Origen, evolución y cuidados de los cactus

Ferocactus

¿Te gustan los cactus? Entonces, déjame contarte su historia, sus orígenes. Muchas veces pasamos por delante de nuestras queridas plantas espinosas, y nos llama la atención que sean tan diferentes al resto de seres vegetales: no tienen hojas, ni ramas, y su sistema radicular es muy reducido si lo comparamos con, por ejemplo, el de una flor vivaz como la dimorfoteca.

En este especial vas a descubrir qué es lo que hace que muchos de nosotros sintamos realmente unas deseos intensos de tenerlos en nuestro hogar, así como qué cuidados requieren para estar siempre espléndidos y que puedan, así, regalarte sus hermosas flores.

Origen

Carnegiea gigantea

Dentro de la familia de las Cactaceae encontramos un total de 73 especies de plantas de crecimiento lento, con o sin espinas que se han adaptado a vivir en zonas muy alejadas de su lugar de origen. Si bien podríamos pensar que provienen de Sudáfrica, pues son muchas los cactus conercializados que provienen de semillas de especies de allí, lo cierto es que te puedes llevar una sorpresa. En realidad, todos los cactus que conocemos actualmente tienen un origen común que es América tropical. Sí, sí. Se cree que colonizaron el Viejo Mundo gracias a los pájaros migratorios, los cuales se comían sus sabrosos frutos, y mantenían las semillas en su estómago hasta que… bueno, hasta que tuviesen ganas de hacer sus necesidades. Así, las futuras generaciones tuvieron un viaje gratis, y sobretodo seguro, ya que, al estar permanentemente humedecidas, durante el trayecto la viabilidad no se perdió.

Una característica que tienen todas estas magníficas plantas, independientemente del lugar donde se encuentren, es la areola, que no es más que una estructura de donde surgen las espinas, los hijuelos, y muchas veces también las flores.

Evolución

Evolución del cactus

Imagen – Cactus Center Club

La evolución de las cactáceas comenzó, como hemos dicho anteriormente, en América del Sur, hace alrededor de 40 millones de años, en la era Paleozoica. Por aquél entonces, el continente americano estaba unido a todos los que forman nuestro mundo hoy en día. El clima era típicamente tropical, algo que propiciaba el crecimiento y el desarrollo de las plantas con hojas. Pero, en un determinado momento, se fue volviendo cada vez más seco. De esos cambios, fueron apareciendo plantas un tanto curiosas, muy similares a las Pereskia (en la ilustración, serían las segundas partiendo de la izquierda). Éste es un género primitivo que ha llegado hasta nuestros días y que conserva prácticamente todas las características de los primeros cactus que habitaron la Tierra, es decir, tiene hojas, con lo cual hace la fotosíntesis como cualquier otra planta »convencional», y por supuesto tiene las areolas de donde surgen unas pequeñas espinas; además de unas florecillas muy bonitas, mira:

Pereskia aculeata

Un dato curioso y que seguro te sorprende es que en el continente africano no hay cactus endémicos. Sí que encontraremos plantas crasas que han ido evolucionando en zonas muy próximas a los desiertos, pero de cactáceas no hay ni una. Esto se debe a que los cactus evolucionaron en América cuando los continentes se fueron separando por la deriva continental, hace alrededor de 50 millones de años.

Usos de las cactáceas

Opuntia littoralis var. vaseyi

Los cactus y el ser humano desde la aparición de éste, han estado muy unidos. El hombre los utiliza de muchas maneras diferentes, entre ellas:

  • Se come los frutos de varias especies, entre ellas las de la Opuntia leucotricha, Opuntia ficus indica (chumbera, uno de los pocos cactus que se ha naturalizado en España, especialmente en la región mediterránea) o los del Hylocereus undatus (más conocido como pitahaya).
  • Los indios de Norte América, concretamente los de Estados Unidos, aprovechan las semillas del Carnegiea gigantea (popularmente llamado Saguaro o Cardón gigante) para abastecer sus reservas de harina.
  • Usan las fibras de los Cephalocereus para rellenar cojines.
  • Como peine utilizan los indios cahita-yanquis las espinas del Pachycereus pecten-aboriginum.
  • También resultan ser útiles como abonos naturales.
  • Son ideales como plantas decorativas, ya sea en jardines de tipo desértico o para tener en cualquier rincón del hogar.

Plantas en peligro extinción

Copiapoa hypogaea

A pesar de estos numerosos usos, de 73 géneros que hay, 15 se encuentran en grave peligro de extinción según el CITES (la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), y prácticamente todas se encuentran en serio riesgo de desaparecer debido a la pérdida de hábitat o porque el ser humano se ha llevado los ejemplares adultos a otros lugares, ya sea para utilizar los cactus como droga, o para venderlos en el mercado y obtener así una importante cantidad de dinero.

Por este motivo, es muy importante que, si deseas adquirir una planta que está en grave peligro de extinción, te asegures antes de que ha pasado por los controles del CITES, o lo que es lo mismo: hay que asegurarse de que la planta procede de una semilla de un cactus que no ha sido sustraído de su lugar de origen y, si lo ha hecho, ha sido siempre bajo la legalidad.

