¿Así que estás buscando plantas pequeñas de exterior? Si es así, seguramente busques unas especies con unas características muy concretas, como que puedan estar a pleno sol o soportar las bajas temperaturas, ¿verdad? Pues estás de suerte, ya que no estás pidiendo imposibles.
En este especial te voy a recomendar siete de estas pequeñas plantas que podrás cultivar tanto en maceta como en el suelo. Y para que te sea más sencillo tenerlas perfectas, también te ofreceré una serie de consejos sobre sus cuidados.
Altea o Rosa de Siria
Conocida como Hibiscus syriacus, esta preciosa planta arbustiva de hoja caduca (es decir, que pierde las hojas en invierno y vuelve a brotar en primavera) que alcanza una altura de no más de 3 metros. Produce flores grandes de una gran variedad de colores, entre los que se encuentran el ojo, el rosa, el blanco y el violeta. Queda muy bien tanto en el jardín como en una maceta decorando la terraza, así que la única pregunta que tendrás que hacerte es: ¿de qué color quiero que sean sus flores? 😉
Después, sólo tendrás que ponerlo en una zona donde le dé la luz del sol de manera directa, procurar que la tierra no esté seca mucho tiempo y disfrutar de ella. En cuanto a las heladas, soporta hasta los -10ºC, lo cual es muy interesante, ¿no crees?
Cactus
Mammillaria swinglei
Si buscas plantas que sean resistentes al sol, no encontrarás ninguna mejor que los cactus. Estas plantas suculentas de la familia botánica Cactaceae han evolucionado para soportar el impacto directo de los rayos solares. Hay muchas especies, algunas columnares como el Pachycereus pringlei o el Echinopsis terscheckii, otros globulares como el Echinocactus grussonii o el Ferocactus stainesii. Hay asimismo algunos que producen preciosas flores como las Rebutia o las Mammillaria.
¿Qué necesitan? Efectivamente: sol directo. Pero también hay que regarlos dos o tres veces por semana en verano y algo menos el resto del año, una tierra de tipo arenosa que drene muy bien el agua, y un aporte regular de abono. También es muy importante protegerlos contra el granizo y las heladas intensas.
Geranios
Los geranios son unas de las plantas de exterior más cultivadas. Y es que, ¿quién puede resistirse a su belleza? Como además son muy económicos, puedes tener no uno, sino unos cuantos ejemplares decorando el patio, la terraza o el jardín. Hay diferentes variedades: zonal, geranio pensamiento (Pelargonium grandiflorum), de hiedra (híbridos de Pelargonium peltatum), con olor a limón (Pelargonium crispum) y los comunes (Pelargonium x hortorum).
Son además muy fáciles de cuidar, ya que no necesitan más que estar en una zona muy luminosa, un sustrato que drene bien el agua y riegos frecuentes, especialmente en verano donde puede ser necesario regar tres-cuatro veces por semana. Y, por si fuera poco, resisten las heladas débiles de hasta los -2ºC.
Hebes
Las hebes o verónicas como también se llaman, son unos arbustos perennifolios que producen unas inflorescencias de color lila muy bonitas. Originarias de Nueva Zelanda, tienen un ritmo de crecimiento medio, lo cual te permitirá tenerlo controlado en todo momento ya que si un tallo creciera en exceso, podrías podarlo sin problemas hacia finales del invierno.
Si hablamos de sus cuidados, tienen que estar protegidos del sol directo, y regarse regularmente evitando los encharcamientos. Lamentablemente, es un poco sensible al frío, pero la hemos incluido en la lista ya que se puede poner cerca de plantas más altas que la protejan. Así, se podría tener en el exterior todo el año aunque la temperatura bajase hasta los -2ºC.
Hiedra
La hiedra, cuyo nombre científico es Hedera helix, es una enredadera de muy rápido crecimiento que se utiliza para cubrir suelos, paredes, celosías,… Si bien hay que tenerla controlada mediante podas a finales del invierno, es una planta con la que podrás disfrutar mucho y casi sin tener que pensar en nada, ni en el frío ni en la calor.
Para que crezca bien se aconseja poner en semisombra, especialmente si vives en una zona donde el sol es muy intenso (como en el mediterráneo), pero has de saber que se llega a adaptar también a la luz del sol directa. Además, tan sólo tendrás que regarla una o dos veces por semana. Resiste hasta los -6ºC.
Lavanda
Mucho hemos hablado en el blog sobre la lavanda, y es que es una planta magnífica ideal para todo tipo de jardines, incluso para los de bajo o nulo mantenimiento. Produce unas inflorescencias lilas muy características, que hacen de ella un sub-arbusto muy interesante para cultivar tanto en maceta como en el jardín.
Y, ¿qué necesita para estar bien cuidada? Muy poco, en realidad: mucho sol, regarse de vez en cuando y un sustrato o tierra que drene bien. Por lo demás, no tendrás que preocuparte por nada, ni siquiera por el frío ya que aguanta hasta los -4ºC.
Sempervivum
Los Sempervivum son plantas suculentas no cactáceas (o plantas crasas) que crecen formando rosetas de hojas carnosas y triangulares. Son muy utilizados para cubrir pequeñas superficies, e incluso para crear estupendas composiciones de suculentas. Crecen hasta alcanzar una altura de unos 3-4 centímetros, y producen unas pequeñas pero muy decorativas flores de color blanco o amarillo.
Son unas de las crasas más fáciles de cuidar: se tienen que poner en una zona con semisombra, regar dejando que el sustrato se seque entre riegos y protegerse un poco del granizo.
¿Conoces otras plantas de exterior pequeñas que sean resistentes?