Las plantas de hojas anchas y grandes son las que hacen que un jardín se vea tropical, independientemente de si lo tenemos dentro de una vivienda o en un solar. Y es que en toda selva o jungla hay árboles, palmeras y otras plantas cuyo follaje tiene un tamaño lo suficientemente grande como para que tengamos que apartarlo, algo que difícilmente se da en un bosque templado.
Cuando el clima es cálido y las lluvias generosas, las hojas tienen oportunidad de alcanzar tamaños impresionantes. Por eso, la flora europea se compone de especies que, si bien son preciosas, tienen hojas más bien pequeñas. Así que si sueñas con tener un jardín tropical o en decorar tu casa con plantas de hojas anchas y grandes, echa un vistazo a nuestra selección.
Ave del paraíso gigante (Strelitzia nicolai)
La planta conocida como ave del paraíso gigante es una herbácea rizomatosa originaria de África. Se parece bastante a las plataneras y a los ensetes, pero se diferencia de ambas por tener hojas coriáceas (y no blandas) que se abren en dos direcciones las cuales miden hasta 1 metro de largo por 30-35 centímetros de ancho.
Alcanza una altura de unos 6 metros, y desarrolla un falso tronco de unos 20 centímetros de grosor. Resiste mucho mejor el viento que las plantas mencionadas arriba, pero se recomienda plantar en zonas protegidas si sopla con fuerza. Resiste hasta los -3ºC.
Banana japonesa (Musa basjoo)
Imagen – Wikimedia/Illustratedjc
La banana japonesa es una de las musas más resistentes al frío. Es originaria del sur de China, y alcanza una altura máxima de 8 metros, con un tallo o falso tronco de unos 15 centímetros de grosor. Sus hojas son verdes y muy grandes, ya que pueden medir 2 metros de largo por 70 centímetros de ancho, pero también son muy frágiles: cuando sopla mucho el viento se estropean enseguida.
Por eso, se recomienda cultivar en zonas protegidas, en una zona donde le dé el Sol de manera directa, y en suelos ricos. Vive muy bien, sin sufrir daños, en climas sin heladas. Por el contrario, cuando las temperaturas bajan de los 0 grados su valor ornamental disminuye bastante. Se dice que las raíces soportan hasta los -15ºC, pero yo no lo tengo tan claro.
La mía se pone muy fea cuando en invierno tenemos 0-5 grados de mínima. Aunque las máximas en esa estación son de 10-15, incluso 20ºC, lo pasa mal cuando llega la noche. Por eso, te recomiendo más tenerla dentro de casa si se producen heladas.
Boina de vasco (Farfugium japonicum)
Imagen – Wikimedia/Darwinius/att
La planta conocida como boina de vasco es una herbácea rizomatosa nativa de Asia que alcanza los 60 centímetros de altura. Tiene hojas redondeadas de color verde oscuro brillante, aunque existen cultivares variegados (con manchas amarillas o blancas) que también son preciosos. Estas miden unos 10 a 26 centímetros de ancho, y tienen largos tallos de más o menos 2 centímetros de grosor por 50-60 centímetros de alto. En otoño-invierno produce un tallo floral con múltiples florecillas amarillas.
Necesita mucha luz cuando se cultiva en interior, pero en el exterior ha de estar protegida del Sol directo ya que de lo contrario se quemaría. Tampoco resiste las heladas.
Colocasia ‘Black Magic’
La ‘Black Magic’ como a menudo se llama, es una planta rizomatosa originaria del sureste de Asia que bien podría confundirse con la Alocasia. Ahora bien, esta es una hierba que alcanza una altura menor, unos 60 centímetros, pero que sin embargo tiene hojas muy similares. Estas llegan a medir 50 centímetros de largo por 35 centímetros de ancho, y son de un precioso color lila.
Crece a buen ritmo, y se puede tener tanto en macetas como en el suelo, en sombra o en interior con mucha luz. Resiste bien las heladas de hasta los -10ºC, aunque pierde sus hojas con 0 grados.
Filodendro (Philodendron gloriosum)
El Philodendron gloriosum es una planta tropical rastrera de hojas perennes con forma de corazón que llegan a medir hasta 90 centímetros de largo. Estas son de color verde y tienen los nervios blanquecinos. Por eso, es una especie muy decorativa.
