Si tienes un huerto en macetas o un jardín en tu terraza es posible que estés lidiando con sustrato en malas condiciones y que no sepas si puedes utilizarlo o debería ser desechado. Es normal tener dudas como: ¿deberías tirarlo, cambiarlo o mejorar su calidad? Hoy te damos ideas sobre cómo reutilizar el sustrato viejo para que regrese a ser de buena calidad y aporte los nutrientes que tanto necesitan tus plantas.
Los sustratos no se dañan de un año para otro. De hecho, los buenos sustratos pueden durar muchísimos años. Pero pueden ocurrir varias cosas a lo largo del tiempo que los hagan menos útiles:
- Puede quedarse sin nutrientes. Esto sucede porque las plantas absorben los nutrientes del sustrato, dejándolo menos rico con el tiempo.
- Puede compactarse o perder sus propiedades físicas. Algunos sustratos se secan y se hace difícil volver a hidratarlos, mientras que otros simplemente se descomponen y pierden su capacidad de aireación.
- Puede haber plagas. Los nematodos y otros insectos pueden poner huevos en el sustrato, esperando infectar tus plantas en la próxima temporada.
Pero hay soluciones para estas situaciones. A continuación, te explicamos cómo reutilizar sustrato viejo para ahorrar dinero, no desperdiciar recursos y aún así tener plantas saludables y fuertes esta temporada. Recuerda, el suelo es la base de todo, así que es fundamental prestarle atención en esta época del año.
1. Suelo sin nutrientes
Si tu suelo tiene buen aspecto: es suelto, mullido y esponjoso, estamos sólo ante la situación más sencilla: agotamiento de nutrientes. La solución pasa por reponer esos nutrientes. ¿Cómo se puede hacer? Renovar los nutrientes de tu sustrato es muy sencillo: mezcla ese sustrato con una nueva ración de sustrato fresco. Por ejemplo, si usas fibra de coco y humus de lombriz, encontrarás ambos productos en nuestra tienda online. Simplemente necesitas añadir aproximadamente un tercio de sustrato nuevo respecto a la cantidad que tienes del viejo.
Es cierto que esto incrementa tu cantidad de sustrato, pero normalmente se termina utilizando. Una vez mezclado, me gusta añadir un 10% extra de materia orgánica, ya sea humus de lombriz o compost casero, para revitalizar la vida microbiana y mejorar la absorción de nutrientes y el perfil nutricional del sustrato. La guinda del pastel es añadir un abono orgánico y de liberación lenta a la nueva mezcla para darle un buen empujón a la temporada.
En cajoneras y mesas de cultivo, el sustrato va perdiendo volumen con el tiempo. Así que, en estos casos, en lugar de añadir un tercio más, simplemente relleno el palmo que me suele faltar con nuevo sustrato y mezclo bien. Después, añadir un extra de materia orgánica es esencial.
¿Y en macetas con planta? ¿Cómo se renuevan los nutrientes?
En plantas perennes que viven tranquilas en su maceta, no es necesario cambiar el sustrato en los trasplantes, salvo que este no sea apropiado para la planta (por ejemplo, no drena bien) o nos encontremos en un rescate de raíces encharcadas, donde se desarrollan bacterias perjudiciales. Por norma general, puedes simplemente trasplantar tu maceta con el cepellón intacto a su nueva ubicación, añadiendo un buen sustrato que le aporte los nuevos nutrientes que necesita.
Solo es necesario añadir sustrato en el caso de que la planta necesite un trasplante. Mientras el sustrato esté en buen estado, podemos ir reponiendo los nutrientes con una buena rutina de abonado.
2. El sustrato está compactado
Si tu sustrato no está absorbiendo bien el agua, puede que el sustrato tuviera mal drenaje desde el inicio, o se ha compactado de manera excesiva. A veces, hay materiales que, una vez se secan, resultan muy difíciles de rehidratar, como la turba rubia, por lo que los sustratos que la contienen requieren un poco de paciencia extra para solucionarlo. Lo primero es rehidratar bien, y para ello, nada mejor que la capilaridad.
Este método es muy eficaz para asegurarte de que el sustrato se hidrata completamente. Coloca el sustrato en jardineras o macetas con drenaje y colócalos sobre un recipiente con agua, dejando reposar por 24 horas. Al cabo de un día, notarás que el sustrato está húmedo. A partir de ahí, puedes utilizarlo para combinarlo con otros medios. Ahora ya puedes mezclarlo con un sustrato nuevo o utilizarlo para hacer tus propias mezclas de sustrato.