Entre las que se encuentran en una situación extrema tenemos a:

  • Género de las Copiapoa
  • Trichocereus pachanoi
  • Género de las Lophophora
  • Astrophytum asterias

Cuidados de los cactus

Espinas del cactus

Cambiamos un poco de tema para centrarnos ahora en los cuidados que necesitan estas hermosas plantas: su ubicación ideal, frecuencia de riego, tipo de sustrato, clima… A la hora de llevarnos un cactus a nuestro hogar, debemos de tener en cuenta todas estas cosas para saber si podrá vivir en las condiciones meteorológicas que hay en él, ya que de lo contrario acabaríamos tirando el dinero.

Así pues, empecemos:

Riego

Regadera

Se suele pensar que estas plantas crecen en climas muy desérticos, calurosos, y sobretodo, muy secos. Pero por propia experiencia te puedo contar que les encanta el agua. De hecho, en donde vivo cuando llueve… llueve de verdad, lo cual quiere decir que enseguida se inundan las calles… y por supuesto el jardín. Hace unos años, en el 2010, llovió de tal manera que los cactus que tenía, que estaban encima de una tabla de madera a unos 40cm del suelo, estuvieron literalmente bajo agua hasta que la tierra la absorbió, durante por lo menos 5 minutos. No fue hasta hace poco que comprendí la razón. Un motivo que de tan obvio que resulta … simplemente se me pasó: el monzón. ¿Qué es el monzón? Básicamente un cambio estacional en la dirección del viento. Las lluvias, muy abundantes, que trae consigo, según me dijo un hombre mayor apasionado de los cactus, son de las más nutritivas.

Así pues, ¿cada cuánto hay que regarlos? Dependerá de las condiciones de cultivo, pero yo recomiendo siempre dejar secar el sustrato entre riegos. Con los cactus pequeños sí que tendremos que tenerlos más controlados, y regar más a menudo, pero es preferible quedarse corto que pasarse. Una vez al año que se queden completamente encharcados no les va a hacer daño, pero si le mantenemos húmedo el sustrato día tras día acabaríamos perdiéndolo.

Clima

Ferocactus pilosus en hábitat

El clima más favorable para los cactus es aquel que se asemeje lo máximo posible al que tiene en hábitat. Lamentablemente, en muchas regiones podemos tener un clima libre de heladas… pero demasiado seco para él, algo que nos obligará a tener que regarlos.

También es importante saber que hay géneros que soportan heladas ligeras y de corta duración (hasta los -3º Celsius), como los Echinocactus, Ferocactus o Trichocereus, y que todos deben de estar ubicados a pleno sol. Si vives en un clima más fresco, puedes tenerlos en el interior siempre que dispongan de mucha luz -natural-.

Tipo de sustrato

Turba negra

Todos hemos caído en la tentación de comprar un sustrato preparado para cactus, ¿verdad? Si bien pueden ser útiles en determinados climas -generalmente los húmedos-, en aquellos más secos esta mezcla de tierras tiene tendencia a compactarse mucho, con lo cual a los cactus no les permitirá tener un buen crecimiento. ¿Cuál utilizar?

En realidad se puede mezclar turba negra y perlita a partes iguales, pero desde aquí me gustaría aconsejarte que a esta mezcla le añadas además un 15% de arena de río y un 5% de humus de lombriz. De esta manera, te quedará: 40% turba negra, 40% perlita, 15% arena de río y 5% de humus de lombriz.

Abono

Compost

El abonado es muy importante para todas las plantas, ya que es parte fundamental de su »alimentación» (si se me permite la palabra), junto con el agua. Los seres vegetales necesitan alimentarse a diario, pues de los nutrientes que obtienen las raíces del sustrato (y, como consecuencia, también del abono) pueden realizar sus funciones vitales, como la respiración. Nuestros protagonistas no son una excepción, por lo que tendremos que abonarlos de tanto en cuando durante toda la temporada de crecimiento, la cual se inicia en primavera y termina en otoño.

A grandes rasgos, podremos distinguir dos tipos de abonos: los de origen químico y los naturales. Cualquiera va a hacer que el cactus se mantenga sano, por lo que sólo debes de decidir si quieres acelerar un poco el crecimiento, en cuyo caso son más aconsejables los abonos químicos en forma líquida; o por el contrario, si no tienes prisa o prefieres usar productos ecológicos, puedes usar guano o estiércol de caballo por ejemplo, o incluso compost.

Plagas y enfermedades

Cochinilla

Los cactus, como todas las plantas, también pueden verse afectados por plagas y enfermedades. Pulgones, cochinillas, o la araña roja son tres de los enemigos más comunes de nuestras queridas cactáceas; pero también los hongos Phytophtora pueden hacer de las suyas si están sufriendo de exceso de riego.

Sabiendo esto, y como es mejor prevenir que curar, haremos tratamientos una vez cada 15 días con Aceite de Neem, y mantendremos al cactus correctamente regado y abonado. En caso de plaga, haremos una infusión de ajo y pulverizaremos a la planta; pero si está muy avanzada, te recomiendo que utilices un insecticida cuyo componente activo sea el Clorpirifos.

Y hasta aquí nuestro especial de cactus. ¿Te ha gustado? 🙂


6 comentarios, deja el tuyo

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  1.   LGL dijo

    Gracias por tus informaciones tan interesantes sobre crasas y cactus

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Me alegro de que te sean de interés, LGL 🙂

  2.   Viviana dijo

    Excelente información, gracias.

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Nos alegra de que te guste 🙂

  3.   Silvana dijo

    Muy buen artículo. Información clara e interesante. Me fascinan los cactus!

    1.    Mónica Sánchez dijo

      A nosotros también jejeje

      Nos alegra saber que te ha sido útil 🙂

      Saludos!