Guía completa y actualizada de cuidados para la planta de mesen (Lampranthus spectabilis)

  • El mesen es una suculenta ideal para jardines secos y soleados por su gran resistencia y floración abundante.
  • Requiere suelos bien drenados y riegos muy espaciados para prevenir enfermedades por humedad.
  • Su mantenimiento es mínimo, basta con eliminar flores secas y renovar mediante esquejes cada pocos años para conservar su vigor.

cuidados de la planta de mesen

La planta conocida como mesen, Lampranthus spectabilis o «uña de gato», es una de las suculentas más apreciadas tanto por su resistencia como por su capacidad ornamental. Conocida también como Mesembryanthemum spectabilis, pertenece a la familia Aizoaceae y es originaria del sur de África. Existen más de 250 variedades dentro de su género, y destaca por su increíble floración, su tolerancia a la sequía y su adaptabilidad tanto al calor como al frío.

Características botánicas del mesen

  • Nombre científico: Lampranthus spectabilis
  • Sinónimos: Mesembryanthemum spectabilis
  • Nombres comunes: mesen rojo, mesem, uña de gato, rayito de sol, lampranthus
  • Familia: Aizoaceae
  • Origen: Zonas áridas y soleadas del sur de África

El mesen es una planta suculenta rastrera, con tallos rojizos poco ramificados que rara vez superan los 20-25 cm de altura. Sus hojas triangulares y carnosas presentan una tonalidad verde azulada con pequeños puntitos translúcidos que recuerdan al rocío. Es especialmente valorada por su rapidez de crecimiento y la capacidad de tapizar áreas, cubriendo eficazmente tanto suelos como taludes o macizos.

El principal atractivo de la planta de mesen son sus flores, que surgen en racimos al final de los tallos y se caracterizan por su colorido brillante (púrpura, lila, blanco, rojo, naranja y amarillo). De tamaño medio, suelen medir entre 3 y 5 cm de diámetro y poseen numerosos pétalos finos, otorgando un aspecto compacto y vistoso.

Principales especies y variedades de Lampranthus

  • Lampranthus spectabilis: La más común en jardines, destaca por sus flores de color lila intenso y su porte tapizante.
  • Lampranthus aureus: Muy apreciada por el intenso tono naranja o amarillo de sus flores. Sus tallos son más erectos y puede alcanzar hasta 50 cm.
  • Lampranthus blandus: Flores de color rosa pálido, especialmente utilizada como cubresuelos tanto en taludes como en macetas.
  • Lampranthus zeyheri, multiradiatus, falcatus, amoenus: Algunas de las muchas especies dentro del género que comparten la rusticidad y la belleza de la floración.

Otras especies relacionadas, como el llamado mesem ficoides o tricolor, producen flores en hasta tres colores distintos sobre la misma planta.

Floración del mesen

La floración del Lampranthus es uno de sus rasgos más valorados. Suele comenzar desde finales de primavera y se extiende, según el clima, hasta bien entrado el verano. En climas templados, algunas variedades pueden florecer desde la segunda mitad del invierno. La floración, generalmente espectacular y muy abundante, se produce durante unos 20 días, aunque cada flor puede permanecer abierta aproximadamente una semana, desplegándose únicamente durante las horas de sol intenso y cerrándose en días grises o a la sombra.

Las flores atraen a polinizadores, lo que contribuye a la biodiversidad del jardín. El colorido y la cantidad de flores hacen que el mesen sea perfecto para aportar vida y color a espacios como jardines, terrazas y balcones.

Usos en jardinería y paisajismo

El mesen se adapta a diferentes estilos y necesidades dentro del jardín. Es ideal para:

  • Rocallas y taludes: Por su crecimiento rastrero y rápido cubrimiento, previene la erosión y aporta color.
  • Jardines áridos y xerojardinería: Gracias a su tolerancia a la sequía y al sol, es óptimo para zonas con bajo mantenimiento hídrico.
  • Macetas y jardineras para terrazas y balcones: Produce un efecto colgante muy decorativo, especialmente en espacios urbanos.
  • Macizos y tapizantes: Llenan de flores zonas amplias, aportando vida durante los meses de floración.
  • Jardines costeros: Su tolerancia a la salinidad la hace apta para jardines junto al mar.

Además, el mesen es resistente a la contaminación, por lo que soporta bien la vida en ambientes urbanos.

Condiciones de luz y temperatura

El mesen requiere pleno sol para desarrollarse de forma saludable y asegurar una floración abundante. La falta de luz directa afecta negativamente al color y cantidad de flores, además de reducir su crecimiento.

En cuanto a temperaturas, soporta heladas ligeras y esporádicas, tolerando valores ocasionales de hasta -7 °C. No obstante, se recomienda protegerla de heladas persistentes o excesivas. Su origen africano explica su excelente resistencia al calor estival y a los vientos costeros.

Tipo de suelo y requisitos del sustrato

Esta planta prospera en casi cualquier tipo de suelo siempre que esté bien drenado. Se adapta tanto a suelos pobres como a sustratos arenosos o calcáreos, pero es imprescindible evitar el encharcamiento, ya que el exceso de humedad es su principal enemigo. Para plantarla en maceta, utiliza un sustrato específico para cactus y suculentas o bien una mezcla con arena gruesa y turba.