3. Ataque de plaga
Si te enfrentas a este problema, es algo más complicado de solucionar, pero no imposible. La respuesta está en el calor: si suben las temperaturas de nuestra tierra, las plagas mueren. Si tienes poca cantidad de sustrato, colócalo en una charola, humedécelo bien y mételo al horno a 140ºC durante media hora. Si se trata de una cantidad mayor de sustrato, cubre el sustrato con un plástico, poniendo algunas piedras encima para que no se vuele, y espera a que el sol haga su trabajo.
Te sorprenderá las temperaturas que puede alcanzar el suelo bajo el plástico, lo que te permitirá eliminar cualquier resto de plagas. Sin embargo, recuerda que si eliminamos las plagas utilizando este método, también eliminamos todos los microorganismos e insectos que son beneficiosos para nuestro huerto. Así que, deberás añadir un tercio de sustrato nuevo, como humus de lombriz o compost y algún abono de liberación lenta para restablecer los nutrientes.
Reutilización de macetas rotas
La reutilización de una maceta rota es otra forma creativa de aplicar el reciclaje en jardinería. ¿Cuántas veces se nos ha llegado a romper una maceta en casa? Un golpe al pasar, quizás alguna pelota o distracción puede hacer que se rompa alguna de nuestras macetas de barro. Ya no tienes por qué tirarla. Puedes hacer un mini jardín en ella.
Para reutilizar tu maceta rota y convertirla en un bello paisaje, solo necesitas bastante creatividad y algunas plantitas, como los cactus y crasas, que son muy fáciles de mantener en este tipo de recipiente reciclado. Estas plantas aportan una sensación de mini jardín en miniatura en tu casa, que puede ser interior o exterior.
Pasos para reciclar una maceta rota
- En la base de la maceta, coloca sustrato para cactus, ya que este sustrato es especial para la funcionalidad de todas las plantas suculentas, gracias a su gran drenaje y porosidad; evitará el encharcamiento de las raíces y le aportará la mejor base para su desarrollo.
- Puedes hacer varias alturas en la maceta con las partes rotas sobrantes del recipiente, asegurando que el sustrato para cactus esté bien distribuido en cada nivel.
- Escoge diferentes tipos de crasas. Algunas más pequeñas, otras más grandes, de diferentes colores y formas, para conseguir un mini paisajismo armonioso en tu maceta rota.
- Coloca tus plantas de manera creativa y con cuidado, empezando por los niveles más bajos y apisonando la tierra para que queden firmes.
- Termina tu obra de arte colocando algunas piedritas como decoración. Ubica tu mini jardín en un área bien iluminada o en el exterior junto con las demás plantas.
Es importante no encharcar el sustrato en el mini jardín, ya que esto puede pudrir las raíces de tus crasas y cactus. Cuando riegues tu pequeño jardín, puedes fertilizarlo una vez al mes utilizando un fertilizante líquido para cactus.
Otras formas de aprovechar la tierra usada
La tierra usada y los restos de material vegetal también pueden ser reciclados. Tirarlos es un desperdicio, así que considera las posibilidades de reciclaje. Puedes reutilizar la tierra de la maceta para tu próximo cultivo, todo lo que necesitas saber son algunos trucos para revitalizarla, lo cual es una buena manera de ahorrar costes. La clave está en añadir nuevos nutrientes al suelo, ya que tus plantas han estado en el suelo durante todo un ciclo de vida y han agotado los nutrientes.
Rompe la tierra usada y mézclala formando un montón grande. Agrega material vegetal, como los restos recortados de tu último cultivo. Después, estimula la vida del suelo añadiendo bacterias buenas, hongos y gusanos que se alimenten del nuevo material vegetal que les proporcionas. Este proceso puede tomar tiempo, pero asegúrate de cubrir el montón de tierra para evitar que se seque o se enjuague.
Si quieres usar el suelo revitalizado después de un tiempo, necesitas añadir un poco de fertilizante. La harina de huesos y carne es una buena opción para añadir nutrición extra después del invierno.
También puedes utilizar hojas que recortes durante la cosecha como alimento para el suelo, triturándolas y mezclándolas en la tierra que vas a reutilizar. Dependiendo del tipo de planta, algunas de las hojas pueden incluso utilizarse para hacer té, infusiones o extractos.
La base de un jardín y un huerto sano es el suelo. Aprovechar esta época del año para restablecer sus nutrientes facilitará la tarea de tener un jardín hermoso en primavera.
