Uno de los árboles ornamentales que se emplean en parques y jardines es la Nyssa sylvatica. También se le conoce con el nombre de tupelo o nisa. Pertenece a la familia Nyssaceae y dicha familia cuenta con 6 especies de crecimiento arbóreo. Se trata de un tipo de planta cuyo origen proviene del este de América del norte. Es bastante utilizada para la decoración de parques y jardines puesto que tiene unas hojas muy atractivas.
En este artículo vamos a contarte todas las características, cultivo, plagas y enfermedades de la Nyssa sylvatica.
Características principales
Esta planta es un árbol caducifolio que puede llegar a medir los 20 metros de altura si se encuentren su estado natural y crece en buenas condiciones. Se caracterizan por tener la copa redondeada y las ramas extendidas. La ventaja que ofrece este árbol es que es de fácil poda y puede favorecer la decoración de espacios públicos verdes. Las hojas de este árbol son de tipo elíptica y algo coriáceas y cuentan con un color verde oscuro brillante. Lo que más destaca de estas hojas es que durante la época de otoño se tornan de un color carmín que favorece el atractivo.
Al ser un árbol de tipo caducifolio tiene las hojas durante el invierno y pierde valor ornamental. Sin embargo, es un árbol de temporada y en verano otorga muy buena sombra para realizar actividades lucrativas y reducir el calor del verano. La floración comienza a principios del verano y las flores son de un tamaño muy pequeño. Tienen un color blanco verdoso muy poco en llamativo. Como hemos mencionado antes, lo que más destaca de este árbol son sus hojas.
Cuidados básicos de la Nyssa sylvatica
Ubicación y riego
Vamos hablar ahora de los diferentes cuidados que necesita y los requerimientos para que pueda crecer en buenas condiciones. Al no ser un árbol demasiado alto, se puede llegar a tener en un jardín privado para que tenga una función decorativa. Lo primero de todo es conocer la ubicación del árbol. Es un tipo de planta que necesita esta cultivada a pleno sol. También necesita una zona climática donde predomina en las bajas temperaturas. Hablamos de un rango de temperaturas medias anuales comprendidas entre los 10-20 grados.
Más o menos necesita unos 10 años para alcanzar su madurez y es entonces cuando hay que protegerlo de las heladas tardías. Las heladas tardías son aquellas que se presentan cuando comienza la primavera pero un la atmósfera no se ha aclimatado. Este factor afecta, no sólo a su crecimiento, sino a la floración anual. A partir de los 10 años de edad se convierte en un árbol bastante rústico. A partir de esta edad, no hay que protegerlo de las heladas puesto que se vuelve más resistente.
En cuanto al riego, deben llevarse a cabo normalmente una o dos veces por semana y aumentándolos ligeramente en la época de verano y disminuyendo en la época de invierno. Si la zona climática donde vives suele tener precipitaciones abundantes en la época de invierno, no hace falta regar. Es suficiente con el agua de lluvia, siempre y cuando mantenga un buen nivel de humedad.
Suelo y trasplante
Ahora vamos a hablar del tipo de suelo que hace falta para que la Nyssa sylvatica pueda desarrollarse bien. Se requiere de un suelo rico en humus que tenga una buena capacidad para retener el agua. Al contrario de lo que ocurren con muchas plantas, la Nyssa sylvatica necesita una buena recepción de agua y un suelo con poco drenaje. Por otro lado, la plantación en el lugar definitivo se debe hacer el periodo comprendido entre el otoño y la primavera del año siguiente. Y es que esta planta es afectada si se realiza muchos trasplantes, por lo que la planta joven no se debe llevar a su emplazamiento definitivo hasta que no alcance un tamaño adecuado.
En cuanto al abonado, no es necesario abonar este árbol, siempre y cuando el suelo sea rico en materia orgánica y un punto bastará con un simple estercolado anual que se aplicará a todo el jardín incluyendo este árbol. Si el suelo es algo más pobre nutrientes puede ser interesante suministrarle algún tipo de fertilizante durante el periodo máximo de crecimiento. Esto es en los 10 años antes de alcanzar su madurez. Es durante los primeros años de desarrollo que es más vulnerable ante las condiciones ambientales adversas. Por ello, es conveniente colocarlo en un lugar bien resguardado.
Multiplicación de la Nyssa sylvatica
Para poder multiplicar a este árbol, es conveniente utilizar semillas plantadas en una cajonera fría. Cuando las pequeñas plántulas han crecido un poco, se repicarán una por una en otras macetas. Esta especie también se puede propagar por acodos en primavera. Este tipo de propagación es más rápida que por semillas.
Se suele utilizar para la alineación en parques o lagos y otros espacios públicos verdes. Además, posee una madera muy apreciada para las manufacturas de pequeño tamaño. Es un árbol que nos sede de estado por las plagas y enfermedades, aunque el mayor peligro que puede correr es que es afectado por las heladas tardías. Si la zona donde vives suele tener heladas a finales de invierno, cuando las temperaturas comienzan a crecer, es mejor resguardarlo lo mejor posible.
No hay duda que es una especie muy ornamental que adquiere su máximo esplendor al llegar el otoño. Su coloración escarlata, roja y amarillo puede llegar a crear un jardín bastante acogedor. Lo mismo ocurre con los espacios verdes públicos. Si quieres multiplicarlo por semillas, se necesita hacer antes algo de estratificación en el suelo para mejorar la extensión de las raíces. Soporta diferentes tipos de suelos, ya sean algo más ácidos o alcalinos. Lo importante es que tenga buenos niveles de materia orgánica y un grado alto de humedad. Si ves que la base del árbol está encharcada no debes preocuparte. Tan sólo garantizar que las temperaturas se encuentren en un rango de 10-20 grados y que no haya heladas tardías. El resto es muy fácil.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la Nyssa sylvatica y sus características.