Si has comido albaricoques, lo más seguro es que hayas pensado que, si estaba tan bueno, germinar el hueso te podría permitir disfrutar de esos manjares en unos años. Pero, ¿cómo plantar albaricoque en maceta?
¿Se puede hacer desde el hueso? ¿Desde plantones? ¿Cómo se deben cuidar? Si ahora mismo tienes todas esas dudas, nosotros vamos a intentar resolvértelas para que puedas tener un albaricoque en maceta por muchos años. ¿Vamos a ello?
Índice
Cómo plantar albaricoque en maceta
Los albaricoques se pueden obtener de los huesos, pero también de plantones. Una de las cosas que debes tener en cuenta es que, germinar un hueso no es fácil y, además, eso no garantiza que te vaya a dar frutos. De hecho, lo normal cuando se tiene un albaricoque es tener que injertarlo a los dos años para garantizar que de verdad dé frutos.
Por eso, nos vamos a centrar en tener un albaricoque con plantones o árboles jóvenes en maceta. Son los que más tiempo te quitan de espera porque estos suelen tener una edad de 1-2 o incluso 5 años (y tardar eso en que un hueso germine y llegue a esa altura no es nada fácil).
A la hora de plantar albaricoque en maceta, tienes que tener en cuenta lo siguiente:
Maceta
La maceta de un albaricoque, como la de cualquier otro frutal, ha de ser bastante profunda. Aquí ya no hay que preocuparse tanto por el ancho, pero sí por la profundidad que pueda tener porque los árboles frutales son de necesitar mucho espacio para desarrollar sus raíces.
Así que intenta escoger macetas acordes a su tamaño y profundas. Si no vas a moverla de sitio, puedes pensar en una de cerámica. Pero nuestra recomendación es que escojas de plástico porque serán más fáciles de transportar (y después te diremos el motivo de ello).
Sustrato
Otra parte importante que debes tener en cuenta a la hora de plantar albaricoque en maceta es el sustrato que vas a utilizar.
Es cierto que este frutal se adapta a cualquiera. Pero no tanto si el sustrato es de los que se queda muy húmedo o es muy arcilloso, porque prefiere los suelos secos a los mojados. Tampoco es adecuado que le pongas una tierra con muchos nutrientes, puesto que es contraproducente para este árbol. Es preferible una más normalita y abonar muy de vez cuando el albaricoque.
Sí te recomendamos que, a la hora de plantar, mezcles este sustrato con perlita o similar para que tenga mucho drenaje. Si tenemos en cuenta que es un árbol al que le gusta el agua más bien poco, esto ayudará a evitar acumulaciones de agua que puedan dañar las raíces.
Plantar
A la hora de plantarlo, lo primero que deberás hacer es poner una base de tierra en el fondo de la maceta. A continuación, pon el albaricoque asegurándote de que las raíces están libres y que van a poder crecer sin problemas.
Ve rellenando de tierra a su alrededor asegurándote de que esté lo más recto posible. De vez en cuando tendrás que aplastar la tierra para evitar que queden espacios o burbujas de aire que puedan desestabilizar la planta.
Cuando termines, riega bien y ponlo en un sitio de semisombra un par de días para después ubicarlo en su lugar definitivo (por un tiempo).
Los cuidados más importantes del albaricoque en maceta
Ahora ya has plantado tu albaricoque en maceta, no queda mucho que puedas hacer. Pero sí es importante que sepas cuáles son los cuidados principales de esta planta para que puedas dárselos. ¿Los sabes? Aquí te los dejamos.
Ubicación y temperatura
Como buen frutal que es, aunque tengas un albaricoque en maceta es importante tenerlo en un lugar con mucho sol. Eso sí, no le gustan las corrientes de aire así que tendrás que evitarlas siempre que sea posible.
Otro de los aspectos importantes, y el motivo por el que te avisábamos antes es que el albaricoque no tolera nada bien las bajas temperaturas, de ahí que debas estar muy pendiente de que estas no le afecten. A veces tendrás que mover la maceta a otro lugar o protegerla con una malla o similar para evitar problemas.
Sustrato y maceta
Con respecto al sustrato, al tenerlo en maceta has de asegurarte de que tenga la necesaria materia orgánica para que se desarrolle de manera adecuada. Pero también algo de drenaje para que no se le compacte demasiado la tierra. Algunos lo que hacen para evitar encharcamientos es colocar piedras o fibra de coco que ayude a absorber el agua y la humedad de más.
Además, has de vigilar que la maceta sea lo bastante profunda para el frutal, de lo contrario se puede frenar el desarrollo e incluso enfermar.
Trasplante
Relacionado con lo anterior, debes tener en cuenta que, de forma anual si son ejemplares jóvenes, o bien cada dos años si es más viejo, tendrás que hacerle un trasplante a otra maceta.
Eso sí, en este caso has de hacerlo en invierno, no en primavera, porque es necesario que se haga antes de que empiece a brotar. Si se espera mucho puedes tener problemas.
Riego
Dependiendo del clima que tengas en la zona, el riego será más o menos abundante. Es un frutal que necesita agua, pudiendo demandarla entre 2 y 3 veces a la semana, o incluso a diario en verano.
En invierno, sin embargo, con un riego semanal es más que suficiente, siempre y cuando no llueva (y le caiga). Si eso pasa es mejor no regarlo tú sino dejar a la naturaleza.
Abono
El albaricoque en maceta no es una planta que necesite mucho abonado. De hecho, es preferible echarle compost o fertilizantes caseros a los que puedes encontrar en las tiendas o viveros.
Por eso, mejor estiércol, té de plátano, posos de café, cáscaras de huevo, etc. antes que otra cosa.
También solo debes echarlo una vez, en primavera cuando necesita de un poco de energía de más para llevar a buen puerto los frutos que esté desarrollando.
Plagas y enfermedades
Hongos, bacterias, pulgones, cochinillas… Hay muchas cosas que pueden afectarle, tanto de insectos como de problemas con los cuidados anteriores. Por eso es importante seguir las indicaciones a modo de prevención de problemas.
Como ves, plantar un albaricoque en maceta y cuidarlo no es difícil. Solo tienes que tener una guía que te ayude y esperamos que esta lo haga. ¿Te animas a plantar y cuidar de uno?
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