Siempre he soñado con tener un jardín cubierto de grandes árboles frutales, de esos que desprenden aromas intensos y regalan frutas maduras y orgánicas.
Es una cuenta pendiente que algún día espero saldar así es que mientras tanto aprovecho para aprender más sobre los árboles frutales y sus necesidades pues el día que pueda plantar mis primeros ejemplares sabré como cuidarlos.
Enemigos íntimos
Estudiando el tema de las plagas, me he encontrado con que naranjeros, limoneros y otros árboles de este grupo se ven afectados por una plaga muy frecuente, el minador de los Cítricos.
Es el gran enemigo en España y otras latitudes y también es conocido como minador de la hoja de citrus. Su nombre oficial es Phyllocnistis citrella Stainton y se trata de un microlepidótero originario del sudeste asiático. Hay que tener cuidado con él pues produce graves daños en las plantas.
Además de afectar al naranjo y el limonero, también aparece en el árbol de pomelo, la sidra, la lima y el mandarino.
Detección y control
Para detectar la presencia de esta plaga basta con observar a los árboles pues tras su paso dejan galerías en las hojas, que a su vez se retuercen. La especie se reproduce con rapidez y ese es otro gran riesgo. Por eso es importante su control.
Para controlar al minador, hay varios productos específicos aunque además hay que tener en cuenta el momento de la aplicación pues debe ser siempre en brotes nuevos de 4 a 6 cm. de largo pues allí es donde se depositan los huevos.
No basta con una única aplicación sino que hay que hacer cuatro a lo largo del año: una al final del invierno y la primavera, otra a los 10 ó 12 días de este el tratamiento, luego en la brotación de final de verano y finalmente un refuerzo de ésta a los 10 ó 12 días de ese tratamiento.
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