Limonero con hojas amarillas: ¿qué le ocurre?

El limonero puede tener las hojas amarillas por varias razones

El limonero es un frutal de hoja perenne que tiene muchas cualidades: es muy productivo desde joven, se puede cultivar en maceta dado que resiste la poda, y huele de maravilla. Sus cuidados no son muy complicados, pero si hay algo que nos trae de cabeza a los que tenemos algún ejemplar es el amarilleo de sus hojas.

¿Por qué se pone así? Y lo más importante, ¿cómo podemos recuperar a un limonero con hojas amarillas? Dado que este es un problema muy común, es importante que sepamos qué medidas tomar en caso de que nuestro querido árbol se ponga así.

¿Por qué se vuelven amarillas las hojas del limonero?

El limonero es un frutal delicado

El limonero, cuyo nombre científico es Citrus x limon, es un frutal perennifolio que crece sobre los 5-7 metros de altura. De todos los cítricos que más se cultivan, este es uno de los más grandes. Pero su altura no debe de preocuparnos en exceso, ya que como decíamos antes, se puede podar para que no crezca tanto.

Pero aparte de podarlo, tenemos que saber cuáles son sus necesidades básicas para que sus hojas no se pongan amarillas. Y es que muchas veces se vuelven así por un error en el cultivo. A continuación te diré cuáles son las causas por las que el árbol deja de verse de color verde:

  • Falta de nutrientes (hierro o manganeso)
  • Falta o exceso de agua
  • Mala aireación de las raíces
  • Plagas, como las cochinillas

¿Qué hacer para recuperarlo?

Lo primero que hay que hacer siempre en estos casos es identificar la causa. Así que vamos a hablar más de las causas, explicando todo lo que debes saber sobre ellas:

Falta de nutrientes (hierro o manganeso)

El limonero es un árbol que podríamos considerar como planta acidófila, es decir, que vive en suelos ácidos. No necesita un pH tan bajo como las azaleas por ejemplo, pero cuando se tiene en suelos cuyo pH es de 7 o superior, esto es, en suelos alcalinos o arcillosos, las hojas se vuelven amarillas con rapidez. Eso no significa que no pueda tenerse ahí, porque sí se puede, pero solo si se toman medidas.

Ahora bien, ¿cómo saber que le faltan nutrientes? Identificando los síntomas:

  • Falta de hierro: las hojas se vuelven amarillas pero mantienen los nervios verdes. El problema empieza en las más jóvenes, y poco a poco llega hasta al resto.
  • Manganeso: las hojas se vuelven amarillentas, desde el borde hacia dentro.

¿Qué hacer? Subir el pH del suelo, claro. Pero, ¿cómo? Para ello, aconsejamos fertilizarlo con un fertilizante específico para cítricos, como este. Es urgente que produzca hojas verdes para que no se debilite más, así que necesitamos un producto cuya eficacia sea rápida.

A partir de aquí, debemos de seguir abonándolo, esta vez con un abono ecológico, como este de Cultivers por ejemplo. Seguiremos siempre las indicaciones de uso, así no le faltará de nada a nuestro limonero.

Falta o exceso de agua

El limonero se ha de regar con frecuencia

Es importante regar el limonero, puesto que de lo contrario sus hojas se pondrán amarillas y terminarán cayendo. Pero hay que tener en cuenta que tan malo es regar poco, como regar mucho. Tanto el exceso como la falta de riego le puede causar problemas, ¿por qué? Por esto:

  • Falta de agua: la deshidratación hace que las hojas nuevas se pongan amarillas y luego marrones hasta que se caen. Esto hace que la planta se debilite y que atraiga a las plagas, como las cochinillas.
  • Exceso de agua: cuando las raíces se ahogan, las hojas que se ponen amarillas primero son las más bajas. Y si el sistema radicular se va quedando sin aire, no puede realizar sus funciones. Los hongos patógenos aparecerán, y el limonero podría perder la vida.

¿Qué hacer? Bueno, en el primer caso, regaremos. Hay que echarle abundante agua para que se hidrate lo antes posible. Si está en maceta, lo cogeremos y le pondremos un plato debajo lleno de agua hasta que pasen unos 30 minutos. Luego, lo escurriremos.

Por otro lado, si estamos regando demasiado, suspenderemos el riego temporalmente y lo trataremos con fungicida polivalente, como este; de esta manera reduciremos el riesgo de que los hongos le causen daños importantes. Si lo tenemos siempre en una maceta sin orificios de drenaje, o con un plato debajo, debemos de plantarlo en una que sí tenga agujeros en la base, o escurrir el plato según sea el caso.

Mala aireación de las raíces

El limonero se debe plantar en tierras que absorban rápido el agua, ya que sus raíces no resisten el encharcamiento. Por eso, si lo plantamos en suelos pesados y/o compactos, empezará a tener los mismos síntomas que si lo estuviésemos regando con frecuencia; es decir, que sus hojas se volverán amarillas y caerán.

Por este motivo, si están en una tierra así, lo más recomendable es extraerlo, y mejorar la tierra, mezclándola con sustrato de cultivo específico para cítricos como este. Si está en maceta, será más sencillo: lo sacaremos y le cambiaremos el sustrato, sin manipular sus raíces; solo tenemos que quitarle el que esté suelto.

Plagas

Si tu limonero está aparentemente bien, pero de repente empieza a tener las hojas amarillas, es posible que tenga alguna plaga. Las que más le afectan son:

  • Araña roja: son insectos diminutos, que miden 0,5 centímetros o menos, que encontraremos principalmente en el envés de las hojas.
  • Cochinillas: son unos insectos que pueden parecer bolitas de algodón -como la cochinilla algodonosa- o lapas -como el piojo de San José-, pero en cualquier caso se alimentan de la savia de las hojas haciendo que se vuelvan amarillas.
  • Minador del limonero: es un lepidóptero que se alimenta de las hojas tiernas, haciendo que aparezcan rayas o líneas blanquecinas en ellas.
  • Pulgones: son insectos muy pequeños, que miden unos 0,5 centímetros, de color verde, negro, naranja. También se alimentan de las hojas, en concreto de sus células, por lo que el limonero se debilita.

¿Qué hacer? Existen varios productos ecológicos que servirán contra estas plagas. Por ejemplo, las trampas adhesivas amarillas nos ayudarán a controlar y eliminar los pulgones y al minador; y la tierra de diatomeas es un insecticida natural muy útil contra cochinillas y araña roja (y otras plagas, como la mosca blanca). Puedes conseguir las primeras aquí, y la segunda pinchando en este enlace.

Esperamos que tu limonero se recupere pronto.


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