Las plantas de interior con flor blanca son excepcionales por varios motivos. Uno de ellos es por el propio color: el blanco es uno que nos transmite paz y tranquilidad, algo que sin duda viene muy bien para poder empezar y terminar el día con buen pie. Pero además, las especies a las que pertenecen poseen un valor ornamental muy alto, de modo que nos será fácil tener un hogar muy especial.
Si hablamos de su mantenimiento… aquí la cosa puede complicarse un poco, pues son muchas las que, aunque se adaptan bien a vivir en interiores, debido a su origen hay que procurar que la humedad ambiental sea alta y, sobretodo, de mantenerlas de las corrientes de aire fuertes y/o constantes, como las que proceden del aparato del aire acondicionado cuando está en marcha por ejemplo. Veamos cuáles son las más interesantes.
Eucharis
Imagen – Flickr/Scamperdale // Eucharis grandiflora
Los Eucharis, popularmente llamados como lirios del Amazonas, son plantas herbáceas perennes y bulbosas originarias de Centro y Sudamérica. Las hojas son verdes, con un tamaño de 20 a 55 centímetros de largo por 10 a 20 centímetros de ancho. Produce flores similares a las del narciso, blancas y agrupadas en umbelas en primavera.
Cuidados
Requieren una exposición luminosa, y riegos más o menos frecuentes pero evitando el encharcamiento. Es aconsejable regar unas 2-3 veces por semana en temporada de crecimiento y floración, y una a la semana el resto.
Gardenia
Imagen – Flickr/Kai Yan, Joseph Wong // Gardenia jasminoides var. fortuniana
La gardenia es un arbusto perennifolio originario de China que alcanza una altura de unos 2 metros (máximo 3). La especie más popular es la Gardenia jasminoides. Desarrollan hojas de color verde brillante, y producen flores blancas muy aromáticas.
Cuidados
Esta es una planta que necesita mucha luz, pero no directa, así como un sustrato para plantas acidófilas y un agua de riego también algo ácida (pH entre 4 y 6). Riégala una o dos veces por semana durante el verano, y cada 7-10 días el resto.
Jasminum polyanthum
Imagen – Wikimedia/KENPEI
El Jasminum polyanthum, conocido como jazmín chino o jazmín de invierno, es una planta trepadora perennifolia o caducifolia dependiendo del clima, que alcanza una altura máxima de 5 metros. Las hojas son verde-oscuras, y produce flores en panículas de color blanco y muy fragantes durante la primavera.
Cuidados
Se ha de poner en un sitio muy luminoso, y regarse unas 2-3 veces por semana en verano, y cada 6-8 días el resto del año.
Phalaenopsis
Imagen – Wikimedia/PicTrans // Phalaenopsis aphrodite subsp. formosana
La Phalaenopsis, conocida como orquídea mariposa, es una orquídea epífita nativa del sudeste asiático. Desarrolla hojas grandes, algo coriáceas y de color verde oscuro, que brotan de tallos muy delgados. Las raíces son plateadas, y se vuelven verdosas al contacto con el agua ya que tienen clorofila, lo que significa que contribuyen a la fotosíntesis de la planta. Sus flores son amarillas, rosas, rojas, o blancas, y brotan en primavera.
Cuidados
Se ha de colocar en una habitación luminosa, y con una alta humedad ambiental. De hecho, si tienes un aseo o un baño por el que entre mucha luz natural, ahí estará perfecta; en caso contrario, puedes ponerle vasos con agua alrededor o adquirir un humidificador. Riega con agua destilada o de lluvia cada vez que veas las raíces blancas.
Spathiphyllum
El Spathyphyllum, conocido como flor de la paz, vela del viento, o espatifilo, es una planta herbácea perenne originaria de México, América tropical, Malasia y oeste del Pacífico. Desarrolla hojas grandes, de entre los 12 y los 65 centímetros de largo por entre 3 y 4 centímetros de ancho, de color verde oscuro. Las flores surgen de un espádice (una especie de espiga) rodeado por una espata (hoja modificada) que lo protege en primavera y verano, y son de color blanco, amarillo o verdoso.
Cuidados
Se trata de una planta que ha de estar en una habitación luminosa, y recibir unos 2 riegos por semana en verano y menos el resto del año.
Stephanotis floribunda
Imagen – Flickr/Kai Yan, Joseph Wong
La Stephanotis floribunda, conocida como jazmín de Madagascar, estefanota, estefanote o estefanotis, es una planta herbácea trepadora y perennifolia originaria de Madagascar. Puede alcanzar una altura de hasta 6 metros, pero como tolera bien la poda se controla bien su crecimiento. Las hojas son verdes, de textura coriácea, y sus flores, que brotan en primavera, son blancas, agrupadas en ramilletes y olorosas.
Cuidados
Colocar en una habitación con luz, lo más alejada posible de puertas y ventanas para mantenerla protegida de las corrientes de aire. Se ha de regar unas 2-3 veces por semana en verano, y cada 5-7 días el resto del año.
Zantedeschia aethiopica
Imagen – Wikimedia/Salomé Bielsa
La Zantedeschia aethiopica, conocida como cala, lirio de agua, flor de pato o flor del jarro, es una planta herbácea rizomatosa y perenne originaria de Sudáfrica. Alcanza una altura de entre los 60 y los 100 centímetros, con hojas sagitadas y pecioladas de color verde brillante. Las flores se agrupan en inflorescencias llamadas espádices, tienen forma acampanada, son blancas y brotan en primavera.
Cuidados
Es una planta que necesita luz para crecer, así como agua en abundancia. Es por eso por lo que se debe de poner en una habitación luminosa, y regarse de manera frecuente, evitando que el sustrato se seque del todo.
¿Qué te han parecido estas plantas de interior con flor blanca? ¿Conoces otras?