Hoy vamos a hablar de un tipo de planta que pertenece al grupo de las suculentas y a la familia Aizoaceae. Se trata del Malephora crocea. Esta planta es perennifolia y tiene un porte rastrero. No se puede pisar ni es comestible por el ser humano. Tienen un tamaño bastante pequeño y cuenta con algunas características especiales.
Por ello, vamos a dedicar este artículo a contarte todas las características, hábitat y cuidados de la Malephora crocea.
Características principales
El término de malephora proviene del griego Maleo que significa encanto y pherein que significa llevar. Hace referencia a que esta planta tiene un encanto que la hace ser utilizada para la ornamentación. Se trata de una planta que pertenece al grupo de las suculentas por lo que contiene algunas características similares al resto de su grupo. Son perennifolias y cuentan con un porte rastrero. Debido a su constitución no se pueden pisar ni tampoco comer por el ser humano. Tiene un tamaño bastante pequeño por lo que apenas superan los 20-30 centímetros.
Cuenta con hojas carnosas y con forma tubular de un color verde grisáceo o azulado. Lo bonito de esta especie son las flores. Y es que produce pequeñas, pero abundantes y vistosas flores. La floración tiene lugar desde la primera parte de la primavera hasta finales de verano. Son muy numerosas y tienen vivos colores. Poseen un pedúnculo de entre 1-6 centímetros y cada flor puede llegar a tener entre 40-65 pétalos. Toda esta cantidad de pétalos le otorga mayor belleza. Todas las flores pueden ser de diferentes colores muy llamativos entre los que se encuentran el color amarillo, naranja, rosa, rojizo y fucsia.
Lo característico de la Malephora crocea es que sus flores suelen aparecer normalmente aisladas y no forman ningún racimo. Pueden llegar a aparecer desde el primer año de vida de la planta, por lo que es una planta que para la ornamentación es perfecta. Y es que otras plantas demorar más para hacer que sus flores puedan crecer. Esta sería una de las plantas más rápidas si queremos tener un jardín vistoso en poco tiempo. Las flores se abren completamente en las horas del día durante los momentos de mayor insolación. Al contrario de lo que ocurre con otras especies que no soportan la luz del sol directa, la Malephora crocea le encanta.
La polinización la llevan a cabo las moscas, abejas, avispas y otros insectos que son atraídos por el néctar que produce la flor. Por ello, debe saber que si introduces esta planta en tu jardín vas a atraer a insectos beneficiosos para ello.
Hojas y semillas de la Malephora crocea
Las hojas son alargadas y no tienen pelos. Sabemos que muchas plantas del grupo de las suculentas cuentan con pequeños pelillos que sirven para protegerse de los cambios de temperatura y poder retener humedad. Las hojas tienen una sección triangular más bien tirando a redondeada y opuestas. Su pedúnculo es bastante corto o y cuenta con un borde liso. Son hojas blandas, no espinosas, ni coriáceas. El color es siempre verde y claro o verde grisáceo. Puede llegar a ser glaucas y tornarse de un color más rojizo si sufren carencia de agua. Hay que tener en cuenta que son plantas propias de zonas desérticas por lo que están completamente adaptadas para la sequía.
En cuanto las semillas, son bastante numerosas y pueden aparecer en cantidades de 75 unidades por flor. Son semillas lenticulares de pequeño tamaño y de superficie rugosa. Libera sus semillas tras haberse marchitado y secado la flor. Poseen entre 8 y 12 compartimentos de corcho dónde se encuentran las semillas. Algunas de ellas se llegan a quedar en la base de la cápsula de la flor para una posterior ocasión. Esta cantidad de semillas hace que la planta tenía buen éxito para reproducirse y ampliar su área de distribución.
Área de distribución y usos
La Malephora crocea se encuentra de forma natural a una altitud de entre 1100 y 1600 metros. Normalmente su hábitat natural se encuentra el desierto de Karoo en Sudáfrica y Namibia. Es una planta endémica de estos lugares, aunque es capaz de adaptarse perfectamente a otras zonas cálidas, secas y que no tengan heladas. Gracias a ello es una planta que se ha extendido por todo el mundo con usos plenamente ornamentales. Se pueden encontrar ejemplares en California, Australia, España, México, Arizona y Malta, entre otras. También hay que mencionar que han sido capaces de adaptarse a zonas costeras llegando a ser invasiva en algunos climas mediterráneos y a naturalizarse de forma completa en California desde los años 40.
Todo esto dice mucho de una suculenta capaz de adaptarse a condiciones extremas de sequías y, aunque sea una especie endémica, su área de distribución es casi mundial. Pertenece a la familia Aizoaceae y lo integran unas 15 especies, todas ellas suculentas procedentes del sur de África. Entre los nombres vulgares que tiene destaca el Mesen cobrizo.
En cuanto los usos de la Malephora crocea, vemos que se pueden emplear en rocallas y para borduras siendo más aptas para macetas y jardineras. Puede crecer perfectamente si la situamos en terrazas y balcones puesto que tan sólo necesitan gran cantidad de luz durante el día. Si la ubicación de la terraza o balcón es muy luminosa y puede aprovechar las horas de mayor radiación solar, no necesitará de mucho más para desarrollarse. También son plantas ideales para jardines que están situados junto al mar en climas mediterráneos ya que tolera muy bien el viento y la salinidad.
Cuidados de la Malephora crocea
Vamos a ver algunos de los cuidados y consejos qué podemos darte sobre el cuidado de esta suculenta. Como ya hemos podido comprobar en el resto del artículo, necesita de una exposición solar prolongada para lograr una buena floración. Puede llegar a resistir alguna helada esporádica pero de muy baja intensidad. Las temperaturas no deben bajar por debajo de los -5 grados. Tiene un crecimiento bastante rápido y sus flores llegan a prosperar durante el primer año.
Pueden crecer en casi cualquier tipo de suelo, siempre y cuando esté bien drenado y no se acumule el agua de lluvia o riego. Gracias a su capacidad de adaptación crecen en suelos pobres y arenosos. Son muy resistentes a la sequía y tienen mecanismos para la retención del agua. Por ello, los riegos deben ser muy moderados. Es suficiente con algún pequeño aporte de agua si el verano es demasiado seco y caluroso. Si la planta llega a sufrir de una sequía extrema no es lo va a indicar poniendo sus hojas de un tono más rojizo.
Aunque no es necesario, se puede abonar a finales de invierno con algo de compost bien descompuesto. Entre las tareas de mantenimiento, puedes llegar a podar siempre cuando las flores estén marchitas y dejen hueco para mejorar la siguiente floración. El mayor riesgo que corre esta planta es el exceso de riego, ya que son resistentes a las plagas y enfermedades de los jardines.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la Malephora crocea.