La Monstera obliqua es una joya tropical que, por su espectacular apariencia y sus hojas sumamente agujereadas, resulta irresistible para los amantes de las plantas de interior. Originaria de zonas selváticas de América Central y Sudamérica, principalmente de México, Colombia y Perú, es apreciada tanto por coleccionistas como por quienes buscan un toque verde único y exótico en el hogar.
Aunque su aspecto es delicado y muy ornamental, los cuidados de la Monstera obliqua no son excesivamente complicados si se siguen ciertas pautas. Conociendo las necesidades específicas de la especie, podrás disfrutar de un ejemplar sano y vigoroso, incluso si vives en una zona donde el invierno resulta demasiado frío.
Características principales de la Monstera obliqua

La Monstera obliqua es una planta trepadora y epífita, lo que significa que en su hábitat natural se desarrolla sobre árboles, aprovechando la humedad y el sustrato orgánico que queda en las ramas. Puede alcanzar alturas de hasta 2 metros en interior, y hasta 4 metros en condiciones muy favorables, aunque su crecimiento suele ser más lento que el de otras especies del género.
- Sus hojas son sumamente finas, casi como papel, de color verde intenso y muy agujereadas, lo que le da un aspecto de esqueleto vegetal. En madurez, los agujeros llegan a ocupar la mayor parte de la hoja.
- Tanto los tallos como las hojas son verdes debido a la abundancia de clorofila y su eficaz fotosíntesis.
- Es una especie que raramente florece en interior, pero si lo hace, sus inflorescencias son discretas, de color crema y unos 4 cm de alto.
- Las variedades más codiciadas, como la Monstera obliqua Perú, son especialmente apreciadas entre coleccionistas por la rareza y el tamaño de sus fenestraciones (agujeros).
Una característica llamativa es el contraste con la Monstera adansonii, con la que suele confundirse. Sin embargo, la obliqua tiene hojas aún más agujereadas y delicadas.

¿Cómo identificar una Monstera obliqua sana?
La salud de tu Monstera obliqua se refleja en su aspecto general. Una planta sana debe mostrar un color verde uniforme en hojas y tallos, con un crecimiento vigoroso y sin signos de decaimiento.
- Hojas verticales, erguidas y sin manchas marrones.
- Tallos robustos y que no evidencian flacidez.
Por el contrario, si tu Monstera muestra alguno de estos síntomas, es señal de que algo no va bien:
- Hojas amarillas: Puede ser por falta de riego (más frecuente en las nuevas) o por exceso (más común en hojas viejas).
- Manchas amarillas o marrones: Indican quemaduras solares, exceso de fertilización o estrés ambiental.
- Presencia de plagas: Como cochinillas, ácaros, pulgones o trips, identificables a simple vista o por puntos pegajosos en la hoja.
- Apariencia decaída o plegada de las hojas.

Cuidados esenciales de la Monstera obliqua
A continuación, analizamos de forma exhaustiva cada aspecto clave del mantenimiento de esta planta, integrando consejos, trucos expertos y soluciones a los problemas más comunes.
Ubicación ideal: luz, temperatura y ambiente

