Si estás buscando una planta para borduras o para canteros, hay una planta originaria de Sudáfrica que se presenta como una alternativa viable pues es vistosa y puedes conseguirla en cualquier tienda.
Os hablo de la Bulbines frutescens, una planta que pertenece al género Bulbine, que reúne a unas 50 especies herbáceas perennes, entre ellas la frutescens.
No se trata de una planta llamativa sino apenas de un ejemplar herbáceo cuyo mayor atractivo son sus pequeñas flores color amarillo. Aún así, es una planta idónea para borduras dado que crece formando matas y su altura nunca supera los 30 centímetros sin olvidar que es de rápido crecimiento.
Descripción
La Bulbines frutscens presenta un follaje abundante, con hojas lineales, carnosas y cilíndricas que miden cerca de 15 centímetros y son de un color verde algo intenso. Contrastan con las flores color amarillo o naranja, que se presentan en espigas de 45 cm de largo y presentan 6 pétalos en forma de estrella.
La floración de la planta se produce desde la primavera y hasta el otoño y si bien se trata de la etapa más hermosa de la planta también es la más peligrosa dado que las flores atraen a las abejas.
En cuanto a los frutos, son redondeados y en forma de cápsula, de color negro y con varias semillas dentro.
Cuidados de la planta
Si quieres tener Bulbines frutscens en las borduras de tu jardín, debes prestar atención a las condiciones solares de tu espacio verde pues esta planta necesita estar a pleno sol o bien con algo de media sombra. Por ser una planta originaria de Sudáfrica, no tolera las bajas temperaturas, en especial si se trata de heladas aunque la buena noticia es que es resistente a las sequías.
Elige un suelo rico en materia orgánica y con buen drenaje para que la planta tenga sus necesidades cubiertas. Puedes combinarla con otras plantas herbáceas para así formar un conjunto atractivo, en especial si planeas ubicar la planta en un cantero.
No tendrás mayores problemas con la Bulbines frutscens dado que es una planta de bajo mantenimiento y fácil cuidado, que se adapta siempre y cuando reciba la luz solar adecuada y esté bien hidratada.