Si hay un género de cactus realmente resistente a la sequía, que además posea unas flores de colores muy vivos y cuyos frutos estén deliciosos, ese es el de las Opuntia. Estas plantas cactáceas son las únicas de la familia que es suficiente con que las roces para que notes cómo se te han clavado unas cuantas espinas de menos de 1cm de longitud, pero aparte de este pequeño inconveniente, son cactus muy ornamentales que no necesitan de muchos cuidados. Por todo ello, son cactus que no suelen faltar en las colecciones ni en los jardines situados en zonas donde las lluvias son escasas.
En este especial te voy a mostrar las principales especies de Opuntia, y hacia el final te daré unos cuantos consejos para su cultivo tanto en maceta como en el jardín. No te lo pierdas.
Principales especies
Opuntia ficus indica
La O. ficus indica, u Opuntia maxima también conocida como palera, nopal, tuna, higochumbo, chumbera y muchos otros nombres es originaria sobretodo de México, pero se la encuentra en toda América (tanto del Norte como del Sur). Hoy en día ha conseguido naturalizarse también en el mediterráneo, hasta el punto de convertirse en una plaga. Tiene forma arbustiva, creciendo hasta algo más de 3m de altura, con los segmentos -las »hojas» de estos cactus- de hasta 15cm de largo por 5-6cm de ancho, verdes. Poseen dos clases de espinas: unas más largas que sobresalen del centro de cada areola, y otras más cortas y finas. Las flores pueden ser amarillas, rojas o anaranjadas, de hasta 5cm de diámetro. El fruto son los llamados higos chumbos, que es por lo que se la conoce por el nombre de chumbera o palera.
Opuntia littoralis
La O. littoralis es originaria de México y California. Crece hasta una altura de 1m, con segmentos de hasta 30cm de largo por 10cm de ancho. De las areolas surgen hasta 11 espinas, de las cuales las más largas pueden medir 1cm. Sus flores son de color amarillo con la base de color rojo, y pueden medir 7,5cm de diámetro.
Opuntia microdasys
La O. microdasys es un cactus originario de México central. Crece como arbusto de hasta 1m de altura, muy ramificado. Los segmentos miden alrededor de 10cm de largo por 5-6cm de ancho. Las areolas están muy juntas unas de otras, a diferencia de otras especies; de cada una de ellas surgen varias pequeñas y finas espinas. Las flores miden 4cm de diámetro, y son de color amarillo.
Opuntia monacantha
La O. monacantha es una de las más altas del género, midiendo hasta 6m de altura. Es originaria de América del Sur, concretamente de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Los segmentos miden alrededor de 20-25cm de largo por unos 10cm de ancho. De cada areola brotan una o dos espinas largas de color blanquecino. Las flores son de color amarillo o rojo, y pueden medir 8cm de diámetro.
Opuntia ovata
La O. ovata es originaria de México. Puede alcanzar una altura de 1m o 1,5m, con conos de color verde. Posee algunas espinas largas, de 2cm de longitud, y otras más pequeñas y finas las cuales salen de las areolas. La flor es muy bonita, de color amarillo o naranja.
Opuntia tomentosa
La O. tomentosa es originaria de México. Tiene porte arbustivo de hasta 2m, aunque en hábitat puede alcanzar los 8m de altura. Los segmentos miden hasta 30cm de largo por unos 10cm de ancho, son de color verde oscuro y están recubiertas por una fina capa de »pelillos» de color blanco que repelen la luz solar, impidiendo así que la planta pierda una cantidad excesiva de agua. Sus espinas, que brotan de las areolas, son muy cortas, de hasta 1cm de longitud. Las flores son de color rojo, naranja o amarillo, de hasta 5cm de diámetro.
Cuidados de la opuntia
Estas plantas son unas de las mejores opciones cuando se buscan plantas capaces de resistir la sequía. Si bien por el tamaño que pueden llegar a alcanzar se recomienda más tenerlas en el jardín, vamos a ver también cómo se cuidan en maceta.
En el jardín
Para que tengas unas Opuntias sanas, es necesario que puedan disponer de espacio suficiente para que puedan crecer, y sobretodo, deben de darle mucha luz, a ser posible durante todo el día. Son muy agradecidas, hasta el punto de que se pueden plantar en todo tipo de suelos, incluso en los calcáreos, siempre que durante el primer año se les riegue una vez por semana para que su sistema radicular se adapte a las condiciones del clima.
En maceta
Si quieres tenerla en maceta, te recomiendo que uses un sustrato que tenga buen drenaje, como turba y perlita mezcladas a partes iguales por ejemplo. También es importante que le dé el sol directamente, y que se riegue 2 veces por semana durante el verano y cada 10 días el resto del año.
