Las plantas carnívoras son llamadas así porque comen insectos, como es el caso de ranitas, pececillos, gusanos, crías de roedores, pequeños escorpiones y, muy raramente, aves y reptiles. Si hasta hace no demasiado tiempo eran conocidas como «plantas insectivoras» hoy se las nombra como «plantas carnívoras» ya que en su dieta pueden entrar otros animales además de los insectos.
La mayoría viven en terrenos pantanosos, en turberas con tierra ácida y en general en suelos pobres en nitrógeno para las raíces.Por eso es que han desarrollado métodos para atrapar animales y completar así sus necesidades nutritivas.
Muchas de estas especies son exigentes y requieren un riguroso cuidado mientras que otras no lo son tanto y se adaptan a la vida en las habitaciones de una casa. Las plantas carnívoras son plantas de vida corta que necesitan de una humedad elevada y ser regadas agua no caliza.
Existen dos tipos de plantas carnívoras: las tropicales, que son más difíciles de cultivar porque necesitan una humedad alta y temperatura cálida por ello lo mejor es cultivarlas en terrarios. Por otra parte, están las plantas carnívoras no tropicales, que son las que viven al aire libre, en zonas donde los inviernos son un poco fríos. Son especies que pasan por un periodo de letargo en invierno y se desarrollan en jardines acuáticos o pantanosos.
Para lograr aclimatarlas a una casa, las plantas carnívoras necesitan bastante luz. Te recomendamos situarlas en un terrario con alta humedad y calor durante un mes aproximadamente. También puedes usar un armazón de madera, cubierto con un plástico transparente o algo similar. Más adelante ya es no seráa necesario conservarlas en un terrario.
Una vez sitaudas en el lugar en el que permanecerán por siempre, los requerimientos de temperatura no son tan rigurosos y varían de unas especies a otras, dependiendo de si es de origen tropical o no.
Más información – Las trampas de las plantas carnívoras
Fuente – Infojardín
Foto – Naturaleza viva