Nicotiana (Nicotiana benthamiana)

La Nicotiana benthamiana es planta herbácea, perteneciente a la familia Solanaceae. Esta Nicotiana es una de las favoritas de científicos en todo el mundo, que la utilizan en diversas investigaciones y estudios sobre diversos virus y vacunas.

Origen y hábitat

Es una planta nativa de Oceanía, más específicamente de Australia donde se le puede ver en forma silvestre. Por lo regular crece en colinas rocosas, afloramientos o cuevas.

Características Nicotiana benthamiana

La Nicotiana benthamiana es una planta cuyas hojas y tallos resultan discretamente pubescente de tricomas glandulares. us hojas caulinares; las superiores son cortas y sésiles, mientras que las inferiores son pecioladas; basales, con un pecíolo de aproximadamente 6 centímetros de longitud.

Sus flores de color blanco, solitarias e inodoras, crecen a partir  de las axilas, similares a brácteas espesas durante algunas etapas de su desarrollo, el tubo de su corola que tiene de 20 a 60 milímetros de longitud se despliega en las noches. Habitualmente sus lóbulos se presentan extendidos o curvos, ligeramente muescados.

En cuanto a sus anteras, dos de ellas por lo general se encuentran encima de las otras dos, presentan 5 estambres, 4 de ellos se conservan por encima del estigma y el restante por debajo. Sus semillas están contenidas en cápsulas que van de ovoide a elipsoide de hasta 13 mm de longitud.

Sus semillas son reniformes, es decir presentan un aspecto similar a un riñón. Si bien, sus características insinúan una preferencia por el cruce, esta planta es auto compatible y además proclive a la polinización cruzada.

Curiosidades

Si bien es cierto, la planta carece de un sistema inmune que la deja  expuesta a enfermedades, la misma libera energía para germinar y desarrollarse rápidamente, energía que podría utilizar para su defensa. Por supuesto que esta característica no pareciere ventajosa en áreas donde abundan los patógenos, pero sí lo es, por cuanto le permite convivir con su principal enemigo, la intensa sequía de la región donde habita. Su capacidad de producir semillas de forma rápida y auto fertilizarse, aún después de las escasas lluvias, la ha ayudado a subsistir en medio del intenso clima de la Australia Central por más de 700.000 años.

La Nicotiana benthamiana ha sido utilizada en laboratorios en todas partes del mundo, en investigaciones sobre virus y vacunas, por su excepcional característica de no contar con un sistema inmunitario. No obstante esta particularidad la ha convertido en una planta  considerablemente resistente.

Al punto que se trata de uno de los elementos experimentales más utilizados en virología vegetal, por el hecho de la inmensa variedad de virus que pueden infectarla. De ahí que sea proclive a una diversidad de agentes como las bacterias, mohos, hongos y otros. Lo que indudablemente la ha convertido en una suerte de piedra angular para la investigación científica, esencialmente en los temas de la inmunidad y la defensa de los organismos.

En el campo de la genética también juega un papel de gran importancia, debido a su peculiar carencia de sistema inmunológico que también la identifica como un elemento fundamental en los laboratorios moleculares del planeta. Su importancia es tan relevante, que fue utilizada para desarrollar un anticuerpo experimental para combatir el peligroso virus del Ébola. Los científicos comparan la Nicotiana con los ratones atímicos desnudos de laboratorio.

Otro aspecto significativo de esta planta es que su rasgo se puede transferir a otras plantas. Así los investigadores pueden descubrir cómo convertir otras especies vegetales en ratones atímicos desnudos con fines investigativos. De manera, que del mismo modo como los ratones son utilizados en la investigación del cáncer, la Nicotiana y sus versiones vegetales bien podrían acelerar las investigaciones en el campo agrícola.

Otra de las bondades de esta planta, es su uso en la fabricación de proteínas recombinantes, incluidos los biofamacéuticos, vacunas y los biomateriales. Además, sus semillas grandes la convierten en un género perfecto para el uso comercial como biofábrica, por cuanto el tamaño de sus semillas le da más rendimiento en la producción de fármacos.