Si tienes un pequeño rincón o área en tu jardín que se ha quedado vacío y buscas una planta perenne con una bonita floración otoñal, no dudes en hacerte con una planta de Aster. Es muy parecida a la margarita, pero los pétalos son más delgados y de colores tan asombrosos como el azul o el blanco.
Tiene un ritmo de crecimiento bastante rápido, por lo que si tienes prisa para rellenar esos lugares sin vida, no tendrás que esperar mucho 🙂 .
¿Cómo es la planta de Aster?
La planta de Aster, conocida como Cielo estrellado o Áster de Escocia, es una planta perenne herbácea originaria del este y centro de América del Norte. Alcanza una altura de hasta 100cm, pero normalmente no supera los 50cm. Sus hojas son alternas, lanceoladas, con el margen aserrado y con un tamaño de 5-15cm de longitud por 6-15cm de ancho.
Las flores son grandes, de unos 2cm de ancho, de colores que pueden ser rosas, violetas, blancas, azules o rojas. Brotan a finales del verano o en otoño.
¿Cómo se cuida?
Si te animas a tener uno o varios ejemplares, a continuación te explicamos cómo cuidarlos:
- Ubicación: exterior, en semisombra. Si el clima es fresco se puede tener a pleno sol.
- Suelo: bien drenado, suelto, y fértil.
- Riego: frecuente. Durante el verano se aconseja regar 3 o 4 veces por semana, y el resto del año una o dos cada seis días.
- Abonado: se pueden abonar en primavera y durante toda la temporada de floración con abonos orgánicos, como el estiércol.
- Época de plantación: a comienzos de primavera. También se puede hacer en verano si no está en flor.
- Poda: se han de quitar los tallos secos, enfermos o débiles hacia finales de otoño, y cortar las puntas en primavera.
- Multiplicación: por semillas en primavera, y por división de mata cada 3 o 4 años en primavera-verano.
- Rusticidad: soporta el frío de hasta los -6ºC.
¿Qué te ha parecido el Aster?
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