Es posible que hayas oído hablar del árbol Ceiba speciosa, más conocido con el nombre común de palo borracho, debido a su forma tan curiosa. Quizás, una vez que lo veas, quieras tenerlo en tu jardín, o incluso en una maceta, pero no sepas proporcionarle al palo borracho los cuidados que precisa porque no es una planta habitual.
Sin embargo, debemos partir de la base de que es uno de los árboles más fáciles de cuidar y, si tienes en cuenta las necesidades, no te va a dar ningún problema. Pero, ¿cuáles son esas necesidades? Te las contamos a continuación.
Qué es el palo borracho
Como te hemos comentado antes, el ‘palo borracho’ es como se conoce al árbol Ceiba speciosa. Pero no es el único nombre. También se denomina árbol botella, painera o palo barrigudo.
Es un árbol que puede alcanzar fácilmente los 25 metros de altura y sí, tiene flores. Estas aparecen durante la primavera y verano y pueden ser rosas o lilas, pero también con algo de blanco en el interior. Estas dan lugar a un pequeño fruto ovalado, de unos 20 cm y de color marrón verdoso. Cuando este madura, se abre de tal forma que muestra una especie de algodón blanco en donde están las semillas para poder multiplicarse.
El tronco es bastante ancho (puede llegar a los 2 metros de diámetro) con una corteza entre verde y gris, espinas cónicas y una copa muy densa y redondeada. ¿Y por qué se le llama palo borracho o árbol botella? Pues por su forma, que parece el de una botella (más ancho por abajo que por arriba). Además, una de las características que tiene es que es capaz de almacenar agua.
Ahora bien, es de hoja caduca, con lo que a mediados de otoño empieza a perder sus hojas.
Este árbol es originario de las zonas tropicales y subtropicales, centrándose sobre todo en América, Perú, Brasil, Paraguay, Bolivia… Esto no quiere decir que no se pueda encontrar en España, en realidad se puede, concretamente en la zona del Mediterráneo y en el sur.
Cuidados del palo borracho
Lo primero que debes saber es que es un árbol recomendable para las personas principiantes. Es decir, que siempre que le proporciones los cuidados mínimos (de ubicación y temperatura), el resto no van a ser difíciles para mantenerlo vivo, ya sea que lo tengas en el jardín o en una maceta.
En concreto, los cuidados a tener en cuenta te los contamos a continuación.
Ubicación y temperatura
Tal y como te hemos dicho, su hábitat natural son los climas tropicales y subtropicales. Esto quiere decir que no tolera nada bien las bajas temperaturas. ¿Qué implica? Pues que tienes que colocarlo en zonas donde los inviernos sean suaves, de ahí que se diga que es mejor usarlo en el Mediterráneo y en las zonas costeras.
En cuanto a su ubicación, es muy importante que se le dé muchas horas de sol. De hecho, plantarlo a pleno sol sería lo ideal, sin que haya nada que pueda hacerle sombra. Además, crece muy rápido y necesita espacio tanto en su verticalidad como también en su horizontalidad.
Tierra
El palo borracho no es demasiado exigente en cuanto al tipo de tierra que proporcionarle; en realidad es capaz de desarrollarse en cualquier tipo de suelo, aunque le gustan los que drenan muy bien y tienen muchos nutrientes.
Si vas a plantarlo en el suelo, conviene que hagas un agujero profundo y que lo rellenes un poco con tierra nutritiva antes de poner el árbol en ella, para que así pueda desarrollarse mucho más rápido aún.
En caso de tener un palo borracho en maceta tienes que hacer lo mismo, aunque ya te avisamos que si crece muy rápido tendrás que trasplantarlo varias veces.
Riego
El riego del palo borracho es uno de los cuidados clave a tener en cuenta. Por su forma, sabemos que almacena agua, con lo que no pasaría nada si nos olvidamos de regarlo un tiempo, pero no es lo más aconsejable. De hecho, se recomienda que, en primavera y verano, se riegue unas 3 veces a la semana; por su parte, en otoño en invierno es posible que aguante con un riego a la semana (en realidad sería medio, porque se le echa la mitad de agua que un riego del verano).
En otras palabras, en verano se debe regar 3 veces con 4 litros cada una de ellas, y en invierno es suficiente con una vez y echándole 2 litros de agua.
Abonado
El abonado del palo borracho es bastante importante si se quiere que brote bien y que desarrolle las hojas y los tallos después del invierno. Sin embargo, al contrario que con otras plantas, en este caso es preferible el fertilizante sólido de gránulos. Además, aportarle a primeros de primavera unos 3-4 kilos de compost o materia orgánica le beneficiará mucho.
Plagas y enfermedades
A pesar de que es un árbol muy resistente, y que rara vez se ve afectado por plagas y enfermedades, puede sufrirlas. Las más habituales son la cochinilla, la araña roja y el pulgón, sobre todo en ejemplares que no estén bien ventilados o que estén debilitados.
Poda
Es importante, cada invierno, hacer una poda, sobre todo los primeros años de vida. Esta será la más fuerte, porque a lo largo del año podrías cortar algunas ramas a modo de mantenimiento y para evitar que pierda su forma.
¿Y qué debes de cortar? Pues las puntas de las ramas, siempre dejando los brotes en la dirección que queramos. Además, tienes que eliminar las ramas que se crucen, que estén muy torcidas, dañadas por el viento, etc.
Se trata de oxigenar el árbol al mismo tiempo que se le da un aspecto más bonito.
Multiplicación
Antes te hemos comentado que el propio árbol te da semillas para poder multiplicarlo. Sin embargo, esto solo ocurre en los ejemplares adultos, con lo que tendrías que esperar varios años para conseguirlo.
Pero hay otra opción, y es multiplicar el palo borracho mediante esquejes. Estos deben tener una extensión mínima de 20-30 centímetros. Es complicado obtenerlos, pero no imposible. Y es que para que salgan raíces de esos tallos hay que aplicar tratamientos estimulantes de raíces.
Ahora que conoces todos los cuidados que necesita el palo borracho, es hora de que, si te ha gustado este árbol, consigas uno y empieces a cuidarlo. Quién sabe, a lo mejor y supera esos 25 metros de altura.