Pera melón (Solanum muricatum)

La pera melón es una futa algo desconocida y es que cuando las temperaturas empiezan a aumentar y el verano se aproxima, el calor trae consigo un cambio en las costumbres que incluye la forma de vestir y los alimentos a consumir. Es ideal para el calor las frutas y verduras con altos contenidos de agua que aporten vitaminas y minerales, beneficiosos para la salud.

De las tierras andinas llega una refrescante opción culinaria conocida como pera melón. Esta refrescante fruta de dulce sabor puede estar presente en diferentes presentaciones culinarias como una opción para comidas de primavera y verano.

Origen

También es posible incorporarla en nuestro huerto y así tener una variedad interesante para cultivar en climas templados. Existen evidencias documentadas del cultivo del pera melón antes del descubrimiento de América. Dibujos prehispánicos en vajillas de arcillas demuestran que su cultivo y consumo era común, especialmente en las culturas andinas Moche, Paracas y Chimú. Esta especie es una planta fanerógama de la familia de las solanáceas.

Durante la colonización fue prohibido su consumo y restablecido nuevamente en Centroamérica y México. Su exportación es reciente, ya que no tolera muy bien los viajes largos, pero sin embargo el cultivo se ha introducido en países como Estados Unidos, España, Australia y Nueva Zelanda. Este alimento tiene el nombre científico de Solanum muricatum y cuenta con diferentes nombres populares como: pepino dulce, melón o de fruta, melón de árbol y xachum, cachum y kachuma.

Características de la pera melón

Existen muchas variedades de la planta perenne de pera melón en el país andino de Perú y todas se adaptan a distintos tipos de suelo. La universidad Politécnica de Valencia en España desarrolló dos variedades cultivables para Europa que son sweet long y sweet round. Se cultiva anualmente y muestra un aspecto ramificado. Las raíces alcanzan los 60 cm de profundidad con un mayor porcentaje en los primeros 45 cm, los tallos son herbáceos y se van lignificando con el tiempo y los colores de las ramas suelen ser verdes o morados en algunas variedades.

Las hojas tienen forma lanceolada que pueden medir desde 10 cm hasta 30 cm y se encuentran compuestas por tres o siete foliolos, las flores hermafroditas se encuentran entre cinco y veinte flores por racimo, los pétalos son de color blanco con pequeñas vetas moradas y en ocasiones las vetas cubren completamente la flor o son totalmente blancas.

La semilla es pequeña y un gramo puede llegar a contener hasta 900 unidades. Se usan para mejoras  genéticas de la planta pero no para reproducción, por lo que es preferible plantar por esqueje. Esto se debe a que la especie es heterocigoto y las semillas dan plantas poco homogéneas. El sabor es suave y no tiende a impregnar el paladar. Dependiendo del nivel de maduración se puede consumir como fruta o ingrediente para ensaladas veraniegas.

Composición y propiedades

La pera melón es una fruta con un alto porcentaje de agua, aproximadamente un 90%, además de que tiene bajo contenido calórico, de fibras, minerales y vitaminas. El contenido de potasio es medio y el de vitamina C es alto, por estas razones es un alimento muy diurético e ideal para dietas bajas en calorías. Su consumo también es beneficioso para personas con problemas de acidez estomacal y estreñimiento y  es muy útil para controlar y prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que ayuda a eliminar el colesterol. Posee propiedades antiinflamatorias y alivia síntomas gripales.

Cultivo y cuidados

El clima ideal para el cultivo de la pera melón son los de clima benigno y cercanos al mar, ya que es una planta sensible al frío, siendo potencialmente mortal las temperaturas por debajo de los 12 °C. También es necesario cuidarla de los fuertes vientos. Es recomendable que el suelo tenga un buen drenaje aunque resistirá bien las acumulaciones de agua. La siembra se realiza por esqueje, para los que se utilizan los semileñosos de 10 a 20 cm de longitud. Se plantan directamente en el suelo y se le incorpora algo de sustrato.

En las zonas mediterráneas existen dos ciclos de cultivo, uno se planta a principios de enero y se recolecta entre mayo y junio y el segundo se planta entre julio y septiembre y se recoge en enero, debiendo mantener la humedad del suelo sin excederse.

El nivel de resistencia a las plagas es alto, es decir, puede ser atacado por una gran variedad de ellas sin afectar por eso al cultivo, por lo que esto la hace muy resistente. Algunas de las plagas o enfermedades que la pueden afectar son la araña roja, pulgones, moscas blancas y escarabajo de la patata. Todas se tratan con los pesticidas e insecticidas indicados para el cuidado y la salud de la planta.