¿Te imaginas pasear por tu jardín y encontrarte con un estupendo arriate de flores en un rincón o junto a los caminos? Pues deja de soñar: conseguir eso no te será nada difícil con la Pentas lanceolata.
Si bien se considera una planta de cultivo anual, lo cual significa que solo se puede disfrutar de su belleza unos meses, su multiplicación por semillas es muy, muy sencillo. Descúbrela.
Origen y características
Nuestra protagonista es una planta nativa de gran parte de África y Arabia cuyo nombre científico es Pentas lanceolata. Popularmente se la conoce como pentas o estrella egipcia, y es una hierba de cultivo anual que tiene hojas verdes, simples, con los nervios bastante visibles, de color verde oscuro. Sus flores se agrupan en inflorescencias en forma de espiga en primavera, y son de color rosa, rojo, lila o blanco.
A pesar de que su esperanza de vida es más bien corta en climas templados, su fácil mantenimiento y siembra, así como su alto valor ornamental, hacen que sea una especie muy interesante ya que atrae a las mariposas.
¿Cómo se cuida?
¿Quieres tener un ejemplar de Pentas? Proporciónale los siguientes cuidados 🙂 :
- Ubicación: puede estar tanto a pleno sol como en semisombra.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal, mezclado o no con un 30% de perlita.
- Jardín: crece en todo tipo de suelos, pero prefiere los que tienen buen drenaje.
- Riego: regar abundantemente en verano; el resto del año espera a que se seque un poco la tierra.
- Abonado: en primavera y verano con un abono universal o guano, siguiendo las indicaciones.
- Poda: en invierno quitar las hojas secas, enfermas o débiles.
- Plagas: sensible al ataque de mosca blanca, pero al ser una planta más bien pequeña las podrás quitar con un pincel empapado en alcohol de farmacia.
- Multiplicación: por semillas en invierno/primavera.
- Rusticidad: no resiste el frío ni las heladas.
¿Qué te ha parecido la Pentas lanceolata?