Orquídeas: cuidados cuando caen las flores

Tener una orquídea natural con flores durante todo el año, y que dure varios, es prácticamente imposible. Llegará un momento en que la planta pierda sus flores y veas cómo estas se caen porque han cumplido sus días. Pero, ¿qué hacer con las orquídeas; qué cuidados precisan cuando caen las flores?

Si cuando se caen las flores en las orquídeas no te has preocupado de si tienes que hacer algo más o dejarlas hasta que florezcan, aquí te damos las claves que debes tener en cuenta a la hora de cuidarlas.

¿Cuándo florecen las orquídeas?

Como ocurre con muchas plantas, las orquídeas solo florecen una vez al año. Esta floración tiene lugar a finales de febrero, lo que quiere decir que a partir de ese mes puedes ver cómo va creciendo un tallo hacia arriba del que saldrán brotes que darán lugar a las flores.

Ahora bien, has de saber que, a veces, cuando se les otorga una buena condición (temperatura, iluminación, abono, riego…) la floración puede adelantarse, y dar lugar, no al año, sino cada 8 meses.

¿Cuánto duran las flores de las orquídeas?

Por norma general, el tiempo medio que duran las flores en la orquídea es de 12 semanas, es decir, unos 3 meses. Pasado ese tiempo, las flores empiezan a marchitarse y, finalmente, a caerse.

Ahora bien, como hemos dicho antes con la floración, puede darse el caso de que la orquídea mantenga las flores más allá de esas 12 semanas, y seguir bastante más, durante varios meses. Es algo inusual, pero no podemos decir que no haya ocurrido alguna vez. Sin embargo, para conseguir esto hay que proporcionarle los cuidados adecuados.

Orquídeas: cuidados cuando caen las flores

Pasemos ahora al lado práctico. Es decir, a lo que de verdad debes hacer en las orquídeas para darles cuidados cuando caen las flores. Muchos piensan que en ese momento la planta entra en una especie de letargo y, por ende, que no tienen que ocuparse de ella.

Pero lo cierto es que es todo lo contrario. En ese momento, la planta llega a requerir unas condiciones mucho más estrictas que son las que determinan que, al año siguiente, vuelva a brotar. ¿Quieres saber cuáles son?

Más luz natural

Una vez que se le han caído las flores, debes procurar que esta permanezca en un lugar cerca de la ventana, donde tenga luminosidad pero no sol directo, ya que eso sería perjudicial para ella.

Intenta que esté a una temperatura de entre 15 y 30 grados y, si puede ser, con una humedad ambiental algo elevada para que se sienta bien. Eso te augurará el que florezca en unos meses.

Cuida la humedad

La humedad de la planta. Tienes que procurar que el sustrato que tiene, es decir, su tierra (en este caso cortezas) esté húmedo, pero no encharcado, sino que pueda drenar bien y que mantenga algo de humedad.

Para que te hagas una idea, en clima húmedo, la orquídea solo debes regarla muy de vez en cuando y poco a poco. En cambio, en clima seco, o con habitaciones donde hace calor, sí va a requerir más riegos, pero no más allá de dos veces a la semana.

Un truco para saber si la planta necesita agua o está húmeda es mirar la maceta al trasluz. Si ves que hay humedad, no la riegues. De lo contrario, puedes echarle un poquito de agua.

Abono de orquídeas, de los cuidados cuando se caen las flores que no puedes olvidarte

Muchos piensan que el abono solo se debe echar cuando están en época de floración, pero no cuando se caen las flores. Y en realidad, en el caso de las orquídeas, es muy importante porque, si no le das esos nutrientes, es muy complicado que puedan volver a florecer.

En el mercado hay muchas variedades y marcas, pero te recomendamos que escojas siempre uno líquido (para añadirlo al riego). Las indicaciones de la cantidad que debes echar estarán en el bote y conviene echarles para ayudarlas a recuperarse de esa floración y prepararse para la siguiente.

Corta la vara de las flores

Si la orquídea ha perdido ya todas las flores de una vara, y no tiene ninguna que vaya a salir nueva, conviene, para evitar que pierda energía y fuerza la planta, cortarla para ayudarla a recuperarse antes.

Esto ha de hacerse también antes de que empiece a secarse o a ponerse amarilla, ya que si tardas mucho puede acabar enfermándose sin darnos cuenta (hasta que puede ser demasiado tarde). Ahora bien, no quiere decir estar listos con unas tijeras para, nada más caer la flor, cortar. Has de esperar unos días o semanas porque, en algunas ocasiones, esa vara puede volver a florecer y echar nuevos brotes sin darte cuenta, con lo que tendrías nuevas flores.

Para cortarla, elige siempre hacerlo a ras de las hojas.

¿Qué hago con la orquídea si empieza a amarillear el tallo y las hojas?

Una de las situaciones por las que puedes pasar con tus orquídeas después de que estas pierdan las flores es que el tallo empiece a amarillearse y a secarse, pero también las hojas lo hagan. Lo primero que debes hacer es cortar la vara por completo, ya que todo eso le estará robando energías a la planta, así como nutrientes.

Lo siguiente es revisar la maceta para ver si el sustrato está demasiado húmedo. El amarilleo de las hojas tienden a ser provocado por una humedad en la zona de las raíces por lo que, si ves que estas empiezan a perder su color, o a estar negras, lo mejor es sacarla de esa maceta, quitarle el sustrato y proporcionarle uno nuevo.

Así, estarás aportándole nuevos nutrientes, pero también te asegurarás de que las cortezas nuevas drenarán bien el agua.

Por último, intenta dejar un tiempo sin regar la planta, hasta que veas que realmente lo necesita, porque, como te decimos, el que una orquídea amarillee las hojas casi siempre es debido a un riego excesivo.

Con todo esto nos aseguramos que las orquídeas tengan los cuidados necesarios para cuando se caen las flores, aunque no podemos asegurarte que vaya a florecer. Pero sí que habrás puesto todos los medios a tu alcance para conseguirlo. ¿Te ha pasado a ti? ¿Tienes experiencia? ¡Coméntanoslo!