El pino insignis es una bonita y rústica conífera que se puede tener en jardines de medianos a grandes. Con el paso del tiempo da una excelente sombra, por lo que es muy útil para, por ejemplo, hacer picnics en verano bajo sus ramas, o leer un buen libro con la espalda apoyada en su tronco.
No necesita de muchos cuidados, aunque para poder contemplarlo en todo su esplendor es muy importante tener en cuenta todo lo que vas a poder leer a continuación.
¿Cuáles son sus características?
Nuestro protagonista es un árbol perennifolio originario de California. Su nombre científico es Pinus radiata, pero se le conoce más como pino insigne, pino de Monterrey, pino de California o pino insignis. Alcanza una altura de hasta 45 metros, con un diámetro de tronco de 50-70cm. Posee una copa piramidal en su juventud y aplanada en su madurez. Las acículas (hojas) están agrupadas de tres en tres y miden unos 15cm de largo. Los conos son ovoides y miden de 7 a 14cm de longitud.
Tiene un ritmo de crecimiento bastante rápido, llegando a alcanzar el tamaño adulto en apenas 20-30 años si las condiciones son las adecuadas.
¿Cómo se cuida?
Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol. Plantar a una distancia de 10 metros de tuberías, suelos pavimentados, etc.
- Tierra: es indiferente, pero prefiere los suelos silíceos y muy profundos.
- Riego: 2-3 veces por semana en verano y algo menos el resto del año.
- Abonado: desde primavera hasta verano se le puede ir echando abono orgánico, como el guano, una vez al mes.
- Multiplicación: por semillas en primavera.
- Rusticidad: soporta las heladas de hasta los -12ºC.
¿Qué usos tiene?
El pino insignis es un árbol que se utiliza tanto como planta ornamental o incluso como cortavientos, pero también para aprovechar su madera. Con ella se fabrican tableros de aglomerado y pasta de papel.
¿Habías oído hablar de este pino?