Mi poto no crece: causas y soluciones

El poto crece como trepadora

Raro es el hogar donde no reina un poto alguna de sus estancias de interior, especialmente, en aquellos hogares amantes de las plantas. Es una de las especies más resistentes, sencillas, decorativas y versátiles, porque podemos jugar con ella gracias a que es una planta trepadora o enredadera, como queramos calificarla, y podemos hacer virguerías con ella, sujetándola para crear formas imaginativas. Pero a veces nos enfrentamos a un dilema o un problema inesperado: el poto no crece. Y nos preguntamos entoces cuáles son las causas y soluciones.

Tal y como puedes imaginar, puede haber múltiples causas para que un poto pueda ver frenado su crecimiento. Ponerle solución dependerá del motivo y de que, evidentemente, tomemos cartas en el asunto lo antes posible.

Si tú también eres amante declarado de los potos, o del Epipremnum aureum, estarás deseando conocer todo para hacerlo crecer sano y bonito. Para ti hemos preparado este artículo con toda la información al respecto.

Toma nota, porque estas son las posibles causas que están provocando que tu poto no crezca como esperabas. Y, por supuesto, también las soluciones.

Causas por las que un poto no consigue crecer

La mayoría de las causas son muy fáciles de solucionar, siempre y cuando te preocupe tu poto.

Falta de luz

El poto puede vivir sin luz. Es posible que hayas escuchado esto y, quizás, te has emocionado al saberlo y aquí ha venido tu error. Porque has visto el cielo abierto, encontrando la especie perfecta con la cual animar y decorar esa habitación oscura de casa a la que le venía faltando alegrá y color.

El poto es una planta resistente

Sí, el poto cambiará por completo la energía y apariencia de esta estancia lúgubre, es cierto. Pero más que nos pese, esta planta no puede vivir eternamente en la sombra. Necesita luz de vez en cuando. Una cosa es que no la expongas al sol y otra muy distinta es que nunca vea otra cosa que oscuridad.

Cambia de ubicación el poto y colócalo cerca de una ventana. Si esto fuera imposible, lo que puedes hacer es adquirir luces artificiales. Te harán el apaño y tu poto comenzará a crecer.

El riego influye en su crecimiento

El agua debe proporcionarse al poto en su justa medida, es decir, ni mucha, ni poca, sino la que esta planta te demanda y cuando te la solicite. Tan malo es pasarse como quedarse corto cuando se trata de riego.

Si riegas el poto demasiado, se pudrirán las raíces. Y ¡adiós poto! Si, por el contrario, riegas poco, la planta, que necesita agua, no podrá realizar sus funciones vitales.

¿Cómo saber si estás regando de más o de menos? Es más sencillo el asunto. Espera a que la tierra te demande agua. Sabrás si está ocurriendo haciendo una prueba: toca pasando los dedos por la tierra. Si los dedos salen limpios, la tierra ya se secó. Si los dedos salen manchados, todavía hay humedad.

Se puede considerar que la planta está seca y necesita riego cuando al introducir los dedos en la tierra, estos salen secos.

Déficit nutricional

Otro de los problemas comunes del poto que impide su crecimiento es la falta de nutrientes. Las plantas también pueden padecer un déficit nutricional, por si acaso pensabas que esto era algo exclusivamente de los humanos o animales.

El poto necesita luz

Al igual que ocurre a nuestro cuerpo, el de las plantas se resienten ante la falta de nutrientes, haciendo que el crecimiento se pare.

Arreglar este problema pasa por aplicar un fertilizante líquido durante los meses del verano, repitiendo el proceso cada dos semanas.

El tamaño importa… de la maceta

Sí, el tamaño de la maceta, evidentemente, importa para que un poto sea más grande o más pequeño. Sabrás que la maceta se te quedó pequeña si las raíces sobresalen por los orificios del drenaje.

Busca una maceta más grande y haz el trasplante cuando puedas, porque el poto no crecerá si no tiene espacio para ello.

Temperaturas extremas

El poto crece bien dentro de casa precisamente porque no aguanta los extremos, es decir, ni el frío fuerte ni tampoco el calor. Ojo que dentro de casa también corre peligro, por ejemplo, si tienen un radiador cerca. O si está expuesto a corrientes de aire. Ten en cuenta que la temperatura ideal para el poto ronda los 18º a 27º C.

Ya te encargarás de tomar las medidas adecuadas para que el mercurio no baje ni suba demasiado.

Estas son las causas de que un poto no crezca. Analiza si tus potos están en las mejores condiciones.

Cambia tus hábitos tratando de adoptar los siguientes que son más sanos y atentos con esta especie vegetal:

Ve rotando la planta: esto quiere decir que consiga que airee bien por toodos lados. Pero, además, ayudará a que reciba la luz también de manera uniforme. Recuerda que la planta se irá girando o inclinando a donde está la luz.

Proporciona humedad al poto. Porque necesita de esta para prosperar. ¿Los bordes de las hojas están amarillos? Le falta humedad. Coloca un humidificador cerca o rocía las hojas con agua templada.

Las hojas sucias no absorben la luz: el polvo ensucia las hojas del poto y esto es un problema. Porque las hojas si están sucias no absorberán bien la luz y, sin luz, no hay crecimiento. Límpialas con un paño de vez en cuando.

Estos son los motivos principales por los cuales un poto no crece. Como has visto, las soluciones son bien sencillas. Basta con cambiar costumbres y añadir algunos trucos a tu rutina de cuidado, para que a tu vegetación no le falte de nada.

Con esta guía, sabrás por qué s frenó el crecimiento de tu poto y qué hacer si tu poto no crece. Y otros consejos para que el poto esté saludable y, además, bonito. ¿Tu poto no crece? Aquí encontraste las causas y soluciones. Muy fáciles, con errores habituales que se pueden evitar a partir de ahora. ¿Y tú, cómo cultivas tus potos? ¿Lograste que se pongan grandes y bonitos? Cuéntanos tu experiencia.


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