¿Cómo es y qué cuidados necesita la Mammillaria elegans?

Imagen – Flickr/Guillermo Huerta Ramos

¿No tienes mucha experiencia en el cuidado de plantas suculentas? Si es así, o si estás buscando un cactus del que no tengas que preocuparte demasiado, tienes que saber que las Mammillaria son unas de tus mejores opciones; y de todas ellas, la Mammillaria elegans es una de las más bonitas.

Con nuestra guía de cuidados podrás tener tu cactus decorando el patio durante año tras año. Te lo aseguramos. 😉

¿Cuáles son sus características?

Nuestro protagonista es un cactus nativo del norte de San Luis de Potosí (México). Su nombre científico es Mammillaria haageana ssp elegans, aunque durante mucho tiempo -y aún hoy- se conoció como Mammillaria elegans. Tiene forma globosa, y mide de 5 a 8cm de diámetro por unos 7-8cm de altura.

De cada areola brotan 16-18 espinas radiales que parecen agujas algo curvadas de 1 a 5mm de largo, y 1-2 espinas centrales con forma de punzón de 5 a 8mm de largo. Las flores son de color rosa rojizo, miden de 15 a 20mm de largo y brotan de manera que forman la »corona floral» del cactus.

¿Cómo se cuida?

Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación: exterior, a pleno sol.
Sustrato: puede ser 100% akadama (puedes conseguirla aquí), 100% pómice, o mezclando cualquiera de estos con un poco de sustrato de cultivo universal (como este de aquí).
Riego: una o dos veces por semana en verano y cada 15-20 días el resto del año.
Abonado: desde primavera hasta finales del verano con un abono líquido para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto (si no lo encuentras, puedes hacer clic aquí).
Trasplante: cada dos primaveras, cuando la temperatura empiece a subir de los 15ºC.
Multiplicación: por semillas en primavera o verano.
Rusticidad: resiste hasta los -4ºC si el sustrato está seco.