Lavanda mustia: ¿cómo recuperarla?

lavanda mustia

No hay duda de que la lavanda es una de las plantas más hermosas debido sobre todo a su colorido lila en las flores. Sin embargo, aunque muchos lo relacionan con el olor de la ropa limpia (porque usan suavizantes con aroma a lavanda); o bien del gel que se usa para la ducha, en realidad como planta también es muy utilizada. El problema es que te puedes encontrar con una lavanda mustia.

¿Qué pasa en esa situación? ¿Se puede salvar la planta? ¿Cuál es el origen que ha provocado que se ponga así? Si tienes lavanda y más de una vez la has visto de esta forma, o bien se te ha muerto, al final entenderás el motivo por el que pasa.

Cómo es la lavanda

campo de lavanda

Antes de nada, conviene que sepas algunos datos sobre la lavanda. Se trata de una planta originaria del Mediterráneo, que crece tanto de manera salvaje como cultivada. Otro de los nombres que recibe es el de espliego.

Existen hasta 60 especies de lavanda, pero normalmente el que se conoce como tal es «Lavandula angustifolia«.

Lo más característico de esta planta son sus florecitas violetas y el aroma que desprende, que es inconfundible.

Qué necesita la lavanda para ser feliz

mujer rozando flores de lavanda

Nadie quiere despertarse o ir a acostarse y descubrir una lavanda mustia. Pero puede pasar, no es tan difícil como puedes pensar en un primer momento. Y es que muchos se equivocan a la hora de proporcionarle los cuidados que necesita.

Por eso, a modo de resumen, y antes de meternos de lleno en el tema en cuestión que nos toca, conviene que sepas qué cuidados necesita la lavanda.

  • Ubicación y temperatura: debe estar a sol directo al menos 6 horas. En cuanto a la temperatura tolera tanto el calor como el frío.
  • Tierra: necesita un sustrato alcalino y no ácido, que es lo normal que puedes encontrar.
  • Riego: no es exigente en cuanto al agua por lo que puedes regar una vez a la semana en primavera y verano (más si las temperaturas son altas) y cada 15-30 días en invierno.
  • Abonado: no lo necesita.
  • Poda: se debe hacer en otoño-invierno cortando la mitad del largo de la planta para que vuelva a brotar en primavera.

Lavanda mustia, ¿qué le pasa?

grupo de plantas de lavanda

Imagina que tienes una planta de lavanda. De repente, un buen día ves que está mustia, con las hojas hacia abajo, negra en algunas partes, y una sensación de que está alicaída. En definitiva, mustia.

¿Qué ha pasado? Normalmente es porque ha sufrido una situación que la ha estresado, es decir, algún cuidado se ha obviado o se le ha proporcionado de mala forma. Casi siempre tiene solución, pero habrá situaciones en las que no podrás salvarla.

Aun así, los principales motivos por los que la lavanda se pone mustia son:

Exceso de riego

Si bien la lavanda requiere de un riego habitual, tampoco hay que pasarse. En estos casos, tienes que plantearte el riego de forma que menos es más. O dicho de otra manera, riega pero no demasiado cada vez.

Es preferible tener que regar más a menudo y echarle poca cantidad que empaparla demasiado y dejarla hasta que te acuerdes de ella.

Cuando hay un exceso de riego, la planta «se viene abajo». Es porque está encharcada y eso perjudica seriamente a las raíces de la planta, hasta el punto que puede pudrirla.

¿Cómo recuperarla? Toca la tierra y si ves que está muy mojada, lo mejor que puedes hacer es sacarla del tiesto de urgencia, quitarle toda la tierra que puedas y plantarla en otra maceta con tierra nueva y seca. Va a suponer un estrés para la planta, y es posible que al principio no la veas recuperarse, pero tendrá más posibilidades de hacerlo de esta forma.

Falta de sol

Uno de mayores errores que se cometen es pensar que la lavanda puede estar dentro de casa. Es una planta que necesita muchísimo sol porque le encanta y le sirve para desarrollarse de manera adecuada.

Así que, cuando le falta, la lavanda se ve mustia.

La solución puede ser de dos formas: O bien la llevas a una habitación lo más luminosa posible y donde tenga sol directo; o bien la sacas fuera de casa.

Eso sí, una recomendación. Si tu planta ha estado dentro de casa y, de la noche a la mañana, la pones en sol directo, verás como al final del día está negra. ¿Por qué? Porque necesitas adaptarla, sobre todo si son lavandas jóvenes. Para ello, has de dar al menos tres pasos: uno, sacarla fuera a una zona luminosa pero sin sol directo. Ahí la mantienes un día; dos, la llevas a una zona de semisombra, y la dejas 2-3 días. Y tres, la pones a pleno sol.

De esta forma, tendrás más posibilidades, sobre todo si la lavanda mustia la coges a tiempo.

Y, otro punto importante es no pensar que sol directo quiere decir altas temperaturas. Sitúala en una zona donde el sol pero que, por su maceta, no la “cueza” porque entonces estarías en más problemas (para empezar, tendrías que regarla más a menudo).

Viento

Aquí debemos hacer una puntualización y es que, si bien el viento en los ejemplares ya adaptados o más viejos no les afecta y no pasa nada, no ocurre lo mismo si son plantas jóvenes.

Para que te hagas una idea, no pasará nada si tu lavanda es grande y está adaptada a tu clima (porque la tienes desde hace varios años). Pero si la acabas de comprar o no llevas ni dos años con ella es posible que sí que le afecte.

El viento secará la tierra de la planta y puede hacer que sufra estrés por falta de agua. ¿Cómo lo exterioriza? Poniéndose mustia.

La solución en este caso requerirá de un poco de tiempo. Lo primero será comprobar si realmente la planta tiene la tierra seca. Si es así, riega pero no demasiado. A veces es buena idea pulverizar un poco sobre las flores y tallos porque ayuda a hidratarse.

Obviamente, tienes que quitarla de esa ubicación porque el viento no le favorece. Ponla en un lugar soleado pero donde no haya corrientes de aire. Y espera. Habitualmente, en cuestión de 8-10-24 horas volverá a estar bien. Pero si le ha pasado más a menudo puede tardar más o directamente no recuperarse.

Si te encuentras alguna vez con la lavanda mustia, ya sabes cuáles son los principales motivos por los que sucede, aunque no descartes tampoco las plagas y/o enfermedades que pudieran afectarle. ¿Tienes dudas sobre tu lavanda? Coméntanos e intentaremos ayudarte.


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