Los cactus son unas plantas suculentas que se caracterizan, normalmente, por tener espinas largas y afiladas. Nuestro protagonista, en cambio, no tiene ninguna. Pero no hay que dejarse engañar: aunque nos apetezca mucho tocarlo, lo mejor será no hacerlo sino queremos acabar con algún que otro pelillo enganchado en los dedos.
A pesar de este inconveniente, la Opuntia rufida, conocida como nopal rojo, es una planta muy interesante que nos dará muchas satisfacciones. ¿Por qué? Por todo lo que vas a descubrir ahora 🙂 .
¿Cómo es la Opuntia rufida o nopal rojo?
La Opuntia rufida u Opuntia microdasys var. rufida, más conocida como nopal rojo, es una planta cactácea nativa de Norteamérica, concretamente de México y Texas. Se trata de un arbusto que crece hasta alcanzar una altura máxima de 1,5 metros, con hojas carnosas llamadas cladodios circulares, de color azul-verde a gris-verde de 7,5 a 20cm de largo por 1 a 1,5cm de ancho. Las areolas circulares llevan un gloquidio rojizo, que son como unas vellosidades de unos 0,5 a 2,5cm.
Las flores, que brotan en verano, son de color amarillo brillante o naranja y miden de 6 a 7,5cm. Los frutos son carnosos, rojos brillantes y tiene forma elipsoidal. Éstos miden hasta 2,5cm de largo.
¿Cómo se cuida?
El nopal rojo es una planta que no necesita apenas mantenimiento. Aún así, es importante conocer sus necesidades para evitar problemas:
- Ubicación: exterior, a pleno sol.
- Suelo o sustrato: no es exigente, pero crecerá mejor en aquellos que tengan buen drenaje.
- Riego: si está en tierra, el primer año será necesario regarlo una vez por semana; a partir del segundo se podrán ir suspendiendo los riegos. En el caso de que lo tengamos en maceta, hay que ir regando una vez cada 5-6 días.
- Abonado: no es necesario, pero se puede abonar con un fertilizante para cactus en primavera y verano siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Rusticidad: soporta el frío de hasta los -2ºC, pero si cae granizo sus hojas se estropearán.
¿Qué te ha parecido este cactus?