El Nardus stricta es una especie perenne invasiva, perteneciente a la familia Poaceae, única especie del género Nardus que se conoce. De crecimiento lento y larga duración puede superar los 30 cm de altura, presenta mechones muy tupidos. Se propaga particularmente gracias al lodo que se pega en los cascos de los animales. Igualmente sus semillas se adhieren a la lana de las ovejas.
Origen y hábitat
Se trata de una planta originaria de Europa del Este y las regiones del Cáucaso y Siberia, crece esencialmente en los pastizales y pantanos. De ahí su característica de ser una especie de suelos ácidos y húmedos, aunque no inalterablemente húmedos. Se le puede ver en los bordes de carreteras de asfalto, humedales, pantanos y tierras de pastoreo, entre otros sitios. El Nardus se ha extendido al norte de Europa, en la Gran Bretaña, Dinamarca y Suecia.
Características del Nardus stricta
El Nardus stricta es una planta pequeña que posee una superficie bastante estrecha de hojas ásperas, rígidas, lisas, de color verde oscuro a verde azulado, algo picantes, acanaladas, al principio lucen erectas, por lo tanto particularmente divergentes, las inferiores son hojas pequeñas como escamas amarillentas ovadas.
Las vainas de las hojas son opacas, ásperas y resistentes. Produce una espiga de flores recta no ramificada que puede extenderse hasta los 10 cm de largo, cerca del raquis emergen unas espiguillas solitarias, sésiles, de color purpura. Las cabezas de flores distintivas tienen 2 filas de inflorescencia elemental en un lado de la panoja, formando una cerda. El Nardus produce mechones muy compactos, que tienden a inhibir el crecimiento.
Su desarrollo no se ve restringido por la topografía o las altas temperaturas. Con relación a la lluvia, no crecen en regiones poco lluviosas. No tolera la sombra, en estado silvestre tolera hasta los 3500 metros sobre el nivel del mar. Es difícil de eliminar debido a la dificultad de ubicarlo en lugares mixtos. Las plantas no tratadas desarrollan semillas y perpetúan las infestaciones durante décadas.
Crece principalmente durante el mes de abril y florece a finales de mayo o inicio de junio. Por ser eminentemente auto fértil, las plantas de forma individual son capaces de establecer nuevas colonias, recordemos que se trata de una planta invasiva. Los simientes maduran en junio, luego la planta los expulsa en las cercanías.
Por lo general en los semilleros logran un diámetro que puede ir de 1/2 pulgada a 1 pulgada. Cada una de ellas, puede crecer de 3 a 4 pulgadas de diámetro y una vez culminado el invierno, dejan ver un mechón de hojas marchitas amarillentas al centro.
Impactos producidos
El Nardus stricta no sirve como pasto para los animales, por su desagradable sabor. Por eso, es un problema el hecho que cada día esta especie forme más colonias, que traen como consecuencia el desplazamiento de valiosos cultivos forrajeros, lo que convierte prados y pastizales en lugares menos productivos. Sin lugar a dudas, la perdida de cultivos forrajeros, ocasiona un daño económico significativo para la cría del ganado.
Las extensiones de tierra infectadas por la planta, pierden valor y se tornan menos valiosas como productoras de pasto. En algunos lugares, es calificada como una amenaza. Esta planta coloniza los prados subalpinos, los suelos de turba y aquellos suelos de tendencia húmeda y ácida. En la medida que va aumentando el espacio invadido, va desplazando todo tipo de vegetación autóctona en el área de la colonia.
Control
Puede controlarse utilizando herbicidas de amplio espectro como el glifosato. Ahora, ubicar las plántulas en medio de otras gramíneas, no resulta una tarea fácil debido a su diminuto tamaño. Eliminar manualmente la planta no es lo más recomendado, por cuanto solo puede estimular la germinación de las semillas existentes.
Definitivamente el control más eficaz, es el tratamiento químico de difusión no solo en la zona plagada, sino también extenderlo alrededor por un tiempo prolongado hasta tanto, se agote el banco de semillas en el sitio.
Factores que favorecen su presencia
El movimiento del pasto o ganado contaminado juega un rol significativo en la propagación del Nardus stricta. Debe tenerse presente que las semillas incrustadas en los cascos de los animales son un factor de riesgo factible. Los propietarios de tierras infestadas deben estar en conocimiento del riesgo que conlleva extraer heno y criar ganado en tierras plagadas de Nardus.