Plantas recomendadas para jardines verticales: guía completa
Los jardines verticales han revolucionado la forma de integrar la naturaleza en espacios urbanos e interiores, convirtiendo paredes y muros en tapices verdes repletos de vida y frescura. Además de su impacto visual, ofrecen ventajas notables como mejora de la calidad del aire, reducción del ruido y aportan bienestar en cualquier entorno. Elegir las especies adecuadas es esencial para lograr un jardín vertical sano, bello y de fácil mantenimiento.
Factores clave para la selección de plantas
- Adaptabilidad al clima local: Es fundamental considerar si el jardín está en una zona cálida, templada o fría.
- Luz disponible: Determina si las especies deben tolerar sol directo, semisombra o sombra total.
- Requerimientos hídricos: Es recomendable combinar plantas con necesidades de riego similares.
- Resistencia y mantenimiento: Optar por especies que toleren la poda, el estrés hídrico y sean resistentes a plagas para facilitar el cuidado.
Las mejores plantas para jardines verticales

Algunas especies han demostrado ser especialmente idóneas para jardines verticales, tanto en interiores como en exteriores:
- Helechos: Como Nephrolepis exaltata, helecho espada o helecho de Boston, aportan volumen y textura. Requieren ambientes húmedos y prefieren la sombra o semisombra.
- Plectranthus Forsteri Marginatus: Planta rastrera y trepadora, destacable por sus hojas verdes con bordes blancos. Aporta contraste y es apta para interior y exterior, siempre que no haya heladas.
- Calathea Makoyana: De hojas ovaladas y dibujos ornamentales, es ideal para crear zonas diferenciadas en muros, perfecta para jardines verticales de interior por su origen tropical y preferencia por ambientes húmedos.

- Chlorophytum comosum (planta araña o cinta): Resistente, de fácil cultivo y perfecta para zonas de sombra parcial. Purifica el aire y tolera cierto descuido en el riego.
- Epipremnum aureum (potus): Trepadora muy resistente, con hojas verdes y manchas doradas. Se adapta a distintas condiciones de luz, requiere humedad y riego moderado.
- Ficus pumila: Trepadora perenne ideal para cubrir grandes superficies rápidamente, de hoja pequeña y densa. Requiere humedad y no resiste heladas fuertes.
- Lysimachia nummularia: Rastrera perenne, excelente para cascadas verdes en jardines verticales, destaca por sus hojas doradas y flores amarillas.
- Hosta fortunei: Aporta un efecto tropical, de grandes hojas y flores lila o blancas. Prefiere sombra parcial y ambientes húmedos, resistente al frío.
- Ajuga reptans: Perenne de hojas brillantes, colgante y de bajo porte. Florece en azul y es perfecta para sombra y humedad.
- Suculentas y sedums: Ideales para jardines verticales exteriores en zonas cálidas y soleadas, resistentes a la sequía y de fácil mantenimiento.
- Tradescantia: Planta colgante con hojas decorativas en tonos morados y verdes, muy atractiva en jardines verticales de interior.

Consideraciones para jardines verticales según ubicación
- Interior: Priorizar especies que toleren baja luz como helechos, calatheas, potus, ficus pumila y tradescantia.
- Exterior: Para paredes soleadas, plantas resistentes como sedums, lavanda, tomillo, suculentas, hiedra y gramíneas. Para paredes sombrías, helechos, hostas o bergenia cordifolia.
- Clima: En entornos húmedos y templados la variedad es mayor; en zonas secas y cálidas, prioriza especies tolerantes a la sequía y el sol.
- Mantenimiento: El sistema de riego por goteo es ideal, especialmente en jardines verticales grandes o exteriores.

Ventajas de los jardines verticales y consejos adicionales
- Mejoran la calidad del aire filtrando contaminantes y aumentando el oxígeno.
- Aíslan térmica y acústicamente los espacios, regulando la temperatura y reduciendo el ruido.
- Aportan biodiversidad y atraen polinizadores.
- Pueden adaptarse a cualquier espacio, desde viviendas hasta oficinas y comercios.
- Permiten personalizar muros verdes según el estilo y necesidades de cada ambiente.
El éxito de un jardín vertical radica en la planificación precisa: hay que tener en cuenta la orientación, clima, tipo de estructura, necesidades de las especies y facilitar el acceso para su cuidado. La combinación armónica de plantas de diferentes texturas, portes y colores crea composiciones vivas que embellecen cualquier espacio y lo transforman en un verdadero refugio natural.
