Una de las primeras plantas que muchos niños descubren son los garbanzos, las lentejas, y otras legumbres que son fáciles de germinar y en muchas escuelas infantiles y colegios las utilizan para enseñar a los niños cómo de algo tan sencillo puede salir una planta. En este caso, si quieres enseñar a tus hijos, o si quieres consumir tú mismo, ¿qué tal si te ayudamos a cultivar una planta de garbanzos en maceta.
Que sepas que no es nada complicado y podrías tener una cosecha mucho más rica para tus platos de cuchara. ¿Nos ponemos manos a la obra? Vamos a ello.
Cómo tener tu planta de garbanzos en maceta
Vamos a empezar por lo más sencillo, y es germinar los garbanzos para poder plantarlos en una maceta. ¿Qué necesitas?
- Garbanzos.
- Un poco de algodón.
- Un bote de cristal.
- Agua.
No hay más. Por ahora.
Germinar los garbanzos
Lo primero que necesitarás será germinar los garbanzos. Y para ello te recomendamos lo siguiente:
- Coge el bote de cristal y pon un poco de algodón en él. No hace falta mucho, pero sí una buena base.
- A continuación échale un poco de agua, no tiene que cubrirse, pero sí al menos que queden húmedos.
- Cuando ya lo tengas, echa los garbanzos. Algunos lo que hacen es tapar estos para crear un efecto invernadero y que así germinen más rápido, pero no es necesario.
- En cuestión de unos 5 días tendrás ya germinados los garbanzos (si hay alguno que no lo ha hecho lo mejor que puedes hacer es desecharlo porque puede ser que no sea bueno).
En ese momento tendrás que coger los garbanzos que ya han germinado (los verás con una pequeña raíz que está saliendo). Pero necesitarás colocarlos en una maceta para seguir adelante.
Plantar los garbanzos en maceta
Al ser los garbanzos aún muy débiles, no te recomendamos plantarlos en una jardinera o directamente en el suelo. Es mejor hacerlo en una maceta, sí, pero en una pequeña. Y en cuanto lo veas crecer más puedes trasplantarlo a una de tamaño mediano a grande.
Este paso no siempre se hace, ya que muchas veces se deja más tiempo en el bote de cristal y justo después se pone en la maceta definitiva, así que esto irá a tu gusto.
La maceta definitiva
Queremos hacer un inciso para hablarte de la maceta ideal para aquellos que quieren cultivar la planta de garbanzos en maceta. En este caso debes asegurarte de que la maceta sea de mínimo 30 centímetros de profundidad. Si es más, incluso mejor.
La planta de garbanzos en maceta desarrolla unas raíces bastante largas y grandes y necesitará espacio para no frenar su desarrollo y crecimiento. O peor, morir.
Además, debes revisar que tiene agujeros de drenaje ya que, aunque la planta se germina en agua, y puedas pensar que le gusta esta, en realidad los encharcamientos pueden matarla.
El sustrato ideal para tu planta de garbanzos en maceta
Además del tiesto que vayas a utilizar, otro de los elementos más importantes a la hora de plantar garbanzos es el tipo de tierra que vas a utilizar.
En este caso te recomendamos que hagas una mezcla de tierra con compost y humus de lombriz. Además, añadiríamos también un poco de perlita para que esta quede más suelta y no se apelmace o se ponga demasiado húmeda.
Debes plantar los garbanzos a unos 2-3 centímetros de profundidad y además separados unos de otros al menos 6 centímetros. A la hora de cubrir, no le eches demasiada tierra, ni tampoco se te ocurra aplastarla o echarle encima el agua. Es preferible hacer un pequeño surco alrededor y regar así para evitar pudrir el garbanzo.
Cuando sean plántulas, puedes plantarlos un poco más profundos pero respetando una separación algo mayor para que no luchen entre sí las plantas.
Los cuidados más importantes de la planta de garbanzos en maceta
Ya tienes tu planta de garbanzos en maceta, ya sea en una pequeña o en la definitiva. Y ahora no tienes que desentenderte. Todo lo contrario.
A partir de este momento, y durante varias semanas, tendrás que ocuparte de que tu planta crezca bien y que salga adelante. Y para ello has de tener en cuenta los siguientes cuidados:
Ubicación
La planta necesita de mucha luz solar. Incluso te podríamos decir de colocarla con sol directo, pero dependerá de si este calienta demasiado (hasta el punto de quemarle las hojas).
Temperatura
Asegúrate de que la temperatura se mantiene entre los 25 y los 35ºC. Si baja de estos puede frenar su desarrollo y entonces después arrancaría con algunas carencias y podría no llegar a buen puerto.
Riego
A pesar de lo que pudieras pensar en un principio, lo cierto es que la planta de garbanzos no es muy «amiga» del agua. De hecho, si te pasas con el riego puedes acabar matándola.
Así que lo que te recomendamos es que establezcas una pauta de riego de unas 2-3 veces a la semana. Todo dependerá del clima que haga y sobre todo de la tierra. Si ves que aún no está seca, no riegues. Si, por el contrario, va secándose, entonces es hora de regar.
Es preferible regar más veces con poca cantidad a hacerlo solo una vez o dos y de manera abundante. Eso sí, asegúrate que a la hora de regar no le caiga a las hojas, hay que regar en el suelo ya que eso podría hacer que se quemaran o pudrieran con el sol.
Cuando se cosechan los garbanzos
Si has cuidado de tu planta de garbanzos en maceta habrás visto que se ha ido poniendo más y más grande. Pues bien, unos 100 días después de haberla plantado, aproximadamente a los 3-4 meses, ya vas a poder obtener la cosecha de garbanzos que has logrado sacar de tu planta.
No te podemos decir si va a ser una gran cosecha o una pequeña, porque todo va a depender de los cuidados que le des, de la variedad del garbanzos, del clima… pero normalmente hay suficiente para disfrutar de ella.
Ahora que sabes cómo cultivar la planta de garbanzo en maceta, ¿te animarías a hacerlo en casa? Da igual que tengas niños o no, es tan fácil su cultivo que incluso puede servir a los principiantes para adaptarse al cultivo de las plantas y coger experiencia.