Ahora bien, en climas templados se ha de tener en interior, ya que no resiste las heladas. De hecho, la temperatura más baja que soporta sin sufrir daños es de 15ºC.
Oreja de elefante (Alocasia macrorrhizos)
La oreja de elefante es una planta originaria de los bosques lluviosos del sudeste de Asia. Crece hasta alcanzar una altura de 1-1,5 metros, y desarrolla un tallo de unos 10 centímetros de grosor. Sus hojas son grandes, de hasta 1 metro de largo por 40 centímetros de ancho, de textura algo coriácea y de color verde.
Se cultiva mucho como planta de interior, ya que por un lado se adapta muy bien a vivir dentro de una vivienda, y por otro no resiste las heladas.
Palmera de Bismarck (Bismarckia nobilis)
Imagen – Wikimedia/Vengolis
La palmera de Bismarck es una planta originaria de Madagascar. Llega a medir unos 20 metros de altura y desarrolla un tallo de unos 30-40 centímetros de grosor. Tiene hojas casi redondeadas, de color plateado, las cuales llegan a medir aproximadamente 3 metros de ancho. Estas tienen pecíolos muy largos, de 2-3 metros, los cuales las unen al tallo.
Su ritmo de crecimiento es muy lento; no en vano, crece a un ritmo de unos 20 centímetros por año, y no resiste mucho el frío, solo hasta los -2ºC. Por eso, no se cultiva tanto como otras palmeras. Pero cuando el clima es cálido, no está de más reservarle un sitio en el jardín.
Platanera roja (Ensete ventricosum ‘Maurelii’)
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- Ejemplar de mi colección
He aquí otra planta de hojas anchas y grandes. El Ensete ventricosum ‘Maurelii’ es una planta originaria de África tropical que puede llegar a medir unos 3-6 metros de altura, el cual desarrolla un tallo o falso tronco de unos 40 centímetros de grosor. Sus hojas son enormes, de unos 3 metros de largo por casi 1 metro de ancho. Asimismo, has de saber que crece muy rápido si se cultiva en climas cálidos y si se riega con frecuencia, a un ritmo de 1 metro por año.
Personalmente, es una de las plantas que más me gustan. No requiere casi ningún cuidado (salvo los que te acabamos de mencionar). Pero tiene dos inconvenientes: el primero es que no le gusta el frío. La mía se pone fea cuando las mínimas bajan de los 10ºC, si bien soporta las heladas débiles; y el segundo es que después de florecer -algo que hace más o menos a los 4 años de edad- se muere, y no produce hijuelos, solo semillas.
Pritchardia hillebrandii
Imagen – Wikimedia/Forest & Kim Starr
La Pritchardia hillebrandii es una palmera que alcanza una altura de 8 metros, con un falso tronco de unos 30 centímetros de grosor. Sus hojas son redondeadas, de color verde grisáceo, o azuladas en la variedad ‘Blue Moon’. Estas llegan a medir 1 metro, y son coriáceas. No tiene espinas.
A pesar de su aspecto tropical, es la especie de Pritchardia que más resiste el frío. Es más, soporta hasta los -3ºC, mientras que las otras solo aguantan hasta los -2ºC o incluso hasta los 0 grados. Por eso, su cultivo es interesante cerca del mar mediterráneo, así como en zonas protegidas; y tampoco quedaría nada mal en una habitación con mucha luz.
Ruibarbo gigante (Gunnera manicata)
Imagen – Wikimedia/Naturpuur
El ruibarbo gigante o gunnera es una planta espinosa nativa de Brasil que, si bien solo crece hasta 1 metro de altura, desarrolla hojas verdes tan grandes que llegan a medir 120 centímetros de diámetro. Eso sí, para ello es importante que se cultive o bien el borde de un estanque, o bien en una maceta la cual se riegue con frecuencia.
No es difícil de cuidar, ya que crece muy bien en lugares soleados y no suele tener problemas de plagas ni enfermedades. Además, resiste hasta los -4ºC.
¿Conoces otras plantas de hojas anchas y grandes?