El pino es un árbol cuyas raíces son muy, muy fuertes. Lo son tanto, que pueden levantar y romper el asfalto. Así que puede que pienses que tener uno en maceta es un sin sentido, y razón no te faltaría, pues si su sistema radicular es capaz de estropear la carretera, destrozar una maceta no le costará nada. Pero lo cierto es que sí se puede.
Prueba de ello son la cantidad de bonsais de pinos que te muestra cualquier navegador de Internet al buscar imágenes de ese tipo de plantas. Y es que, los bonsais son árboles que, mediante podas, se les ha dado ese estilo, forma y tamaño, pero que si se plantasen en el suelo, crecerían como plantas de gran tamaño, pues es lo que les dicta su genética. Por eso, si se puede trabajar como bonsai, se puede tener un pino en maceta.
La importancia de elegir una maceta adecuada
La maceta en la que vamos a tener nuestro pino tiene que reunir una serie de características, ya que es un árbol que tiende a crecer más bien lento, por lo que es importante que el recipiente no sea excesivamente grande y que, además, tenga orificios en su base. De hecho, lo ideal es que su diámetro no mida más del doble de lo que mide la maceta que tiene en estos momentos, pues cuanto más grande sea, más tierra habrá que echar. Y claro, a más cantidad de tierra, más cantidad de agua habrá que echarle al regar… algo que podría causarle serios problemas.
Por eso, suponiendo que la maceta que está usando ahora mide unos 10 centímetros de diámetro por otros 10 centímetros de alto, la nueva tendrá que medir entre 15 y 17 centímetros de diámetro y de alto. En cuanto al material con el que esté fabricada, recomiendo que sea de plástico por un motivo: será más fácil sacarlo cuando llegue el momento de plantarlo en una maceta más grande. Ahora bien, puedes elegir una de barro, pero piensa que ha de tener al menos un agujero en su base.
¿Qué tipo de sustrato necesita el pino?
El sustrato es una mezcla de tierras que se usa, sobre todo, para las plantas en maceta, aunque también se puede mezclar con la tierra del jardín para mejorarla. Pero no nos desviemos: el pino es un árbol que crece en suelos generalmente pobres en nutrientes, pero que a la vez absorbe rápido el agua y la filtra.
Por eso, tenemos que ponerle un sustrato que sea esponjoso, como por ejemplo el universal de Westland o el de Fertiberia. De este modo, lograremos que el pino esté bien.
¿Cuándo regar al pino en maceta?
El riego del pino que se tiene en maceta debe ser moderado, tirando a escaso en otoño e invierno. Es un árbol que resiste mucho mejor la sequía que el exceso de agua, así que hay que procurar regar cuando el sustrato está más bien seco; de este modo, evitaremos que su sistema radicular se pudra.
Además, también reduciremos el riesgo de que los hongos lo enfermen, pues a estos microorganismos les encanta la humedad y el calor que hay en un medio como es el sustrato de cultivo. Por lo tanto, hay que regar un promedio de 3 veces por semana durante los meses de verano, y 1-2 veces por semana el resto del año.
¿Cómo podar?
Dado que vamos a tener el pino en maceta, tendremos que podarlo regularmente. Para ello se utilizarán tijeras de poda de yunque para podar ramas tiernas, y sierra de mano para las leñosas que limpiaremos y desinfectaremos con agua y jabón antes y después de usarlas para evitar que el árbol enferme. Asimismo, hay que saber que la poda se hará a finales del invierno, antes de que la planta empiece a crecer de nuevo.
¿Cómo se poda? Pues bien. Lo primero que haremos será eliminar las ramas que estén secas y/o quebradizas, ya que no le sirven a la planta; y después, procederemos a reducir la longitud de las ramas de la copa para que tenga una forma más compacta. Por lo general, si dichas ramas miden unos 20 centímetros de largo, se cortarán unos 5 centímetros, y siempre por encima de algunas hojas.
Si nos interesa formarlo como arbolito, cortaremos las ramas bajas del tronco en caso de que tenga y/o en el caso de que le broten.
¿Cuándo se ha de abonar el pino en maceta?
Imagen – Flickr/Bri Weldon
Aunque no nos interesa que crezca mucho, es importante que se abone de vez en cuando, especialmente en primavera, pues es cuando más activo suele estar. Para ello, usaremos un abono o fertilizante para plantas verdes que sea líquido, para que las raíces lo absorban lo antes posible.
Lo aplicaremos como nos indica el envase, y así seguro que conseguiremos que esté bonito, además de sano.
Como ves, no es difícil mantener un pino en maceta.