Por fin has hecho realidad tu sueño de tener una casa con suficiente terreno al aire libre como para disfrutar de un bello jardín. Pero para terminar de cumplir con tus aspiraciones necesitas primero un trabajo de diseño, plantación y cuidado. Para ayudarte a lograrlo, vamos a explicarte cómo planificar un jardín desde cero.
Disfruta de la experiencia y dedícale el tiempo que sea necesario, porque una buena planificación es el verdadero secreto para disfrutar de un jardín lleno de vida.
Pasos para planificar un jardín desde cero
Tienes por delante una tarea que, aunque dura, también es emocionante y gratificante, así que prepárate para afrontar el reto de crear un espacio verde espectacular.
Evaluación del espacio
Lo primero que tienes que hacer es analizar detenidamente el espacio que tienes disponible. Mide el área al aire libre de tu casa y determina qué espacio vas a dedicar al jardín, porque puede que quieras dejar alguna zona libre de plantas para crear un área de descanso. Haz un pequeño croquis y anota bien las dimensiones.
A continuación, presta atención a la orientación del jardín, porque esto va a determinar la cantidad de luz solar que recibe cada día.
Aprovecha el croquis que has realizado y remarca en él las zonas que reciben mayor cantidad de sol y las que reciben más sombra. Toda esta información te ayudará después a elegir qué plantas poner en cada sitio.
Después, observa con detenimiento el terreno para identificar pendientes o si hay obstáculos como rocas o raíces de plantas que hayan estado allí con anterioridad. Valora si será necesario hacer una tarea de limpieza y/o aplanamiento del terreno. Si es así, esto es en lo primero en lo que tendrás que trabajar.
Evaluación de las condiciones del suelo
Lo siguiente que debes hacer para planificar un jardín es conocer las condiciones del suelo. Con un kit casero de análisis puedes conocer rápidamente su nivel de pH. Esto es importante, porque va a influir mucho en el desarrollo de las plantas.
Usa el tacto para determinar si estás ante un suelo arenoso, arcilloso o limoso, y haz una prueba de drenaje. Para ello, cava un hoyo y llénalo de agua, si se drena rápidamente tienes la suerte de tener un suelo con buen drenaje. Si no es así, vas a tener que mejorar el drenaje añadiendo elementos como fibra de coco, perlita o arena.
Presta atención al clima
Es importante que conozcas la climatología de la zona para poder seleccionar plantas que prosperen en ese clima. Además, evalúa si dentro de tu propio jardín existen pequeños microclimas como áreas que reciben más sol o zonas que están más protegidas del viento.
Define el propósito y el estilo para planificar un jardín
Una vez que conoces las condiciones del terreno y del clima, es hora de empezar a pensar en tu futuro jardín. En esta fase tienes que decidir cuál será su propósito y quiénes serán sus usuarios principales. Por ejemplo, ¿será únicamente algo decorativo o también tendrá una funcionalidad práctica? ¿Los niños o las mascotas van a jugar allí?
Una vez definido el propósito puedes pensar en el estilo que quieres para tu jardín. Puede ser un jardín clásico, minimalista, de rocas, etc. Busca inspiración y recopila imágenes de lo que te gusta.
Diseño del jardín
Llegados a este punto, ya puedes empezar a trabajar en el diseño propiamente dicho. Coge papel y lápiz, o usa un programa informático de diseño de jardines, y empieza haciendo un croquis del área en la que vas a crear la zona verde.
Ahora, selecciona las plantas que mejor se adaptan a las condiciones de luz, suelo y clima de tu jardín. Esto es importante, porque garantiza que el mantenimiento será más sencillo y tus plantas vivirán durante más tiempo.
En la medida de lo posible, selecciona variedades que agreguen interés visual y biodiversidad. Combina plantas de diferentes alturas, colores y texturas, incluso que florezcan en diferentes épocas del año.
Elementos estructurales
El jardín es mucho más que una zona verde, así que no te olvides de incluir en el diseño caminos o senderos que faciliten en el acceso a las diferentes áreas. Y no te puede faltar un área de estar en el que puedas relajarte y disfrutar del jardín. Puede tratarse de un gran porche o de un pequeño banco a la sombra de un árbol, todo depende de tus gustos y del espacio que tengas disponible.
Si quieres crear un ambiente todavía más tranquilo y atractivo, valora añadir algunos elementos de agua como una pequeña fuente o un estanque.
De lo que no te puedes olvidar es de la iluminación, que es esencial para permitir el uso nocturno del jardín y para resaltar sus características.
Preparación del suelo
Tras planificar un jardín sobre plano, llega el momento de mancharse las manos. Es hora de preparar el suelo. Para ello tienes que llevar a cabo diferentes tareas:
Mejora del suelo
- Enmiendas orgánicas. Añade un poco de compost o estiércol para mejorar la estructura y fertilidad del suelo.
- Corrección del pH. Si es necesario, añade cal para suelos ácidos o azufre en el caso de suelos alcalinos.
Labranza y nivelación
Labra el suelo para aflojarlo y conseguir una mejor aireación. Esto facilitará la plantación y aumentará las probabilidades de éxito de que las plantas se asienten bien en su nuevo hogar.
Si hace falta, nivela el suelo para garantizar un buen drenaje.
Plantación
El siguiente paso va a conseguir que el terreno vacío pase a ser un espectacular jardín. Para lograrlo, ten en cuenta estos consejos:
- Elabora un calendario de plantación para cada especie.
- Espacia las plantas adecuadamente para permitir un crecimiento saludable.
- Haz hoyos adecuados para cada planta, que normalmente serán del doble del tamaño del cepellón.
- Pon cada planta en su lugar y cubre el hoyo con tierra, presionando ligeramente para eliminar las bolsas de aire que se puedan haber formado.
- Riega con cuidado para asentar la tierra alrededor de las plantas.
Mantenimiento
Ya tienes tu jardín soñado, ahora debes asegurarte de hacer un buen mantenimiento y cuidado de las plantas, dosificando bien tanto el riego como la fertilización. Sin olvidarte de las podas y de hacer un control regular para verificar que no hay plagas ni enfermedades.
Planificar un jardín es un proyecto ilusionante. Si tienes la oportunidad de poder llevarlo a cabo, no la pases por alto.