La madera es un material noble y por lo general resistente, ideal para decorar espacios aéreos y combinarla con otros materiales como metales, hierro o piedras. Abundan los diseños realizados en madera, tanto para el interior como para el exterior del hogar.
Hay muchos tipos de madera cuyos precios varían en relación a la calidad de la misma y también a su facilidad y abundancia a la hora de obtenerla. Una de las más utilizadas es la madera de pino para el jardín, no sólo porque es económica y por eso al alcance de la mano, incluso para los bolsillos más flacos, sino porque además es un tipo de madera que no reniega del exterior, es decir que con la protección adecuada puede permanecer puertas afuera sin sufrir los embates del clima.
Pensar el diseño
Al momento de pensar en la madera de pino para el jardín lo primero es saber si queremos disponer de mobiliario de madera o bien si queremos utilizarla para añadir detalles decorativos más abstractos.
El primer caso es muy sencillo: tan sólo se trata de comprar muebles de madera de pino y acomodarlos como más guste. Pueden ser mesas ratonas, mesas de comer, sillas o sillones, bancos de madera, mesas de trabajo para herramientas de jardín y hasta maceteros o carretillas. Incluso podéis apelar a la creatividad y elegir objetos de madera menos obvios para situarlos en un rincón del jardín con fines decorativos. Es el caso de las escaleras de madera de pino que, ya sea pintadas de color o de aspecto vintage, quedan muy bien si se les coloca algunas macetas en los sucesivos escalones.
Por supuesto que el mobiliario también puede ser diseñado con vuestras propias manos. Además, es posible elegir otros tipos de madera pero los muebles de madera de pino son baratos y por eso muy elegidos para usar al aire libre o en una galería.
Madera con sello propio
Pero también hablábamos de usar la madera de de un modo original. Aquí no hay recetas de antemano pues podéis incorporarla al espacio verde sin fundamento alguno, siempre y cuando quede bien y ayude a lograr un estilo propio.
Me gustan los senderos recubiertos con madera, los decks (aquí habrá que reemplazar el pino por una madera más fuerte) y las piezas de arte realizadas en madera. He visto esculturas pequeñas y grandes en las que son utilizados restos de madera y quedan perfectas entre plantas y arbustos.
Otra opción son los llamadores de ángeles realizados en madera pues regalan un sonido muy zen cuando el viento los atraviesa. La madera de pino puede ser trabajada de muchas maneras para lograr los mejores resultados y es ideal para decorar escalones, combinar con las macetas o revestir paredes así es que abre el juego a la imaginación e investiga pues encontrarás muchas ideas para usar la madera de pino en el jardín.