Matagallo (Phlomis purpurea)

Arbusto completo de phlomis purpurea

Hoy vamos a hablar de una planta rústica que tiene bastante resistencia a los cambios de temperatura y a otros factores ambientales. Se trata del matagallo. Su nombre científico es Phlomis purpurea y se le apoda este nombre porque su forma tiene mucho parecido a la cresta de un gallo. Tiene otros nombres comunes como es el de candiles, melera o mechera colorada, pero son menos utilizados y conocidos. Es un arbusto perennifolio que pertenece a la familia Lamiaceae.

En este artículo vamos a contarte todas las características, usos y cuidados que necesita la Phlomis purpurea para añadirla a nuestro jardín. ¡No te lo pierdas!

Características principales

Phlomis purpurea

Este arbusto suele tener alturas comprendidas entre los 0,5 y 2 metros. Dispone de ramas verticales que están cubiertas por pelillos blanquecinos. Tiene una densidad baja ya que posee hojas simples, lanceoladas y con la base ensanchada. Nos encontramos con que las flores están agrupadas alrededor del tallo y poseen brácteas estrechas.

El color lila de las flores son muy vistosos y dan juego con otras combinaciones de colores para nuestro jardín. También pueden ser de color blanco o rosa. Florece cuando las temperaturas comienzan a crecer y llega la primavera. Normalmente vemos más auge de estas flores en los meses de marzo a mayo. El suelo donde se desarrolla en la naturaleza está compuesto por margas, arcillas o yesos.

Normalmente la puedes encontrar en la naturaleza junto a matorrales como el palmito y el erguen. Tiene una alta capacidad para poder germinar en condiciones buenas. Normalmente, es suficiente con que tenga un periodo de 12 horas de luz y 12 de oscuridad para que las semillas germinen en tan solo 30 días.

Estas flores tienen una característica curiosa y es que pueden ser chupadas como si fuera una golosina. Esto se debe a que en su interior poseen algunas gotitas de néctar dulce al igual que ocurre con la madreselva.

Propiedades y usos del matagallo

Cuidados del matagallo

Las propiedades de esta planta eran muy conocidas desde hace muchos años. Tiene bastante aplicaciones en diversos ámbitos que la hacen ser bastante versátil. Gracias a la textura que tienen sus hojas eran utilizadas como estropajo para lavarse la piel. Para mucha gente, las hojas eran perfectas sustitutivas del tabaco.

Uno de sus nombres comunes es melera o chupadera por el hecho de que mucha gente chupaba las flores y el dulce néctar que albergaban en su interior. Era como una especie de golosina para todos. Hoy en día se emplea el matagallo para la elaboración de un jarabe para el resfriado y la tos.

Entre los usos actuales podemos destacar sin duda en el de la ornamentación en jardinería. Y es que se trata de una planta muy resistente y tolerante a multitud de condiciones, facilitando así sus cuidados y mantenimiento. Plantas vistosas y con pocos cuidados son las que ganan más fama en la jardinería. La resistencia que tiene la hace casi poder crecer en cualquier sitio.

Otro de sus usos más curiosos es el de ayudar a algunos caminantes y gente de campo. La llamada de la naturaleza viene en cualquier momento y hay que responderla. Si te pilla en el campo y cerca tienes matagallos, estarás de suerte porque la textura de sus hojas la hace perfecta para convertirse en papel higiénico natural.

Los tallos y las hojas de esta planta también tenían utilidad para la confección de mechas de candiles. Por ello, otro de sus nombres comunes es el de candiles o candilera. En el ámbito de la cosmética también puede ayudar actuando como exfoliante para la piel, al igual que la jara blanca o la altabaca.

Cuidados del Phlomis purpurea

Flores del matagallo

Estas plantas se utilizan en jardines y zonas secas que requieren bajo mantenimiento gracias a su gran resistencia a diversas condiciones climáticas y ambientales. Normalmente, se colocan para formar borduras y setos o simplemente para la decoración como ejemplares aislados. Se adaptan muy bien en jardines costeros mediterráneos.

Aunque sea una planta muy resistente, necesita de algunos mínimos cuidados u óptimas condiciones para que pueda crecer bien. Lo más necesario es que tenga una exposición al sol directo y altas temperaturas. Puede tolerar algunas heladas, pero hay que pensar que es una planta a la que le gusta el calor y el sol directo.

Puede crecer en suelos más degradados, pedregosos y alcalinos. En esto no tenemos que tener problema. Lo único que tenemos que ver es el drenaje. Como ocurre en la mayoría de las plantas, un mal drenaje puede conllevar al acumulamiento excesivo del agua cuando se riega y que la planta acabe ahogándose o debilitándose. Para ello, lo mejor es que el suelo drene bien el agua de riego y no se acumule.

Es una planta que no necesita de riegos abundantes porque tolera bastante bien la sequía. El indicador para volver a regarla es que el suelo esté completamente seco. En primavera y verano es cuando habrá que regarlos muy ocasionalmente. En invierno y otoño, es más que suficiente con las precipitaciones naturales.

Mantenimiento y multiplicación

Detalle de las flores del matagallo

Dado que tiene una gran resistencia a todo tipo de condiciones, excepto a heladas persistentes o muy extremas, no hay que velar por su abono. No necesita de ningún abono. Es más importante tener en cuenta el drenaje del suelo que el tipo de suelo o la cantidad de materia orgánica que haya.

La única tarea de mantenimiento que tiene el matagallo es una poda recomendada en las ramas que estén demasiado largas. La poda es más conveniente realizarlas en la época de primavera. En esta época las temperaturas son más agradables y es el momento en el que empieza a florecer. Si podamos las ramas más largas, le daremos un aspecto más compacto y llamativo.

No hay problemas con las plagas y enfermedades porque no suele ser atacada por ninguna de ellas. Las formas en la que podemos multiplicarlas son por esquejes y por semillas. Si elegimos la primera, habrá que hacerlo a finales de verano para que tengan tiempo de ir creciendo y desarrollar flores en la siguiente primavera. Si es por semillas, lo haremos en primavera para aprovechar todo el calor y que germine cuanto antes.

Espero que con esta información puedan saber más del Phlomis purpurea y disfrutarla en el jardín.


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.