El membrillo es un frutal que, si bien no es tan común como otros (cítricos, por ejemplo), es una planta que es interesante conocer pues, además de producir frutos comestibles, estos son también medicinales. Además, aporta valor ornamental al jardín, no solo por su porte, sino también por sus flores.
Así que si quieres saber todo sobre él, características, cuidados, etcétera, a continuación vamos a hablar sobre el membrillo.
Origen y características
Se trata de un árbol caducifolio que alcanza una altura máxima de 6 metros, conocido popularmente como membrillo o membrillero. Su nombre científico es Cydonia oblonga, y es originario del Cáucaso. Las hojas son alternas, simples, con un tamaño de 6 a 11cm de largo, y de color verde.
Las flores, que brotan en primavera, están compuestas por cinco pétalos blancos o rosas. El fruto es un pomo amarillo-dorado brillante de 7 a 12cm de largo por 6 a 9cm de ancho, con la pulpa dura y aromática.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si te apetece tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
Clima
Cuando vamos a comprar una planta, una de las primeras cosas que tenemos que hacer es averiguar en qué clima o climas podría vivir bien, ya que de lo contrario lo más probable es que acabásemos corriendo un riesgo alto de gastar dinero en vano.
En el caso del árbol que nos ocupa, es importante saber que, aunque puede vivir en cualquier región templada, prefiere aquellas zonas donde los inviernos son largos y fríos y los veranos suaves. Si quieres conocer más sobre su cultivo específico, puedes consultar nuestra guía completa sobre el cultivo del membrillo y preparar tu jardín para recibirlo.
Ubicación
Es una planta que ha de estar en el exterior, a pleno sol. Si estás en una zona donde durante la temporada veraniega se superan los 30ºC, colócala mejor en semisombra, o en un rincón donde sepas que no le va a dar la luz directa más que unas pocas horas (2-3) al amanecer o al atardecer.
Tierra
- Jardín: es muy adaptable. Su desarrollo es óptimo tanto en tierras ácidas (pH mínimo: 5,6) como en las alcalinas (pH máximo: 7,2). Ahora bien, prefiere los franco arcillosos que sean capaces de absorber rápido el agua, y que además su fertilidad sea alta. Si deseas conocer más sobre este aspecto, puedes revisar nuestra guía sobre árboles frutales que resisten inundaciones.
- Maceta: puedes rellenarla con mantillo mezclado con un 20% de perlita. Consigue el primero aquí y la segunda por aquí.
Riego
El membrillo es muy resistente a la sequía, tanto que si se cultiva en tierras de regadío hay que intentar regarlo más bien poco para evitar que sus raíces se pudran. Por este motivo, si estás acostumbrado a regar con frecuencia y quieres adquirir un ejemplar, te recomiendo que al menos las primeras veces compruebes la humedad de la tierra antes de echarle agua. Esto se hace, por ejemplo, introduciendo un palo delgado de madera hasta el fondo (si al extraerlo sale prácticamente limpio, podrás regar) o utilizando un medidor de humedad digital.
En caso de duda, y quieres ir sobre más seguro, decirte que por lo general se riega unas 3 veces por semana durante el estío (verano) y cada 5-6 días el resto del año. Para un conocimiento más profundo sobre los períodos de riego, puedes consultar nuestra guía de injertos y cuidados de otras frutas.
Abonado
Durante toda la temporada vegetativa (desde primavera hasta finales del verano/comienzos de otoño) debes abonarlo con abonos orgánicos, como pueden ser el de gallina o el de murciélago (guano), u otros que seguro que sueles tirar, como las cáscaras de huevo y de plátano. Además, para complementar tus conocimientos en fertilización, visita nuestra guía sobre el peral y sus cuidados.
Poda
Se poda a finales de invierno. Como su ritmo de crecimiento es lento, tan solo hay que ir recortando las ramas para darle forma de palmeta o vaso helicoidal. Asimismo, es importante quitarle aquellas que estén secas, enfermas o rotas, y los chupones.
Recolección
Sabrás que los frutos del membrillero están listos cuando los frutos comiencen a desprender un intenso olor y se queden sin los pelos que los cubren. Pero es importante que los cojas cuando estén completamente secos, es decir, sin las gotitas de humedad que suele formarse en otoño.
Multiplicación
Se multiplica por semillas en primavera y esquejes en otoño. Veamos cómo proceder en cada caso:
Semillas
El paso a paso a seguir es el siguiente:
- Lo primero que hay que hacer es rellenar una bandeja de semillero con sustrato de cultivo universal y regar a consciencia.
- Luego, se colocan un máximo de dos semillas en cada alvéolo, y se cubren con una fina capa de sustrato.
- Por último, se vuelve a regar, esta vez con un pulverizador/atomizador y se coloca la bandeja de semillero en el exterior, en semisombra.
Germinarán en más o menos 1 mes.
Esquejes
Para multiplicar al membrillo lo que se hace más es cortar ramas de unos 30cm de madera semileñosa del mismo año y luego plantarlas en posición invertida, con una inclinación de 45º, en macetas con sustrato de cultivo universal hasta la primavera, que será cuando se planten en sus ubicaciones definitivas.
Rusticidad
Resiste heladas de hasta los -18ºC.
¿Para qué sirve el membrillo?
Ornamental
Es una planta de gran belleza, ideal para tener como ejemplar aislado, en grupo o alineaciones.
Comestible
Imagen – Wikimedia/Asturnut
Tengo uno que pocos años ha dado fruto debido a pocos cuidados. Y quiero reproducirlo pues este año no me ha dado fruto…y eso me preocupa.