Como sabes, la orquídea azul que se vende en las tiendas, de forma natural, no existe. Estas están teñidas y con el paso del tiempo, salvo que se reactive, irá perdiendo el azul.
Pero, ¿alguna vez has querido tener orquídeas azules en casa? ¿Sabes que se puede hacer sin ningún problema? Si bien no es lo mejor para la planta, si tienes ganas de probar, te vamos a dar dos métodos que son los que mejor funcionan.
¿No existen las orquídeas azules?
En realidad, no. Lo más cercano a una orquídea azul es la orquídea Vanda pero esta no es realmente azul, sino más bien morada. Lo único que, a veces, es un tono tan oscuro que casi se asemeja al azul marino.
Pero en el caso de las orquídeas habituales que traen en supermercados y que ves en muchas tiendas de plantas, estas azules no se dan de modo natural. Pero sí hay unos métodos para conseguirlo.
Teñir una orquídea para hacerla azul
La primera duda que te puede surgir a la hora de teñir una orquídea es si esta se daña. No te vamos a decir que no, pero con los cuidados precisos, no tiene por qué morir. Dependiendo de la técnica que se utilice podríamos decirte que tendrás más o menos suerte y que, en ambos casos, puede sobrevivir e incluso reponerse. Pero, ¿cómo se hace?
Técnica de la inmersión
Vamos a explicarte la técnica de la inmersión. Esta se utiliza principalmente para teñir rosas y tulipanes. Por ejemplo, las rosas perpetuas en color negro, o las multicolor, se utiliza este sistema para conseguirlo, y en principio se enfoca a flores ya cortadas.
En el caso de una orquídea azul tendrías que cortar la vara floral con todas las flores para poder llevarlo a cabo.
Como ventaja, tiene el no tratar a la planta en sí misma, con lo que mantendrá su salud. Aunque también se puede utilizar directamente en ella, si bien los resultados no son muy buenos.
Teñir la vara floral
En el caso de que te decantes por teñir la vara floral de la orquídea, lo primero que vas a necesitar es un tinte azul. En el mercado te pueden vender muchísimos pero nuestra recomendación es que utilices uno basado en colorante alimentario porque es algo más suave y no dañará tanto.
Simplemente debes llenar un recipiente con agua (un jarrón, una jarra…) teñida ya. Cuanto más azul añadas, más oscuro quedará en la flor. Eso sí, mejor pasarte y poner el agua muy oscura porque cuando suba por la vara florar perderá intensidad y puede tomar otro azul más pálido.
Teñir la planta completa
Como te hemos dicho antes, con el método de la inmersión también se puede teñir la planta. Pero también hemos comentado que los resultados no son muy buenos.
Esto es porque las raíces de la orquídea no son buenas absorbiendo el agua. Y como la técnica pasa por ponerla en agua tintada en azul para que se tiña de manera natural, a veces no se consigue.
Si aun así quieres intentarlo, lo mejor es que pruebes con orquídeas blancas ya que son las que se utilizan para conseguir una orquídea azul.
Ponla en agua tintada y espera unas horas. Si al final lo consigues, ese resultado será a largo plazo y podrías mantenerlo en el tiempo si cada poco tiempo repitieras el proceso.
Técnica de la infusión
La siguiente técnica que puedes utilizar para lograr una orquídea azul es la que se utiliza en el mercado para crearlas y venderlas. De hecho, es fácil saber si utilizaron esta técnica porque verás en las varas florales una especie de agujerito y que están algo más negras. Esto es porque por ahí se les inyectó directamente el tinte.
Al contrario que antes, que te hemos dicho de utilizar un tinte de colorante alimentario en azul, en este caso no se puede usar, porque no funciona, y hay que recurrir a otro especial que sí dé resultados.
Este no es difícil de conseguir, si bien hay que tener cuidado con él. Una vez lo tengas, debes hacerte también con una jeringuilla y una aguja hipodérmica lo suficientemente ancha como para que pase el tinte que vas a aplicarle a la planta.
Con estos elementos, solo debes coger la planta, ya con varas florales y florecida y pincharle la aguja con la jeringa para introducirle el tinte. Hazlo en la parte inferior de la vara, para que el agujero se oculte con las hojas que tenga. Cuando acabes, para evitar que se pueda salir lo que se hace es sellarlo con cera.
Han de transcurrir 24 horas para conseguir que se tinten, y siempre se obtienen mejores resultados si lo haces con los capullos de las orquídeas (que no hayan salido aún) que si ya tiene las flores abiertas.
¿Qué pasa entonces con la orquídea azul? ¿Se morirá después?
Una de las dudas más habituales que se tiene antes de hacer esta técnica, o de comprar orquídeas azules, es qué va a pasar con ellas. Es decir, ¿cuando florezcan nuevas flores saldrán azules? ¿Se morirá cuando pierda la vara floral por “intoxicación” del tinte?
Yendo por partes, debes entender que:
- Estás introduciéndole un tinte químico en la planta. En este caso, solo en la vara floral, por lo que, una vez esta deje de dar flores y se marchite, no debería afectarle a la planta en sí, que puede seguir viviendo. Ahora bien, todo depende de si el tinte se ha distribuido bien por la vara, y no haya ido hacia las raíces.
- Cuando florezca, mientras el tinte siga estando activo, las flores serán azules, si bien es posible que cada vez pierdan más intensidad hasta que, finalmente, vuelva a tener flores blancas. Solo si le repites el proceso cada poco tiempo mantendrá ese tipo de color en sus flores.
- Los cuidados son los mismos que los de otras orquídeas, si bien es algo más delicada debido a ese tinte, así que deberás estar más encima de ella. Por lo demás, el riego, la iluminación y la prevención de plagas y enfermedades serán lo principal.
- En cuanto al riego, puedes probar a aplicar al mismo tiempo la técnica de inmersión. Esto podría alargar un poco más la tonalidad de las flores azules, e incluso que salgan nuevas en ese color.
¿Te animas a tener una orquídea azul hecha por ti?
