¿Qué es una lechuga hidropónica y cómo se cultiva?

lechuga hidroponica

¿Has oído hablar alguna vez de la lechuga hidropónica? ¿Sabes cómo se cultiva y por qué se hace con un método de cultivo especial? Si te gusta consumir alimentos orgánicos pero no tienes suficiente espacio en tu hogar, esta puede ser una buena manera de tener lechugas.

Ahora bien, ¿cómo se puede cultivar? ¿Qué hace de especial a la lechuga al ser hidropónica? Te lo contamos todo sobre ella a continuación.

Qué es la lechuga hidropónica

raices de lechuga hidroponica

Si nunca antes has oído hablar de la lechuga hidropónica debes saber que en realidad es una lechuga. Seguramente la misma variedad que sueles comer a diario en tu casa. La diferencia con ella es que esta crece en agua gracias a unas soluciones nutritivas que se le aportan al agua para que pueda crecer.

Realmente, no hay variedades especiales para plantar de esta forma, sino que se pueden utilizar prácticamente todas las variedades habidas y por haber dentro de las lechugas.

Sin embargo, este método sí que supone múltiples ventajas, tanto para el agricultor como para el consumidor. De ahí que ahora mismo esté en auge y que tú también puedas hacerlo en casa para tener tus propias lechugas.

Pero, ¿cómo cultivar lechuga hidropónica?

cultivo de lechuga hidroponica

Si te interesa saber más sobre el tema del cultivo de lechuga hidropónica, a continuación vamos a darte los pasos que debes saber para hacerlo.

Elige la variedad de lechuga

Tal y como te hemos dicho antes, casi todas las variedades de lechuga pueden cultivarse con el sistema hidropónico. Si bien es cierto que hay algunas variedades que son más habituales por adaptarse mejor. Por ejemplo, la lechuga francesa, Bibb, romana (aunque esta tarda más tiempo), lechuga mantecosa (o butterhead) o las de hoja suelta.

Todas ellas funcionan bien con el sistema hidropónico, aunque algunas pueden tardar más en dar resultados (como la romana). Aun así, son de las más utilizadas.

Construye o instala el sistema de cultivo hidropónico

Uno de los aspectos más importantes del cultivo hidropónico es tener bien construido su sistema. Lo cierto es que en el mercado puedes encontrar muchos tipos, pero no hablamos de tener un recipiente lleno de agua y raíces. Eso en realidad no es hidropónico, sino acuaponía. El sistema hidropónico se caracteriza por un cultivo en un medio diferente del suelo, generalmente relacionado con el agua (de ahí el hidro) pero hay mucho más. En realidad, actúa la perlita, fibra de coco, cáscara de arroz… Ahora bien, es cierto que muchos cultivan lechuga hidropónica a través de una solución de agua y nutrientes (o fertilizante) que entra en contacto con las raíces de la lechuga para nutrirlas. Y esta solución se va sustituyendo y renovando para aportarle siempre los nutrientes que va a necesitar la planta.

Dicho de otro modo, los plantones de lechuga estarán creciendo sobre perlita, fibra de coco, vermiculita… un medio totalmente diferente al suelo. Y, al mismo tiempo, estarán en contacto con esa solución de agua y fertilizante.

Por tanto, hablamos de un sistema fácil, pero que requiere una buena instalación para tener éxito.

Planta semillas o plantones

Hay una diferencia entre plantar semillas y plantones. Si son semillas, antes deberás esperar a que crezcan un poco para poder ponerlas en este sistema (se han de plantar en semilleros). Si son plantones puedes instalarlos definitivamente en este sistema.

Considerando que compres plantones (porque son más rápidos) y en un margen de 5-6 semanas podrías tener tus lechugas listas, estos debes plantarlos en macetas con rejillas y plataformas flotantes. Son diferentes a las macetas que conoces, pero si tienes una piscina seguro que te recuerdan a las cestas que hay en la depuradora donde se recoge toda la suciedad.

Se hace de esta manera para evitar que las raíces se encuentren aisladas y puedan desarrollarse prácticamente libres para alcanzar el agua donde van a cultivarse.

Compra una bomba de acuario

Uno de los problemas de cultivar en agua es que esta se puede echar a perder o pudrir en poco tiempo. Para que eso no pase te recomendamos tener una bomba de acuario que oxigene el agua. De esta forma evitarás que las raíces se sofoquen.

Ten en cuenta que, al llevar nutrientes hidropónicos, necesitará que se muevan continuamente (de lo contrario quedarán en el fondo y no llegarán correctamente donde deben).

Nutrientes hidropónicos

Tenemos las lechugas, el sistema hidropónico. Ahora nos faltarían los nutrientes. No te vamos a decir que es fácil encontrarlos, porque lo cierto es que no, pero tampoco imposible.

En el caso del cultivo de la lechuga hidropónica este estará compuesto por potasio, calcio y magnesio que son los elementos que más va a requerir esta verdura.

Cultivo de la lechuga hidropónica

Ahora que lo tienes todo, es hora de montarlo y de asegurarte que vas a cumplir con las necesidades que tiene la lechuga hidropónica. Es decir:

  • Que tiene de 10 a 14 horas de luz fluorescente. En realidad, no es necesario que esté al sol, sino que con la fluorescente tendrá suficiente porque además también le aporta calor.
  • Mantener la temperatura entre los 12 y 23ºC. No necesita una temperatura elevada para salir adelante, todo lo contrario.
  • Mantener el agua en un pH entre 5,5 y 6,5 para evitar que la lechuga salga demasiado ácida (o demasiado poco).

Al cabo de 6 semanas aproximadamente ya podrás cosecharla.

Qué ventajas tiene la lechuga hidropónica

instalacion de lechuga hidroponica

Al principio de este artículo te comentábamos que la lechuga hidropónica tiene múltiples ventajas frente al cultivo habitual de lechuga.

Entre ellas, podemos destacarte las siguientes:

  • Es más ecológica. Por el hecho de que solo vas a gastar un poco de agua, la que necesita para crecer. Pero nada más.
  • Se amortiza. Porque se ahorra en fertilizantes, pesticidas y otros problemas que pueden suponer un desembolso económico.
  • Son más baratas. Porque no suben los costes de cultivarlas, lo que puede hacer que sean más económicas para el consumidor.
  • Son más seguras. De hecho, tienen unos controles más fuertes que las lechugas de suelo y eso las hace más orgánicas.
  • No tienen contaminantes. Al no estar en el suelo no entran en contacto con animales ni con elementos que pudieran contaminarlas. Ni tampoco hay que usar después desinfectantes fuertes para limpiarlas.

Ahora que conoces cómo es la lechuga hidropónica y cómo se cultiva, ¿te animarías a tenerlas en tu casa y consumirlas a diario siempre frescas?


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