Otro tema del cual no nos podemos olvidar es el del trasplante, lo cual se tiene que realizar cada primavera. ¿No sabes cómo se hace? No te preocupes, te enseñamos:
- Lo primero que tienes que hacer es ponerte unos guantes (mejor si son de goma).
- A continuación, y con mucho cuidado, coloca el cactus tumbado sobre una superficie plana.
- Ahora, cógelo por la base de la maceta, y dale golpecitos a ambos lados para que salga el cactus.
- Cuando esté medio cepellón de raíces fuera, podrás retirarle la maceta.
- Luego, tienes que rellenar un poco su nueva maceta -debe de ser unos 5cm más amplia- con sustrato poroso.
- Coge con cuidado el cactus por el cepellón, e introdúcelo en su nueva maceta.
- Finalmente, tienes que terminar de rellenarla, y regar.
- ¡Listo! Coloca tu cactus en una zona muy luminosa, y continúa regándolo cada 10 días hasta que llegue el verano.
Plagas y enfermedades
Si bien es una planta muy resistente, capaz de naturalizarse si se dan las condiciones adecuadas, a veces un error en el cultivo puede hacer que se vea afectada por cochinillas, sobretodo las que son algodonosas, que se pueden tratar con aceite de parafina, o quitar con un bastoncillo de las orejas humedecido en agua y jabón.
Por otra parte, los hongos Phytophthora pueden perjudicarle seriamente si se riega en exceso, haciendo que el tronco se reblandezca y se pudra, y que la planta se vea mustia. Por este motivo, es muy importante evitar el exceso de riego, ya que lamentablemente los hongos son unos microorganismos muy difíciles de erradicar. De hecho, y cuando hablamos de cactus, lo que se suele hacer es cortar por lo sano y plantarlo como esqueje en una maceta con sustrato muy poroso (como arena de río) hasta que comience a crecer.
Y hablando de esquejes, ¿cómo se reproducen estos cactus?
Reproducción de las Opuntia
Se pueden reproducir por semillas en verano o, como hemos visto, por esquejes. ¿Cómo proceder en cada caso?
Por semillas
Los frutos de estos cactus maduran hacia el final del verano, momento en el que podremos aprovechar para comer… ¡perdón!, por extraer sus semillas y sembrarlas 🙂 , eso sí. Las semillas son pequeñas, de menos de 2cm de diámetro, de color marrón claro, y tienen forma ovalada. Una vez extraídas, tienes que limpiarlas bien, por lo que puedes ponerlas dentro de un colador, y poner éste debajo del grifo para que el agua se encargue de dejarlas impolutas.
Luego, tienes que rellenar una maceta de no más de 20cm de diámetro con sustrato poroso. Al ser unos cactus todoterreno, será suficiente con que mezcles turba negra con perlita a partes iguales, y coloques un máximo de 5 semillas. Luego sólo será cuestión de regar, y de colocar el semillero en una zona donde le dé la luz solar directamente.
Las primeras germinarán en una o dos semanas.
Por esquejes
Estas plantas se reproducen muy fácilmente por esquejes de »hojas» (segmentos). La época ideal para ello es a mediados de primavera, cuando las temperaturas empiezan a subir. Se hace de la siguiente manera:
- Con una sierra de mano, corta el segmento que más te guste, desde lo más cerca que puedas del tallo o tronco.
- A continuación, rellena una maceta de 20-30cm de diámetro (dependiendo de lo grande que sea el segmento) con arena de río o sustrato similar.
- Después, planta el esqueje justo en el centro.
- Riega.
- Finalmente, coloca la maceta en una zona que esté muy bien iluminada, pero protegido del sol directo.
Empezará a enraizar muy pronto, al cabo de 10-15 días.
Usos de las Opuntia
Estos cactus se usan sobretodo como planta ornamental y comestible. Sus frutos contienen hierro, fósforo, potasio, vitaminas, entre otros. También hay que decir que en el sur de España se usaban dos segmentos de la O. ficus indica y un par de palos para crear un carro.
Pero además, tiene interesantes propiedades medicinales. Los segmentos una vez calentados al horno se usan como emolientes, a modo de cataplasma. También se emplea para mejorar la digestión, para la diarrea e incluso para las úlceras.
Son, como vemos, unas plantas que, pese a que pueda parecer lo contrario, nos pueden ser de una gran utilidad. No sólo en los jardines, donde se pueden plantar en »zonas conflictivas», también en la cocina durante el verano, o cuando tengamos algún que otro problema de salud.
¿Qué te ha parecido este especial de las Opuntia? ¿Tienes alguna?