Paulonia imperial (Pawlonia elongata)

La Pawlonia elongata, también conocida como paulonia imperial, es una especie milenaria, ya que en China se la conoce desde hace unos 2600 años.

Al describir a este árbol es imposible dejar de reconocer sus cualidades estéticas, su capacidad para prosperar en diversidad de entornos y el valor de su madera, siendo este último aspecto el más destacado.

Características

Este árbol es fuente de una madera única y por lo tanto muy especial, lo que hace que sea altamente valorado en la industria de manufactura de muebles gracias a su calidad. Además, su comercialización es muy eficiente dados los procesos estrictos de selección de los ejemplares, los cuales crecen de forma muy rápida. Otro elemento característico es que sus hojas son una fuente importante de energía que actúa en beneficio del suelo.

Por otra parte el cultivo de este árbol tiene dos vertientes a destacar, la primera es que son árboles con buenas características ornamentales, ya que sus llamativas flores de color purpura decoran grandes espacios abiertos, mientras que la segunda es con fines forestales, lo cual es común en países como Estados Unidos y China.

Sus grandes hojas resultan muy útiles para recoger el CO2 y generar aire puro, que es vital en la vida de nuestro planeta. El crecimiento es sin duda bastante acelerado, destacando principalmente en su primer año de vida, donde alcanza sin problemas los 4 metros de alto.

Su altura media la alcanza entre los seis y siete años, mientras que la madurez la consigue a los 25 años llegando en este punto a medir fácilmente los 30 metros de alto; la copa puede alcanzar los 12 metros de diámetros y el tronco 1 metro.

¿Qué usos tiene?

Siendo su característica más destacada la calidad de la madera, no es de extrañar la cantidad de usos que esta tiene, desde la fabricación de enchapados, hasta muebles muy resistentes. El crecimiento rápido de este por medio del cultivo que le hace crecer rápidamente (hasta 4 metros el primer año) lo convierte en un árbol interesante y altamente comercializable.

A tal punto que son parte de proyectos de negocio y de estudios científicos, todo esto enfocado en conocer a fondo sus características y en el aprovechamiento de estas para contribuir con el medio ambiente que nos rodea, haciéndolo cada vez mejor. Sus características ornamentales también hacen que sea muy común utilizarlos para poblar grandes extensiones en parques y jardines, ya que las llamativas flores dan mucha vistosidad al ambiente sin contar con la reconfortante sombra que ofrecen sus prominentes ramas y follaje.

Por tratarse de una madera bastante ligera, permite su uso en la obtención de una mezcla de sustancias orgánicas conocida como biofuel, la cual se utiliza en motores de combustión.

¿Cómo es el cultivo de la Pawlonia elongata?

El árbol va a prosperar aun cuando lo cultives en un suelo hostil que este muy erosionado, en estos casos bastará con elegir un buen sistema de riego y ayuda al sustrato con el suministro de abono orgánico.

Si bien es cierto que en condiciones de suelo más favorables su desarrollo alcanzaría su máximo potencial, hay que reconocer la alta capacidad que tiene la Pawlonia elongata de valerse de los recursos que tiene a su disposición para crecer, sobresaliendo entre otras especies de árboles. La temperatura media ideal es de 32º C, sin embargo y cuando nos vamos a los extremos esta puede resistir temperaturas entre los -10º y los 55º C. El invierno le favorece a la madera, haciendo más definida la textura y el tono.

Las podas y el uso de fertilizantes y abono son prácticas perfectamente factibles en el cultivo de este maravilloso árbol. Cuando el cultivo es con fines comerciales, la poda de ramas debe ser frecuente, de hecho, el tronco debe estar completamente limpio de ramas, incluso las que se ubican más abajo, ya que esto le da mucho más valor a la madera.

¿Qué plagas o enfermedades aquejan a este árbol?

Se le reconoce como una especie bastante resistente, pero no con esto se quiere decir que no sea necesario tomar las medidas pertinentes. Por ejemplo, sus grandes hojas además de nutritivas no están exentas del ataque de diversas plagas, por lo que se aconseja optar solo por clones certificados, de micro propagación. Insectos como las langostas, grillos y saltamontes  pueden generar retrasos en el crecimiento en arboles jóvenes, ya que comen parcialmente sus hojas dejándolas con agujeros. Los insectos son más fáciles de identificar y controlar en cultivos pequeños, sin embargo, en los grandes conviene tomar otras medidas.

Hay que prevenir los hongos, pulgones y ácaros, ya que estos pueden aparecer cuando la humedad es alta, por lo que se recomienda el uso de fungicidas o atacar rápidamente las zonas afectadas para evitar que la plaga se propague.

¿Cuál es el terreno ideal?

Aun cuando el árbol es muy resistente, si está a tu alcance plantarlo en un terreno que sea idóneo en cuanto a la calidad del sustrato, nutrientes, etc., mucho mejor. Al mismo tiempo las características del clima, fuentes de agua y capacidad de riego, entre otros, son elementos que hay que tener en cuenta.

Respecto al suelo ideal, si este es arenoso resulta más provechoso, ya que conseguirá un drenaje adecuado para su desarrollo, sin mayores atenciones. Ahora bien, este es un árbol que puede crecer en otros terrenos con algunos cuidados adicionales. Dependiendo entonces del tipo de suelo, te correspondería añadir materia orgánica, compost, grava y otros elementos que mejoren las condiciones.

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Cuidados

En el proceso de crecimiento del árbol, la naturaleza de este le lleva a hacer mayor énfasis en el desarrollo de las raíces, lo cual suena lógico debido a su acelerado crecimiento, como hemos mencionado anteriormente, 4 metros en el primer año. Esto trae como consecuencia que el primer brote no se desarrolle de la forma deseada, y es por esta razón que tan pronto transcurra el primero año hay que retirarlo. Así  conseguirás que el árbol se desarrolle de forma correcta y que la madera consiga la calidad por la que es reconocida y demandada en diversas partes del mundo.

¿Y por qué en el segundo año? Porque como hemos dicho antes, durante el  primer año lo más importante es que se desarrolle el sistema radicular, ya que al alcanzar el primer año el brote contará con suficiente estabilidad y anchura como para cortarlo al ras del suelo, lo cual dará paso a un brote a partir del rizoma cuyo desarrollo será veloz, alcanzando mayor altura y mucho más diámetro.

La importancia de un diámetro mucho mayor es que el árbol va a tener la capacidad de proveerse de agua y nutrientes suficientes, haciéndose más fuerte y con altos niveles de crecimiento. El crecimiento de este nuevo brote será de forma recta y estará desprovisto de ramas, lo cual le añadirá mucho valor a la madera. Si el crecimiento en este segundo año es óptimo, los expertos recomiendan recortarla.