Me ama, no me ama, me ama, no me ama… ¿No os suena? Seguro que siendo más pequeños o pequeñas habréis cogido alguna flor para saber si ese gran amor vuestro os amaba o no os amaba. Para ello sólo teníais que ir arrancado los pétalos uno a uno, representando cada uno de ellos la afirmación o negación de la correspondencia de ese amor. El último pétalo era el determinante. Pues bien, este jueguecito se suele hacer tradicionalmente con las margaritas. Pero a parte de los pétalos, estas bonitas flores cuentan con más elementos importantes. Para aprender un poco más sobre esta planta, vamos a hablar en este artículo sobre las partes de una margarita.
Son pocas las plantas que han llegado a ser tan famosas como las margaritas. Por ello vamos a dedicarle algunos párrafos, especialmente a las partes que la componen. Pero no sólo hablaremos de ellas, si no que también comentaremos algunas características de este vegetal.
¿Qué características tiene una margarita?
Antes de hablar sobre las partes de una margarita, primero vamos a comentar un poco las características de esta planta tan popular. Un dato importante a tener en cuenta es que hay como una docena de especies que reciben el nombre de margarita. Estas comparten algunas características, como por ejemplo los colores, el desarrollo, la forma, etc. Sin embargo, la primera margarita que nos suele venir a la mente es la más común que recibe el nombre bellis perennis, también conocida como margarita menor, de los prados o común. En general, cuando hablamos de margaritas nos referimos a esta típica de color blanco.
Este vegetal es una planta perenne y semiarbustiva. Suele alcanzar una altura que se encuentra entre los treinta centímetros y el metro, siendo lo más habitual una altura de setenta centímetros aproximadamente. Posee hojas verdes y sus famosas flores están compuestas por unos pétalos blancos y alargados que se encuentran dispuestos alrededor de un botón circular de color amarillo.
La margarita común proviene del norte de Europa y florece casi durante todo el año. Sus flores empiezan a surgir en primavera y duran hasta el inicio del invierno. Hay que destacar que esta planta es muy resistente a las plagas y a las enfermedades. En cuanto al clima, el más adecuado para ella es el templado.
¿Cuáles son las partes de la flor margarita?
Las margaritas son unas plantas realmente curiosas e inusuales. Normalmente pensamos que se trata de una única flor, la margarita de toda la vida, pero en realidad no es sólo una única flor, si no un conjunto compuesto por diversos tipos de flores más pequeñas. Este dato resulta bastante sorprendente, por lo que vamos a aclararlo a continuación.
El centro amarillo de la flor principal de la margarita es en realidad una colección de varias flores que reciben el nombre de flores de disco. También los pétalos tan característicos de las margaritas no son lo que parecen, cada uno de ellos es realmente una flor, esta vez de rayo. Cada flor de rayo o de disco es una flor individual que cuenta con carpo, ovario y estambre. Sin embargo, hay que destacar que las flores de rayo (las de los pétalos) son estériles, mientras que las flores de disco sí que son fértiles.
Estambre
Cuando hablamos del estambre, nos referimos a las partes masculinas pertenecientes a las flores del disco. El conjunto de ellas forman la parte central de las margaritas. La función de los estambres es la de generar polen. Seguramente ya habréis oído hablar de él, ¿pero qué es exactamente el polen? Pues bien, se trata de las células reproductoras masculinas mediante las cuales estas flores son capaces de reproducirse gracias al proceso biológico de la polinización. Después tiene lugar la fecundación de las plantas.
Carpelos
Entre las partes de una margarita se encuentran también los carpelos. Estos se ubican en las flores del disco y pueden ser óvulos simples o óvulos múltiples. En otras palabras: Los carpelos son los órganos sexuales femeninos de las margaritas. Se encuentran próximos a los estambres, que son los órganos sexuales masculinos de las flores. De esta manera resulta mucho más sencillo llevar a cabo la fertilización y aumenta la posibilidades de éxito en cuanto a la reproducción. Eso sí, harán falta unos vectores externos, como por ejemplo el viento o los insectos.
Ovario
Continuemos con el ovario de la margarita. Este se encuentra en el interior del carpo, justo debajo de lo que son las estructuras superiores de las flores del disco, que forman en su conjunto la parte central de la margarita. Mientras los pistilos van generando polen, vectores externos como los insectos o el viento lo derriban justo en la zona donde se encuentra el ovario de los carpelos. Una vez se hayan fertilizado, los ovarios empezarán a crear semillas. En algunas margaritas, estas semillas pueden ser más pequeñas incluso que el agujero de una aguja.
Pedúnculo
Finalmente nos queda por destacar la parte de una margarita denominada pedúnculo. Este es la base sobre la cual se unen todas las flores de disco y de rayo. El pedúnculo crece al final del tallo de la margarita, creando una base sólida que sostiene los diferentes componentes que en su conjunto forman la flor de la margarita. De hecho, el pedúnculo sólo se ve sólido en algunas variedades de margaritas, pero no en todas. En otras flores, esta parte puede llegar a tener unas estructuras parecidas a pétalos verdes. Estos formaron originalmente el capullo de la flor principal de la margarita.
Resulta realmente curioso como una flor tan popular y conocida por todo el mundo pueda sorprendernos de esta manera, ¿verdad? Quién diría que las partes de una margarita que forman la flor principal son en realidad un conjunto de flores de por sí. Sin lugar a dudas, la naturaleza no deja de sorprendernos con sus infinitas posibilidades. Si queréis saber más sobre esta peculiar planta, os recomiendo que le echéis un vistazo a este artículo que explica algunas curiosidades sobre las margaritas.