Para asegurar el drenaje, puedes añadir una capa inferior de grava o arlita en el fondo del recipiente de cultivo. Si el suelo del jardín es arcilloso, es recomendable mejorarlo con arena y materia orgánica para evitar la retención de agua.

Plantación y trasplante

La mejor época para plantar o trasplantar el mesen es a comienzos de la primavera. Se puede trasplantar tanto en macetas como al suelo definitivo, asegurando siempre que el sustrato sea suelto y drene perfectamente. En plantaciones tapizantes, se recomienda dejar un espacio suficiente (unos 4-5 ejemplares por metro cuadrado) para que cada planta desarrolle su máximo potencial sin competencia excesiva.

En el caso de variedades como Lampranthus aureus, de mayor porte, se debe dejar entre 30 y 40 cm entre plantas.

Riego y resistencia a la sequía

El mesem es muy resistente a la sequía, algo clave en su éxito como planta ornamental en climas cálidos o mediterráneos. El riego debe ser muy moderado:

  • En suelo: solo riega si el clima es muy seco y no hay lluvias frecuentes. Una vez cada 10-15 días en verano puede ser suficiente.
  • En maceta o balcón: requerirá riegos semanales en época de calor, asegurando que el sustrato se seca completamente entre riego y riego. En los meses más cálidos, se puede aumentar la frecuencia a dos veces por semana si se observa sequedad total del sustrato.

Es fundamental evitar el encharcamiento. El exceso de agua es la causa principal de enfermedades fúngicas y podredumbre de raíces. Durante el invierno, reduce el riego al mínimo.

Abonado y fertilización

El mesen no es exigente en materia de nutrientes, pero agradece un ligero abonado con compost orgánico o fertilizante específico para cactus y suculentas, especialmente a finales del invierno o inicios de primavera. Si prefieres abonos granulados, escoge fórmulas de liberación lenta para reducir la frecuencia de aplicación y evitar excesos.

Durante el periodo de floración, un abonado mensual con fertilizante líquido diluido puede prolongar la abundancia y duración de las flores. Evita aportar fertilizantes en exceso, ya que podría favorecer el desarrollo foliar en detrimento de la floración.

Poda y mantenimiento

El mantenimiento del mesen es muy sencillo. No requiere poda estructural, pero es recomendable eliminar las flores marchitas y recortar los tallos que hayan crecido en exceso para controlar la forma y estimular la renovación de la planta.

La vida ornamental del mesen suele ser más atractiva durante los primeros 3-4 años. Pasado este tiempo, se recomienda renovar las plantas utilizando esquejes jóvenes obtenidos a principios de otoño. De este modo se garantiza una cobertura densa y saludable.

Plagas, enfermedades y problemas comunes

El mesem es una planta muy resistente a plagas y enfermedades, pero debe vigilarse el exceso de humedad y los encharcamientos, que pueden provocar la aparición de hongos y podredumbre radicular. En cuanto a plagas, rara vez es atacada por insectos, pero ocasionalmente puede verse afectada por cochinillas o pulgones en ambientes con mala ventilación y exceso de humedad.

Para prevenir problemas, siempre utiliza un sustrato bien drenado, reduce el riego en épocas frías y elimina rápidamente cualquier parte afectada por enfermedades.

Multiplicación y propagación del mesen

  • Por esquejes: La forma más sencilla y rápida de multiplicar el mesen. Se realiza a principios de otoño o primavera, usando tallos de unos 10-15 cm de longitud con varias hojas. Deja cicatrizar el corte unas horas y planta el esqueje en sustrato húmedo y bien drenado. Mantén en lugar iluminado, evitando el sol directo hasta que enraíce (2-3 semanas).
  • Por semillas: Aunque menos común en jardinería doméstica, se puede sembrar al final del invierno o inicio de primavera, distribuyendo las semillas sobre una mezcla arenosa y manteniendo siempre el sustrato ligeramente húmedo hasta la emergencia de los brotes.

Renovar el mesen por esquejes cada 3-4 años es recomendable para mantener la máxima densidad y frondosidad.

Consejos adicionales para su cultivo y decoración

  • Ideal para xerojardinería, terrazas y balcones soleados.
  • Perfecta para jardines costeros gracias a su tolerancia a la salinidad.
  • Apta para cubrir zonas degradadas o poco fértiles por su bajo requerimiento nutritivo.
  • Usa variedades de diferentes colores en combinación para crear contrastes atractivos.

Gracias a su gran rusticidad, facilidad de propagación y belleza en la floración, el mesen es una de las mejores opciones para quienes desean aportar color y vida a su jardín con mínimo esfuerzo. Tanto si buscas una planta resistente para xerojardinería, como si prefieres tapizar un espacio complicado o dar un toque exótico a tu balcón, esta suculenta cumplirá tus expectativas y llenará tu espacio de naturaleza y color.

Drosanthemum
Artículo relacionado:
Drosanthemum: Cuidados, características y cultivo profesional de la suculenta rocío rosa