Philodendron hederaceum

Philodendron hederaceum

Si te gustan las plantas de interior seguro que, entre las muchas que has visto, has encontrado una o varias de Philodendron hederaceum. Conocida como el filodendro de hoja de corazón, es una de las plantas más comunes y fáciles de cuidar.

¿Quieres saber sobre ella? ¿Qué características tiene y cuáles son los cuidados que debes proporcionarle? A continuación te dejamos toda la información que debes conocer.

Qué es el Philodendron hederaceum

Qué es el Philodendron hederaceum

Fuente: Wikipedia | David J. Stang

El Philodendron hederaceum es un arbusto de hoja perenne perteneciente al género Philodendron. Es originaria de América Central y del Caribe.

Este arbusto se caracteriza por ser trepador, con unos tallos que son bastante finos, pero que crecen hasta superar el metro de longitud con el objetivo de crear enredaderas. Sus hojas son de un color verde oscuro y se le dice filodendro de hoja de corazón precisamente porque el diseño de estas simula a un corazón.

Debes saber que esta planta no es «amigable» para las mascotas sino que, si se ingiere, puede ser tóxica. Lo mismo para los bebés.

En cuanto a su tamaño, puede llegar fácilmente al metro de altura y a los 50 cm de ancho. Pero todo depende de cómo se coloque, si es trepadora o se deja colgante.

Por último, debemos decirte que el Philodendron hederaceum florece. El problema es que rara vez lo hace en interiores, solo en su hábitat natural es normal que lo haga. En caso de que tengas esa suerte la flor es muy parecida a la del espatifilo o a la flor de pato.

Cuidados del Philodendron hederaceum

Cuidados del Philodendron hederaceum

Fuente: Wikipedia | Alex Popovkin

Como es habitual tener esta planta en interiores, los cuidados que debes proporcionarle no son demasiado difíciles ni tampoco hay que estar muy pendiente de la planta. En general, lo que debes revisar es lo siguiente:

Iluminación

Cuando compras una Philodendron hederaceum siempre te dicen que no necesita luz. Y es así, pero hay que matizar. Y es que realmente, en su hábitat natural, recibe muy poca luz, la que llega entre las ramas de árboles hasta el suelo. Pero algo de luz sí que necesita.

Si no se lo das, entonces su crecimiento va a ser mucho más lento y las hojas que nazcan serán más pequeñas o habrá espacios entre hojas en los tallos. Estos son síntomas de una falta de luz.

¿Cuánta luz? No demasiada, y tampoco luz directa. Lo mejor es que sean 3-4 horas de luz indirecta al día para que pueda cubrirle las necesidades que tiene. No la pongas al sol directo porque se le quemarán las hojas. Además, en algunos casos al tener iluminación sus colores pueden variar en ciertos tonos de verdes.

Temperatura

La temperatura ideal del Philodendron hederaceum está entre los 13 y los 27 grados centígrados. Por las mañanas, mantenerse entre los 24 y 27 es ideal para este arbusto mientras que por la noche no es adecuado que baje de los 13 grados.

Por tanto, podemos decir que tolera mejor las altas temperaturas que las bajas, razón por la que se le protege de las heladas y los fríos. Igualmente, hay que mantenerla alejada de las corrientes de aire (da igual que sean cálidas o frías) para evitar dañarla.

Sustrato

Para tener sano un Philodendron hederaceum es importante que la tierra que se use sea muy drenante porque necesita que haya una buena oxigenación en sus raíces. Por eso, lo mejor puede ser corteza de pino, musgo de turba, vermiculita o perlita. Una vez de estas tierras le proporcionará el suelo que necesita.

Riego

Hojas del filodendro hoja de corazón

Fuente: Wikipedia | David J. Stang

En cuanto al riego debemos hacer dos diferencias. Por un lado, el riego en sí; y por otro la humedad que necesita.

La Philodendron hederaceum es una planta que requiere de un riego moderado en la época de crecimiento, es decir, en primavera y en verano. Es importante que la tierra se mantenga húmeda pero no demasiado para evitar que las raíces se pudran. En invierno no necesita tanta agua y pasará más tiempo hasta regarla (es posible que una vez al mes o mes y medio).

Es mejor regar con agua tibia y que se haya dejado reposar al menos 2-3 días para eliminar por completo el cloro.

De hecho, la Philodendron hederaceum es una planta que avisa si tiene un exceso de agua o una falta de este. Si las hojas las ves amarillas quiere decir que tiene demasiada agua; mientras que si están marrones es que necesita más agua. Es importante no llegar a estos extremos ya que, sea de una manera o de otra, sufrirá.

Ahora bien, de los cuidados más importantes que debes proporcionarle es la humedad uno de ellos. Debido a su hábitat natural, es una planta que está acostumbrada a vivir en zonas con humedad alta. Para conseguirlo, puedes poner la maceta sobre un plato lleno de piedras o guijarros, y estos cubiertos con agua para crear ese ambiente húmedo. Si notas que las puntas de las hojas empiezan a ponerse marrones, tendrás que aumentar esa humedad (por ejemplo rociando las plantas dos o tres veces a la semana).

Abono

Es importante, sobre todo en la época de crecimiento (primavera y verano). Se debe aplicar una vez a la semana, a poder ser líquido para mezclarlo con el riego.

Te recomendamos que uses uno específico para plantas de interior.

Trasplante

Es necesario llevarlo a cabo cada 2-3 años. Esto no quiere decir que siempre debas ponerla en una maceta mayor (sobre todo cuando ya la tienes en una) sino que se hace sobre todo por una renovación de la tierra.

Si notas que tu planta está demasiado justa, algunos expertos lo que hacen es cortarle unas raíces, las que ven enfermas, más deterioradas o muy antiguas para aligerar y oxigenar las que queden y poder disminuir el tamaño sin tener que cambiar a macetas más grandes.

Poda

La poda del Philodendron hederaceum se puede realizar varias veces al año ya que va a ser sobre todo para evitar que los tallos crezcan demasiado o se vuelvan fibrosos. Esto ayudará al crecimiento de nuevos brotes a través de los nudos del tallo.

Pero también puedes usar esos cortes para replantarlos en la maceta a fin de que esté más frondosa.

Reproducción

A colación de lo que te comentábamos antes, la multiplicación del Philodendron hederaceum es bastante fácil de conseguir. Lo único que debes hacer, sobre todo en primavera y verano, es sacar esquejes de unos 3-4 centímetros, con 3 hojas al menos. Es importante que lo cortes por debajo de un nudo y podrás tener en cuestión de semanas otra planta creciendo.

¿Te animas a tener un Philodendron hederaceum?


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