Las plantas siempre tienen el poder de sorprendernos. Creemos que las conocemos, pero la realidad es que todavía hay mucho que descubrir. Incluso aunque se comporten de una manera esperada, pueden llegar a superar nuestras expectativas. Eso es justo lo que pasa con el pando, uno de los organismos vegetales más viejos y con mayor peso del mundo: se estima que, de forma colectiva, pesa ni más ni menos que 6615 toneladas.
Se trata del árbol conocido como álamo temblón, el cual es muy común en Norteamérica. Este tiene la habilidad de multiplicarse de forma asexual, es decir, de formas que no son necesarias las semillas, sino que puede ser o bien produciendo rebrotes de raíz, o bien por esquejes. En el caso del pando, la suerte parece haber sonreído a su sistema radicular: se estima que tiene unos 80.000 años.
¿Cuál es la historia del pando?
La historia del pando todavía no está clara. Se piensa que tuvo que crecer en las mejores condiciones, que en su caso son incendios frecuentes, y unas condiciones climáticas que seguían el patrón de ambiente húmedo a uno semi-árido. Por una parte, el fuego evitó que las coníferas, su principal competidor, se expandiera; y por otra, la alternancia de lluvias frecuentes a la sequía impidió que sus semillas llegasen a buen puerto y que los álamos jóvenes sobrevivieran.
La pregunta que quizás te hagas es: ¿cómo logró salir adelante tras un incendio? Gracias a sus raíces, que al crecer bajo tierra, pudieron estar protegidas. Así, su sistema radicular puede presumir de ser el más viejo del mundo: con 80.000 años de edad.
En la actualidad los incendios son sinónimo de muerte, de desastre natural, y con razón: la gran mayoría son provocados por los seres humanos que buscan colonizar también esas zonas verdes. Pero tenemos que tener en cuenta que los incendios forestales naturales, esto es, los que NO son provocados por la humanidad, sino por el clima de la zona, forman parte de esos ecosistemas.
Me voy a salir un poco del tema ahora, pero por ejemplo los bosques de eucaliptos de Australia necesitan que haya de vez en cuando incendios -insisto, naturales-, ya que de lo contrario los ejemplares crecerían y crecerían, y los jóvenes no tendrían oportunidad de vivir. Con el tiempo, ese bosque moriría. Y eso por no hablar de las ciertas plantas africanas que hoy adoramos, como las Protea. Las semillas de estos arbustos que producen espectaculares flores solo pueden germinar tras haber sido sometidas a altas temperaturas.
Como ves, los incendios son importantes para ciertas regiones. Por eso, plantas como el pando se puede considerar afortunadas.
¿Cuáles son sus características?
Aunque al verlo en una imagen te puede parecer que son muchos ejemplares de álamo temblón creciendo juntos, en realidad todos provienen del mismo sistema radicular, lo que significa que todos son el mismo. Esta colonia de clones ocupa una superficie de 43 hectáreas y está formada por unos 47.000 tallos. La esperanza de vida de cada uno de esos tallos ronda los 130 años.
Lo más interesante es que cada tallo o tronco puede producir raíces laterales para propiciar el crecimiento de nuevos tallos, con lo cual, el pando puede expandirse más si las condiciones son las adecuadas.
¿Ha florecido alguna vez?
Imagen – Wikimedia/Matt Lavin
Hemos dicho que el pando es lo que es gracias a la producción de brotes de raíz, pero… ¿ha florecido en algún momento? La gran mayoría de plantas se multiplican, sobretodo, por semillas, pues es el método más eficaz para asegurar la supervivencia de la especie, pero ¿qué ocurre con los árboles que se pueden clonar de manera natural?
Bueno, la respuesta es tan sencilla como complicada: el pando por supuesto florece y produce semillas, pero solo sobrevivirán aquellas que están cerca de lagos o manantiales, o concentradas en hervideros u otras depresiones topográficas.
A modo de curiosidad, decir que hay otros grupos de álamos temblones localizados en el oeste de Norteamérica que llevan sin florecer desde hace al menos 10.000 años, desde la última glaciación.
¿Dónde se encuentra exactamente el árbol pando?
Si quieres ir a ver lo que ha sido considerado como una de las 40 Maravillas de América, has de visitar la meseta de Fish Lake, en el extremo oeste de la meseta del Colorado, en el estado de Utah, Estados Unidos. No te olvides de la cámara de fotos y/o del móvil, porque la belleza de esta colonia es espectacular 😉 .
Características del álamo temblón
El pando pertenece a la especie Populus tremuloides, es decir, el álamo temblón americano (en Europa tenemos el Populus tremula, que también se conoce como álamo temblón). Se trata de un árbol caducifolio nativo de Norteamérica, llegando hasta bien al norte de Canadá.
Puede alcanzar una altura de hasta 25 metros, con un tronco de entre los 20 y los un máximo de 140 centímetros de diámetro. Las hojas son casi redondeadas, con un tamaño de 4 a 8cm de diámetro, de color verde excepto en otoño que se vuelven amarillas.
Produce flores en amentos durante la primavera, y pueden ser femeninas o masculinas. El fruto es una cápsula de 1cm de longitud, y en cada una de ellas hay unas 10 semillas que tienen adheridas una pelusa algodonosa la cual les sirve para dispersarse con facilidad con la ayuda del viento.
Es una planta que resiste muy bien las altas temperaturas, así como las heladas intensas. Además, tolera la poda, por lo que a menudo se utiliza como seto alto.
¿Qué te ha parecido el pando?