Plantas de películas

Hay muchas plantas que aparecen en las películas

Las plantas a menudo tienen un papel muy importante en las películas. El paso del tiempo e incluso los distintos estados de ánimo quedan representados por ellas. Así, un campo lleno de flores nos da a entender que los personajes tienen esperanza, o que están enamorados y/o contentos; en cambio, un paisaje con árboles sin hojas o con plantas marchitas nos hace sospechar que están tristes o desanimados.

Pero además existen una serie de plantas de películas que han conquistado nuestro corazón. Son aquellas que, por algún motivo u otro, cada vez que recordamos estos clásicos pensamos en ellas con gran facilidad.

La Bella y la Bestia

El rosal es un arbusto que da flores preciosas

¿Quién no recuerda la historia de amor entre una inocente mujer y su bestia? Esta película nos enseñó que la belleza se encuentra en el interior, y que es eso lo único que debe importar. Pero también nos mostró que para poder amar es necesario ser humildes, tener empatía y respeto hacia la otra persona.

Y todo gracias a una rosa.

La historia comienza cuando una anciana necesitada pide ayuda a un Príncipe. Él, al ver su aspecto, rechazó darle cobijo. Pero después vio cómo ella se transformaba en una mujer preciosa, y cómo él pasó a ser una horrible bestia ligada a una rosa mágica. 

Quien fuera una anciana, le dijo que el hechizo solo se desharía cuando él aprendiese a amar. Pero debía de dar prisa y hacerlo antes de que el último pétalo cayera. Por suerte, tras una serie de sucesos, conoció a Bella, y con su amor verdadero pudo volver a ser un hombre.

Memorias de una Geisha

Los cerezos japoneses son protagonistas en Memorias de una geisha

En esta película los cerezos aparecen en varias ocasiones, y es que estos árboles son muy importantes para la cultura tradicional japonesa, especialmente durante la primavera, que es cuando florecen. De hecho, existe una leyenda que cuenta que hace mucho, mucho tiempo, cuando los guerreros libraban batallas casi a diario dejando a su país sumido en la tristeza, había un bosque lleno de árboles muy bonitos que producían flores… excepto uno.

A este ejemplar no se le acercaba nadie por miedo, hasta que un hada lo visitó y le dijo que quería verlo frondoso. Por eso, le propuso que durante 20 años podría sentir lo que siente el humano, convirtiéndose en uno de ellos si quería, pero si transcurrido ese tiempo no había recuperado su vitalidad, acabaría muriendo.

Sumido en un profundo estado de depresión, el árbol pasó a ser hombre en muchas ocasiones tratando de encontrar la fuerza suficiente para poder florecer. Sin embargo, cuando lo hacía se entristecía aún más, pues solo veía tristeza. Pero todo cambió cuando vio a una joven cerca de un arroyo. Su nombre era Sakura.

Ella fue muy amable con él, y rápidamente se hicieron amigos. Con el tiempo, Yohiro, que así se llamaba el árbol, le confesó que la amaba. Pero además hizo algo más: le dijo quién era realmente, y que pronto iba a morir porque no había conseguido florecer. Luego, se marchó y se transformó de nuevo en un árbol.

Una tarde, Sakura se le acercó y le abrazó. Entonces el hada apareció y le preguntó si quería seguir siendo humana, o fundirse con Yohiro para ser un solo árbol. Ella no lo dudó: tras ver la tristeza que azotaba los campos a diario, eligió fundirse con Yohiro. Solo entonces, el que fuera un árbol atormentado, floreció.

Él no lo sabía, pero Sakura significaba »flor de cerezo». Así, el amor que ambos sienten hacen que no solo Japón se llene de flores, sino que han conseguido que la película Memorias de una Geisha sea una de las más bonitas que se han hecho.

American Beauty

La american beauty es una rosa híbrido

Las rosas, y en particular las rojas, siempre han tenido una gran importancia en distintas culturas. El color rojo es el símbolo de la pasión y del amor verdadero. Y hay muchas leyendas al respecto, como la de San Valentín. En ella se cuenta que durante el Imperio Romano, un sacerdote llamado Valentín casaba en secreto a los que estuvieran enamorados, ya que el gobernador Claudio III lo había prohibido.

Sin embargo, un día enteró y condenó a muerte a Valentín. Pero él, mientras esperaba su final, se enamoró de la hija del carcelero. Antes de morir logró entregarle una rosa roja, como símbolo de su amor.

Pero lo que quizás no sabías es que American Beauty es el nombre de un cultivar de rosa roja, que en realidad tiene su origen en la Francia de 1875. En el pasado se llamaba ‘Madame Ferdinand Jamin’, y se caracteriza por tener hasta 50 pétalos de color carmesí brillante. Además, tiene un perfume intenso muy agradable.

Big Fish

Los narcisos aparecen en Big Fish

Si hay una película que mezcla la fantasía con la realidad para poder sobrellevar esta última mucho mejor es Big Fish. En ella, se cuenta la historia de Edward Bloom, un hombre al que le gusta hacer precisamente eso, pero cuando lo hace en la boda de su hijo Will este deja de hablarle durante tres años.

En un momento dado, el protagonista va a un circo, donde termina encontrando a su amor. El problema es que Sandra, que así se llamaba, ya está prometida. Por ello, Edward decide darle una sorpresa: plantar narcisos, sus flores favoritas, delante de su casa. Pero su prometido los descubre y se pelea con Edward, quien es defendido por Sandra. Ella, tras lo ocurrido, rompe su relación con lo que hasta ahora había sido su pareja.

¿Y qué pasa con Will? Bueno, este, cansado de las historias que cuenta su padre, lo investiga. Se acerca a su lugar de trabajo y descubre que su progenitor nunca le fue infiel a su madre, porque para él solo existía su esposa Sandra. Al volver a casa, se entera de que su padre está en el hospital, pero ahora es él el que le pide a su hijo que le cuente una historia.

Así, Will le cuenta que ambos escapan del hospital y se dirigen al río, donde los esperan todas las personas que conoció Edward a lo largo de su vida. Allí, se convierte en un pez.

¿Conoces otras películas donde aparezcan plantas?


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