¿Cómo hacer macetas con garrafas de plástico?

Cuidar el medio ambiente no es tan difícil como puede parecer. En realidad, hay pequeñas cosas que podemos hacer para aprovechar mejor los elementos que están a nuestro alcance. Por ejemplo, las garrafas de plástico. ¿Sabes cómo hacer macetas con garrafas de plástico?

Las plantas van creciendo con los años, y eso implica tener que ir cambiándolas de tiesto. Pero, ¿y si haces macetas con garrafas de plástico? De esta forma, cuando esa deja de tener el uso para el que fue creada, le das otro para reutilizarla. ¿Qué tal si te enseñamos a hacer varias de ellas?

Cómo convertir una garrafa de plástico en jardinera

Hay ocasiones en las que puedes comprar garrafas de agua grandes (las hay de 8 litros máximo en los supermercados). Pero, una vez que se le acaba el agua, dejarían de valerte (aunque en realidad tienen muchos más usos).

¿Qué tal si la conviertes en jardinera? De hecho, con un poco de maña, hasta podrías tener dos jardineras en una.

Para ello, tienes que asegurarte de que la garrafa está bien limpia (por si no es de agua y tenía otro líquido o sustancia en su interior).

Una vez esté vacía, deberás coger un cuchillo o similar para poder cortarla. Y lo vas a hacer por la mitad a lo largo. De esta forma tendrás dos piezas iguales. Si ves que con el cuchillo te cuesta mucho trabajo puedes usar unas tijeras o bien calentar un poco el filo del cuchillo para que se deslice mejor por el plástico.

Una vez que tienes dos mitades iguales, tendrás que asegurarte de que tengan una buena base (esta puedes conseguir hacerla con ladrillos o con alguna superficie que impida que se balancee). Además, asegúrate de hacer algunos agujeros en la base para que el agua pueda salir por ahí (con un punzón o similar te será muy fácil).

Ya solo te quedará rellenarla de tierra y plantar en ella lo que quieras.

Macetas con garrafas de plástico

Otra de las ideas que puedes tener para las garrafas de plástico es convertirlas en macetas individuales. Para ello te recomendamos que tengas diferentes garrafas de distintos tamaños.

Lo único que debes hacer es cortar las garrafas por la mitad (a lo ancho, o en horizontal). Para que te quede una base que será la base de la garrafa, y desechar la parte superior (aunque si tienes huecos donde ponerlas también te pueden valer).

De nuevo tendrás que usar un punzón o similar para hacerle agujeros y después llenarla de tierra para que esté lista para las plantas que quieras usar.

Garrafas como macetas de plantas aromáticas

¿Te imaginas tener en la ventana de tu cocina un montón de plantas aromáticas para tus comidas? Pues puedes hacerlo sin tener que recurrir a una jardinera o una maceta. Aprovechando las garrafas.

Para hacer macetas con garrafas de plástico otra forma de cortarlas puede ser recortando un lateral (no del todo) de la garrafa de modo que puedas ponerla en horizontal y tengas una parte por la que introducir la tierra así como las plantas y que estas estén protegidas conforme van creciendo.

Esto ayuda a crear una especie de invernadero en la zona del suelo, consiguiendo que las raíces se mantengan a una temperatura cálida. Eso sí, cuidado con dejarlas al sol porque el plástico puede calentarse mucho, y eso hará que debas regarla más a menudo. Además, la temperatura será bastante mayor y eso puede quemar las raíces de la planta.

Acuérdate de hacerle agujeros para que pueda filtrarse el agua sobrante y que no se quede encharcada.

Macetas con garrafas de plástico que simulan animales

Una de las formas más curiosas de hacer macetas con garrafas de plástico es dándoles la forma de animales. Por ejemplo, que tengas una garrafa recortada con la silueta de un gato (con sus orejas e incluso su cola), aunque también puede ser un perro, un ratón o similar.

El objetivo es conseguir una forma graciosa que, cuando se pinte o se adorne, parezca de verdad un diseño animado de algún animal y eso le dé más valor decorativo y estético.

Eso sí, solo podrás hacerlo en las garrafas que se puedan recortar bien (que no sean muy gruesas) porque en las otras te costará (sobre todo si son detalles pequeños).

Macetas con garrafas de plástico ‘ocultas’

¿Que no te gusta usar las garrafas de plástico porque las ves muy feas para tu jardín? Pues nada, tenemos una solución extra para conseguir que cambies de idea. Lo único que vas a necesitar es una cuerda (del color que quieras) y silicona o pegamento.

El objetivo es que, una vez recortes esa botella, la cubras con la cuerda de tal forma que le das consistencia y al mismo tiempo ocultas el hecho de que sea una botella de plástico. Eso sí, cuidado con la base (si no es necesario, mejor no la cubras con la cuerda) y asegúrate de hacerle agujeros.

Cómo pintar las garrafas de plástico

Entendemos que puede no ser «agradable» a la vista usar garrafas de plástico. Y que sea más bonito tener una maceta pintada con un diseño que una simple garrafa. Pero en realidad podrías pintarlas.

De hecho, si las garrafas de plástico no vienen ya en un color diferente, puedes utilizar pintura para darle colorido. Primero, una base, y después puedes optar por un diseño abstracto, un mandala o incluso hacer formas de animales. Todo esto hará que el resultado sea incluso mejor que las macetas que encontramos en las tiendas. Y así sabes que le has dado un nuevo uso a algo que, de lo contrario, acabarías tirando.

Para pintarlas, te recomendamos que:

• Primero des una capa que cubra toda la garrafa. Podrás utilizar el color que quieras, lo importante es que cubra bien y así impidas que se vea transparente.
• Después, con pinturas de otros colores puedes crear la forma que quieras, ya sea una imagen, un animal, una silueta, un mandala o lo que se te ocurra.

Eso sí, no la pintes por dentro porque no es necesario. Además, así evitas que la pintura pueda interactuar con la tierra y que esta provoque algún tipo de reacción en la planta que pongas en ella.

Como ves, hacer macetas con garrafas de plástico es bastante fácil y hay muchas ideas que puedes llevar a cabo. Te hemos querido dejar algunos vídeos para que veas algunas de ellas y te animes a hacerlas tú.