Con la temporada de lluvias a la vuelta de la esquina, Mijas ha puesto en marcha un plan intensivo de limpieza y desbroce de cauces para reducir el riesgo de desbordamientos en entornos urbanos y rurales. Esta actuación se adelanta este año para que gran parte del trabajo esté lista antes de la primavera, con un enfoque preventivo y realista.
Según la planificación municipal, se priorizan los tramos urbanos donde se permite el uso de maquinaria, mientras que en los parajes rurales se programan intervenciones conforme a la normativa contra incendios. La iniciativa está coordinada por el concejal de Zonas Rurales, Eloy Belmonte, con la idea de que los arroyos respondan bien ante episodios de precipitación intensa.
Trabajos adelantados y enfoque preventivo
El plan se ha diseñado con previsión para llegar a la estación húmeda con los cauces despejados y operativos; además, se mantendrán dos dispositivos trabajando de forma simultánea para cubrir más tramos y minimizar incidencias cuando arrecie la lluvia.
En verano no se permite el desbroce en suelo rústico por el riesgo de incendio; no obstante, se avanza retirando la vegetación con pala y extrayéndola de raíz, lo que prolonga la efectividad de la limpieza. En zonas urbanas sí se emplea maquinaria de desbroce especializada para ganar rapidez y seguridad en estas fechas.
Zonas intervenidas y próximas actuaciones
Los trabajos arrancaron en La Alquería, donde se utilizó maquinaria pesada para sanear el cauce y destapar tuberías de evacuación que llevaban varias temporadas obturadas. También se reforzaron los márgenes con una pequeña escollera construida con material del propio cauce, una medida que ayuda a estabilizar el terreno.
Esta semana el operativo actúa en el arroyo María Barranco —entre la avenida de Mijas y El Albañil— y, a continuación, continuará en el Arroyo Real y el Arroyo Carambuco, con especial atención a su paso por Rincón del Hinojal. Conforme lo permita la normativa, el dispositivo se trasladará a los cauces rurales principales del término municipal.
Seguridad y prevención de riesgos
La limpieza de arroyos es una medida de protección, no un simple trabajo estético: si las cabeceras y tramos altos no se despejan a tiempo, aumentan los taponamientos y, con ellos, el riesgo de inundación. Con esta campaña se busca que el agua circule sin obstáculos cuando lleguen las primeras lluvias intensas.
Para ganar eficacia, el Ayuntamiento coordina a los servicios municipales con un acuerdo marco de empresas locales que aporta distintos equipos según el terreno: retroexcavadoras, desbrozadoras y palas, entre otros. Esta combinación permite ajustar cada intervención a la orografía y a los condicionantes ambientales de cada tramo.
Información para vecinos y plazos
Los dispositivos trabajarán por tramos para interferir lo menos posible en la vida diaria; puede haber accesos puntuales restringidos en las zonas de obra, que se comunicarán con antelación. Se recomienda la colaboración vecinal manteniendo márgenes y accesos libres de residuos para facilitar las tareas.
El calendario prevé intervenir primero en áreas urbanas y, en cuanto sea viable por normativa, extenderse a los principales cauces rurales del municipio. Las incidencias que detecte la ciudadanía se canalizarán mediante los cauces habituales de atención municipal para priorizar actuaciones.
Adelantar el desbroce de cauces, actuar en puntos críticos como La Alquería, María Barranco, Real y Carambuco, y mantener equipos simultáneos con medios adecuados refuerza la seguridad hidráulica del municipio. La combinación de planificación, recursos y coordinación persigue reducir al mínimo los posibles episodios de inundación en Mijas.