Hoy nadie tiene porque resignarse a no tener un huerto en casa sólo por falta de espacio. Las mesas de cultivo son siempre una alternativa práctica a la hora de tener un huerto en casa para así disfrutar del sabor inigualable de los cultivos orgánicos.
Las primeras mesas de cultivo nacieron en España la década del ´80 pero quizá por inexperiencia no consiguieron popularidad. No fue sino hasta este siglo que las mesas de cultivo comenzaron a transformarse en una opción para quienes cuentan con unos pocos metros de superficie al aire libre.
Mesas de cultivo en el horizonte
Y mucho más a partir de 2010, cuando las opciones se multiplicaron quizá porque también hubo una mayor conciencia acerca de los alimentos que llevamos a la boca. En la actualidad, hay mesas de cultivo de diferentes materiales, pueden ser de madera, resina, acero, plástico o aluminio y el material de fabricación incide en el precio.
También hay modelos que vienen en varios módulos o en único formato, mesas de cultivo regulables en altura, profundidad y ancho. Sin embargo, en donde más difieren es en la modalidad pues hay mesas de cultivo tradicionales o bien para cultivo hidropónico, es decir que las plantas crecen sin suelo, a través de una solución nutritiva disuelta en agua con los elementos elementos químicos necesarios para el desarrollo de las plantas.
De la oferta a la demanda
A pesar de ser una gran opción para tener un huerto en casa, aún es difícil su aceptación en muchos lugares aunque cada vez vemos más mesas en balcones y terrazas. Lo cierto es que puedes innovar comprando una para tu hogar para así tener vegetales muy frescos además de un hobbie con el que puedes relajarte o bien una actividad para compartir con los niños y personas de la tercera edad.
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