Si quieres acelerar la germinación de tus plantas, puedes aplicar algunos métodos caseros que prometen buenos resultados. Son fáciles de realizar, aunque en ciertos casos hay que estar muy pendientes para que no se echen a perder.
Tanto si eres coleccionista como si no, es probable que en alguna ocasión quieras cultivar especies que todavía no tienes. Por eso, es importante que sepas que, dependiendo del tipo de semilla, puede serte muy útil conocer distintos métodos de germinación.
Tipos diferentes de métodos para germinar semillas rápido
Método del tupper
Uno de ellos es presentado en el libro Planning The Organic Vegetable Garden, dedicado al huerto y lanzado unos años atrás. El nombre del método es un tratamiento pregerminativo y se trata de una técnica que acelera la germinación de las semillas. Puedes aprender más sobre este método en nuestra guía completa sobre cómo germinar semillas en papel.
¿Cómo se hace?
Toma una hoja de papel absorbente y deposítala en la base de un recipiente. Luego agrega un poco de agua para que la hoja se humedezca sin que quede sumergida. Por último, esparce las semillas en grupos sobre la hoja y ciérrala. Cierra el recipiente y espera 24 horas.
Pasado ese tiempo puedes abrirlo y descubrirás que las semillas que más se han humedecido ya han comenzado a germinar. Dependiendo de la semilla en cuestión, la rapidez con la que germinará pues hay especies más veloces que otras. Por ejemplo, el brócoli, la coliflor o la lechuga son muy rápidas mientas que la pimienta puede tardar hasta 5 días y las semillas de tomate o cebolla un promedio de tres días.
En cuanto las semillas hayan brotado hay que trasplantarlas al huerto pues de otra forma las raíces estarán muy largas y será difícil desprenderlas del papel. Puedes hacerlo con los dedos o ayudarte con un cepillo de dientes. Una vez extraídas, planta de 1 a 2 semillas por orificio y humedece la tierra a diario. En un abrir y cerrar de ojos las semillas se habrán acomodado al nuevo hábitat y regalarán sus primeras hojas firmes.
Choque térmico
El choque térmico consiste en hacer pasar calor, o frío, a la semilla durante un (muy) breve periodo de tiempo. El objetivo es tratar de imitar las condiciones por las que pasaría la semilla de estar en su hábitat natural. Por ejemplo, los frutos de las acacias (género Acacia), a menudo son comidos por animales herbívoros, como los elefantes. Al ser estos animales de sangre caliente, la temperatura que llega a alcanzar el interior de su estómago puede ser muy alta. Una manera efectiva de aprovechar este método es mediante la estratificación en frío que prepara las semillas para germinar.
¿Cómo se hace?
La manera de hacerlo es la siguiente:
- Calor: si lo que quieres es que las semillas pasen calor, tienes que llenar un vaso con agua a temperatura ambiente, y meterlo en el microondas 2 o 3 segundos. Luego, introduce las semillas en un colador pequeño, y este dentro del vaso durante 1 segundo (es MUY importante que sea solo 1 segundo, ya que si es más tiempo se quemarán). Después solo tendrás que sembrarlas en macetas para que germinen al día siguiente o a los pocos días después. Este método es muy eficaz para sembrar semillas redondeadas y duras, propias de plantas leguminosas (germinar semillas) como acacias, albizias, flamboyan, robinia, Gleditsia, etcétera.
- Frío: el paso a paso a seguir es el mismo, pero en vez de meter el vaso en el microondas, has de meterle uno o dos cubitos de hielo hasta que notes el recipiente muy frío, y dejar las semillas dentro unos minutos. Este método realmente no se hace mucho, ya que hay otro que es mucho más eficaz aunque lleva más tiempo (estratificación en la nevera en frío, por 2-3 meses). En cualquier caso, podría ser interesante para plantas que necesitan pasar algo de frío para poder germinar, como los arándanos.
Escarificación
La escarificación es otro método que permite a las semillas germinar pronto. Se hace con, por ejemplo, papel de lija. Has de tener mucho cuidado, y pasar el papel solo las veces que sean necesarias hasta que veas que la semilla cambia un poco de color. Es decir, supongamos que el color es marrón oscuro; entonces tendrás que dejar de lijar cuando veas un marrón un poquito menos oscuro.
Es un método que se utiliza para las semillas que son duras, y tienen la ‘piel’ lisa, como las de las leguminosas. Si son planas, y/o muy ligeras, o si son de las que se rompen fácilmente, no se podrán escarificar.
¿Cuáles son las ventajas de los tratamientos pregerminativos?
Son varias las ventajas de los tratamientos pregerminativos que hemos visto. Una de las más importantes es que se aprovechan todas las semillas sin pérdida alguna. Al ofrecerles a las semillas un incentivo inicial, casi todas germinarán y crecerán, sobre todo si son de buena calidad. Entonces te aseguras el éxito de toda la remesa.
Pero esa no es la única ventaja pues es un gran método si se quieren usar semillas viejas. Basta con aguardar unas 24 horas para descubrir cuáles están en buenas condiciones para germinar y cuáles han perdido sus virtudes. Recuerda que si has guardado las semillas en un lugar fresco y bien ventilado estas pueden tener una larga vida. Para ampliar tus conocimientos sobre este proceso, también puedes visitar nuestra sección sobre cómo germinar semillas de durazno.
Otra, que está muy ligada a la anterior, es que permite tener un mejor control sobre las semillas y los semilleros. No solo puedes saber cuáles van a germinar y cuáles no, si no que además podrás sembrarlas utilizando los semilleros adecuados, sin tener que gastar más tierra ni más agua de las necesarias. Además, si quieres ampliar tus conocimientos sobre cómo gestionar tus semillas, te puede interesar nuestro artículo sobre germinar semillas de uva.
¿Qué opinas de estos métodos? ¿Los has puesto en práctica?
Buenas las semillas de frutilla se pueden hacer con este método??? O cual sería el más eficaz para germinar dicha semilla
Hola Paulo.
Se pueden sembrar directamente en macetas. Germinan bien 🙂
Saludos.