Plantas de agua

Si eres un amante de las plantas, lo más seguro es que en casa tengas varias de ellas. Sin embargo, ¿te han interesado las plantas de agua? ¿Sabes que hay algunas que se pueden cultivar sin necesidad de tierra? No podemos decir que sean todas, porque muchas requieren de los nutrientes de la tierra, pero sí que encontrarás algunas que no necesitan más que un recipiente con agua.

¿Quieres saber qué plantas de agua son las mejores? ¿Y los cuidados que van a necesitar? A continuación te hablamos de algunas de ellas y de cómo debes tenerlas en casa para que no se te mueran.

¿Cuáles son las plantas que crecen en el agua?

Antes de hablarte de las distintas plantas de agua que encuentras, has de saber que no todos los tipos aguantan esta forma de desarrollo. Además, los expertos recomiendan que, pasado un año se planten en tierra, porque si no es muy complicado que vayan a sobrevivir (al cabo de ese tiempo empiezan a tener carencias que el agua en sí misma no les da).

En general, las plantas de agua son perfectas para aquellas personas que no tienen tiempo para dedicar a los cuidados que precisa una planta, que viajan mucho o que no quieren tener problemas con estas (plagas, enfermedades, ensuciar el suelo de tierra, etc.). ¿Y cuáles te podemos recomendar? Pues las siguientes:

El bambú de la suerte

Así es como te lo venden en muchos supermercados y floristerías, ¿verdad que sí? Son palitos, a veces torcidos o entrelazados con alguna ramita y hojas. Son muy baratos y acordes con el estilo feng shui.

No necesitan grandes cuidados porque solo tienes que colocarlo en una zona luminosa, no con sol directo. Se adapta perfectamente a la temperatura que haya en donde está, incluyendo también la humedad, por lo que igual puedes ponerlo en un baño que en una entrada.

Las raíces de la planta resisten muy bien el agua, pero con el tiempo estas suelen crecer mucho y, pasado un tiempo (un año) es mejor plantarla en tierra.

Boniato

Sí, sí, nos estamos refiriendo a lo que te comes. La Ipomea batatas es una de las plantas más fáciles de cultivar y de sacar adelante con agua. Basta con coger un boniato y ponerlo en agua más o menos la mitad de él. En cuestión de semanas tendrás ramas que saldrán y empezarán a decorar tu casa.

Eso sí, pasado un tiempo tienes que pensar en ponerla en una maceta o en tierra porque si no, se puede acabar pudriendo. Y acuérdate de cambiarle el agua cada poco tiempo para que tenga «nutrientes».

Espatifilo

¿Es una planta de agua? Pues lo cierto es que sí. En tierra es muy fácil de cultivar, ya que apenas si requiere de cuidados, pero en agua es aún más sencilla. Con sus hojas verdes intensas y las flores blancas, colocada en un jarrón de cristal transparente quedará preciosa.

Eso sí, ten en cuenta que, salvo que le proporciones lo que necesita, no es perenne, así que lo mejor es, pasado un tiempo, pasarla a tierra.

Poto

Hace unos días te hablamos de los potos, y en el artículo te comentábamos que una forma de multiplicar la planta era a la hora de podarla, metiendo en agua esos «descartes» que le cortas. En agua los potos desarrollan raíces y, en lugar de plantarlos en tierra, lo que puedes hacer es dejarlos en agua porque se adapta muy bien al hidrocultivo.

Para ello, lo único que vas a necesitas es situarla en una zona de mucha luz, pero no sol directo, y que esté protegida de corrientes y del frío extremo. Además, crecerá muy rápido, razón por la que tendrás que podarla cada poco tiempo para que no se te desmadre. Cuando te canses, puedes plantarla en tierra y que siga su desarrollo.

Nenúfar

Otra de las plantas de agua, o plantas acuáticas, que puedes tener en tu casa es el nenúfar. De hecho, es de las más conocidas y, debido a su vistosidad y a que se trata de una planta que emerge desde el fondo del agua, llama mucho la atención. Eso sí, hay que escoger especies que resistan heladas para que la planta no se muera.

Lo más destacable de esta planta son las flores que salen por encima de las hojas flotantes. Todo un lujo para tener en estanques o fuentes de exterior.

Vallisneria

Esta planta de agua, al contrario que la anterior, vive dentro del agua, y es oxigenante. Es muy común utilizarla en los acuarios y en los estanques, pero no le gusta el sol directo sino que prefiere las zonas de sombra y poca luz.

¿Cómo tener una planta en el agua?

Tener plantas de agua no es difícil. Lo cierto es que muchas de las plantas de interior que tienes en casa se pueden cultivar directamente en agua, obviando las macetas y la tierra, a través del hidrocultivo.

Para ello, lo único que necesitas es usar agua con fertilizante líquido (para darle los nutrientes que necesita) y dejarla en un lugar luminoso y donde pueda desarrollarse.

¿Tienes ya la planta que quieres? Pues tienes que hacer que las raíces estén sumergidas en un recipiente con agua. Ese agua debe ser nutritiva, es decir, no puede ser agua del grifo sino que tendrás que aplicarle nutrientes líquidos en ella. Si ves que la planta se cae, o que no se queda fija, puedes añadir un poco de arcilla, grava o incluso piedrecitas que mantengan erguido el tallo.

Ahora bien, ¿y si no tiene raíces? No pasa nada, porque puedes usar algunos métodos para enraizar las plantas de agua. Por ejemplo, si lo que tienes es un corte de un tallo, tienes que esperar unas semanas a que empiecen a salirle raíces. Si has comprado una planta y tiene muy pocas raíces, lo mejor es colocarle algún líquido que fomente la aparición de más raíces.

Eso sí, ten en cuenta que, si el agua empieza a enturbiarse, debes cambiarla por otra, limpiando bien el tallo y, con cuidado, las raíces.

Durante este proceso, la planta necesitará luz. Que no te dé miedo colocarla en una zona luminosa, pero sin sol directo para que no queme las raíces.

Finalmente, solo vas a tener que echarle unas gotas de fertilizante líquido en el agua cada vez que la cambies. No le eches mucho más porque el exceso puede acabar con ellas. Ese agua que sea embotellada, y no del grifo, porque es más sana para las plantas.

¿Te animas ahora a tener plantas de agua en casa?