Desde el sur del continente africano nos llegan unas plantas de flores delicadas y muy llamativas: las Mesembryanthemum, aunque quizás las conozcas más por su otro nombre, es escarchada. Se trata de pequeñas suculentas rastreras que rara vez superan los 20cm de altura, con hojas carnosas.
Viven en áreas cálidas y secas, por lo que son ideales para tener en la región mediterránea, aunque también se pueden tener en el interior del hogar.
Estas plantas pertenecen a la familia Aizoaceae, y según la especie pueden ser perennes, anuales o bianuales, aunque normalmente se cultivan como anuales al no resistir el frío. Tienen unas flores con muchos pétalos de colores muy vivos y alegres, como el amarillo, el blanco o el rosa. En cultivo, a pesar de ser poco rústicas, son muy agradecidas siempre que estén ubicadas en una zona donde les dé el sol directo, pudiendo soportar la sequía mucho mejor que otras plantas de flor. Tanto es así que será sólo necesario regarlas 2 veces por semana en verano, y cada 10-15 días el resto del año.
Si hablamos del abonado, lo cierto es que es opcional. Las Mesembryanthemum crecen muy rápido, hasta el punto de que se pueden volver invasivas si no se controlan, por lo que realmente se aconseja abonar cada 15 días si se tienen en macetas, usando para ello un abono para cactus y crasas.
No se le conocen plagas ni enfermedades, pero sí que hay que tener cuidado con el exceso de riego, pues podría pudrirse. En el caso de que esto ocurra, se debe de cortar la parte o partes afectadas, y plantar las otras en una maceta con turba negra mezclada con perlita a partes iguales. Al cabo de una semana o de diez días los esquejes empezarán a emitir raíces.
¿Conocías estas plantas? ¿Qué te han parecido?
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