- Luz: La Monstera obliqua requiere luz abundante pero siempre indirecta. Un exceso de sol directo puede quemar sus hojas extremadamente delicadas, provocando manchas irreversibles.
- Colócala cerca de una ventana orientada al este o al norte, usando cortinas ligeras para filtrar la luz. Evita el sol directo a cualquier hora del día.
- Temperatura: El rango óptimo oscila entre 18ºC y 26ºC. No tolera el frío ni las corrientes de aire, por lo que conviene alejarla de puertas y ventanas abiertas, radiadores o aires acondicionados.
- Humedad ambiental: En su entorno natural suele disfrutar de un 70-80% de humedad. Para recrear este ambiente, usa humidificadores, agrupa plantas o coloca la maceta sobre una bandeja con guijarros y agua, procurando que la base de la maceta no toque el agua directamente.
- En zonas húmedas, puede cultivarse en exterior a la sombra, pero si el clima es seco o hay riesgo de heladas, mejor mantenerla en interior.
Tipo de maceta y trasplante
- Maceta: Elige siempre macetas con agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento y la pudrición de las raíces. El material puede ser plástico, cerámica o barro, pero siempre ligero y manejable. El tamaño dependerá de la planta: si la actual mide 10 cm de diámetro, opta por una nueva unos 7 cm más grande en diámetro y altura para permitir un desarrollo óptimo de raíces durante 2-4 años.
- ¿Cuándo trasplantar? Hazlo al inicio de la primavera, cuando veas raíces asomando por la base. Aprovecha para revisar el sistema radicular y cortar raíces dañadas.
- Sustrato ideal: Mezcla fibra de coco o turba, perlita, un poco de corteza de pino y humus de lombriz para lograr un sustrato aireado, suelto y muy drenante. Alternativamente, los sistemas hidropónicos como LECA pueden ser útiles para coleccionistas expertos.
Riego: frecuencia y técnica adecuada
- Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero no empapado. Tocando la capa superior sabrás cuándo regar: espera a que se seque antes de volver a humedecer.
- En verano puede requerir 2-3 riegos semanales si hay calor y sequedad; en invierno, uno cada 7-10 días suele ser suficiente.
- Evita el agua calcárea; usa agua filtrada, de lluvia o reposada 24h si es posible.
- Un truco adicional: pulveriza las hojas a diario (sin encharcar) para mantener la humedad ambiente, especialmente en lugares secos o con calefacción.
Abonado y fertilización
- En época de crecimiento activo (primavera y verano), aplica un fertilizante líquido equilibrado para plantas verdes cada 2-4 semanas. Elige productos ricos en nitrógeno, magnesio y microelementos.
- Suspende el abono en otoño e invierno para no sobrecargar la planta.
Poda y mantenimiento
- Retira hojas amarillas, secas o dañadas con tijeras limpias y desinfectadas para evitar infecciones y estimular el crecimiento de hojas nuevas.
- Puedes guiarlas como planta trepadora usando un tutor, palo musgoso o malla, atando suavemente los tallos con bridas de plástico o cintas de tela.
- Si prefieres dejarla colgante, deja que los tallos caigan libres, pero revisa que ningún brote quede atrapado o enrollado.
Reproducción: cómo multiplicar tu Monstera obliqua
- Esquejes de tallo: La manera más fiable de propagar la Monstera obliqua es con esquejes obtenidos de tallos sanos que tengan al menos un nodo y una hoja.
- Puedes enraizarlos en recipiente con agua, cambiando el agua cada pocos días, o directamente en sustrato húmedo y aireado.
- La hidroponía (LECA) es otra opción avanzada para coleccionistas o expertos.
- Trasplanta los esquejes en maceta individual cuando desarrollen raíces de al menos 5 cm.
Prevención y control de plagas y enfermedades
La Monstera obliqua puede verse afectada por cochinillas, ácaros, pulgones y trips, sobre todo en ambientes cálidos y secos. Para evitar plagas:
- Revisa el envés de las hojas y los brotes jóvenes cada semana.
- Usa tierra de diatomeas o jabón potásico como preventivo ecológico.
- Puedes limpiar hojas con cerveza rebajada en agua o con un paño húmedo para eliminar polvo y pequeños insectos.
- Evita el estancamiento de agua y la falta de ventilación, ya que favorecen hongos.
Si aparecen manchas marrones o amarillas persistentes, revisa el riego y la humedad, pues el exceso puede generar enfermedades fúngicas.

Consejos avanzados para el éxito
- Evita cambios bruscos de temperatura: La Monstera es sensible al frío y a los saltos térmicos.
- Cambia de ubicación progresivamente si vas a mover la planta a mayor luz, para evitar quemaduras.
- Puedes utilizar un gabinete o vitrina para mantener condiciones de humedad elevadas si vives en clima muy seco.
- Aumenta la humedad agrupando la Monstera con otras plantas tropicales. Las agrupaciones crean microclimas más estables.
- No te preocupes si las hojas no muestran agujeros al principio: la fenestración (agujeros) aparece con la madurez y buena iluminación.

Preguntas frecuentes sobre la Monstera obliqua
- ¿Por qué las hojas de mi Monstera obliqua se ponen amarillas?
El motivo más común es el exceso o la falta de riego. Comprueba el sustrato antes de actuar y ajusta la frecuencia de riego. También puede deberse a falta de luz o a la presencia de plagas. - ¿Es tóxica la Monstera obliqua?
Sí, como muchas aráceas, sus hojas y tallos contienen cristales de oxalato de calcio, que pueden ser tóxicos para mascotas y humanos si se ingieren. - ¿Cada cuánto debo abonar?
Abona cada 2-4 semanas en periodo de crecimiento y detente en otoño e invierno. - ¿Es muy difícil de cuidar?
No es la más sencilla del género Monstera, pero con los cuidados adecuados y atención regular, puede prosperar en interior.
Cultivar una Monstera obliqua en casa es una experiencia gratificante gracias a su belleza exótica y sus originales fenestraciones. Proporcionándole el ambiente cálido y húmedo que necesita, una exposición a luz filtrada y un sustrato aireado, obtendrás una planta sana y exuberante capaz de convertirse en la protagonista de tu hogar. Con un seguimiento atento y cariñoso a sus necesidades, tu Monstera obliqua será motivo de admiración y satisfacción durante muchos años.