Plantas que crecen rápido

En algunas ocasiones, se buscan plantas que crecen rápido para, por ejemplo, tener cuanto antes un jardín ‘maduro’, es decir, uno en el que los árboles y el resto de especies hayan llegado a un punto en el que han conseguido, no solo aclimatarse al lugar, sino también crecer lo suficiente para llegar a la edad adulta. También son las favoritas cuando lo que se pretende es embellecer un balcón, patio o terraza rápidamente.

Pero no siempre las variedades que se eligen son las más adecuadas. Puede que crezcan rápido sí, pero ¿realmente son la mejor opción para tener en el lugar que nos interesa? Si quieres saber cuáles son las plantas de rápido crecimiento que te recomendamos, echa un vistazo a nuestra selección.

Acacia saligna (Acacia de hoja azul)

La Acacia saligna, también conocida como mimosa azul, es un árbol perennifolio que puede crecer hasta 1 metro al año. Llega a medir 9 metros de altura, pero lo más normal es que se quede como un arbolito de 5 metros. Su copa es ancha, de 3-4 metros, y está compuesta por hojas lanceoladas de color verde oscuro.

Su tronco es grueso, de unos 40-60 centímetros como máximo, de modo que es interesante plantarla en jardines medianos o, por supuesto grandes. Tolera la sequía y las heladas de hasta los -7ºC, pero se ha de plantar a una distancia mínima de 5 metros de tuberías y suelos con pavimentos ligeros.

Aesculus hippocastanum (Castaño de Indias)

El castaño de Indias es un árbol caducifolio que alcanza los 30 metros de altura, y que llega a tener una copa de 4-5 metros de diámetro. Es, pues, una planta de gran tamaño, que se verá de maravilla en jardines grandes, y no tanto en los pequeños ya que en ellos puede ser necesario podarlo para que no termine dando sombra a todo el lugar. Crece unos 30-60 centímetros cada año.

Pero eso sí, tiene que estar a una distancia mínima de cinco metros de la zona donde se hayan puesto tuberías, ya que de lo contrario surgirían problemas. Es una especie muy resistente a las heladas, tolerando los -18ºC, pero debe vivir en regiones templadas donde llueva con frecuencia, ya que no tolera la sequía. En el mediterráneo, por ejemplo, viviría muy bien si no fuera porque hay una temporada de sequía muy marcada, que coincide con el verano.

Brachychiton acerifolius (Árbol del fuego)

El árbol del fuego es una planta caducifolia o semi-perennifolia -depende del clima- de crecimiento rápido, que alcanza una altura de entre 8 y 15 metros, cuyo tronco suele crecer recto pero puede inclinarse ligeramente con la edad. En primavera produce flores de un color rojo muy llamativo antes de que broten las hojas.

Se cultiva mucho en regiones cálidas y templadas, ya que crece rápido (lo hace un ritmo de 30-50 centímetros/año), resiste la sequía e incluso soporta las heladas débiles de hasta los -2ºC.

Campanula persicifolia (Campanilla)

La campanilla es una preciosa planta herbácea perenne que alcanza una altura de 70 centímetros, con un ritmo de crecimiento de 30-35 centímetros por temporada. Desarrolla tallos con hojas lanceoladas a obovadas, de color verde, y flores violetas-azuladas o blancas con forma de campana durante la primavera y el verano.

Su cultivo en macetas y jardineras es muy fácil, ya que solo has de ponerla en un lugar soleado y regarla de vez en cuando. Pero en un jardín, por ejemplo en un arriate con otras flores, estará perfecta.

Chlorophytum comosum (Cinta)

La cinta es una planta herbácea que, si bien es pequeña puesto que no supera los 30 centímetros de altura y los 40 centímetros de ancho, produce muchos estolones (hijos que brotan de tallos los cuales surgen del centro de la roseta de hojas) desde temprana edad. Por eso, es fácil que si se planta un estolón de pocas semanas de vida en una maceta por ejemplo, crezca tanto como la madre en más o menos un año.

Al no ser muy grande, es una de las más queridas para tener en interior, donde crece muy bien en aquellas habitaciones en la que entra mucha luz natural. Pero también has de saber que es muy recomendable cultivarla en un jardín, en sombra, siempre que no haya heladas o sean muy débiles y ocasionales, y duren poco. Yo tengo una en el suelo, cerca de una pared, y ha soportado hasta -1.5ºC sin sufrir daños, pero no aconsejo dejarla fuera si la temperatura es más baja.

Citrus x limon (Limonero)

El limonero es un árbol (más bien arbolito) frutal muy querido en el huerto, pero también en las terrazas y patios. Es una planta que huele bien incluso aunque no esté ni siquiera floreciendo, y que además crece aproximadamente 30 centímetros al año si tiene la oportunidad.  Alcanza los 4-5 metros, y el único inconveniente que tiene es que sus ramas están protegidas con espinas.

Pero por lo demás, es una planta muy agradecida, que puede estar en una maceta durante toda su vida si se coloca en un lugar soleado. No tiene raíces invasivas, así que es ideal también para decorar jardines pequeños. Resiste las heladas de hasta los -4ºC.

Equisetum hyemale (Equiseto de invierno, cola de caballo)

El Equisetum hyemale es una planta rizomatosa que tiene tallos verdes muy finos de 90 centímetros de altura por menos de 1 centímetro de grosor. Crece muy rápido si está en una tierra que permanece húmeda siempre. Y es que aunque es semi acuática, es decir, que no puede vivir en suelos que se secan. Por ello, es muy interesante ponerlo en el margen del estanque por ejemplo, o en macetas con orificios de drenaje a las que les hemos puesto un plato debajo.

Necesita sol directo, y riegos frecuentes. De este modo crecerá a un ritmo de unos 30 o 40 centímetros por año. Resiste el frío y las heladas de hasta los -18ºC.

Hydrangea macrophylla (Hortensia)

La hortensia es uno de los arbustos más populares, tanto en la decoración de jardines como terrazas o patios. Crece unos 30 centímetros cada temporada, llegando a medir 1 metro como máximo, y además florece durante varios meses al año. Sus flores son inflorescencias terminales que, si bien no tienen aroma, al medir unos 4 centímetros de diámetro hacen que el lugar donde estén se vea muy bonito.

Pero es una planta ácida, es decir, que solo puede crecer en tierras cuyo pH sea de entre 4 y 6. Por eso, si tienes un suelo alcalino, lo mejor es que la cultives en una maceta con sustrato específico para estas plantas, o con fibra de coco.

Lavandula (Lavanda)

La lavanda es una planta aromática que puede medir 1 metro de altura por más o menos lo mismo de ancho, y que además puede alcanzar esas dimensiones en no más de 3 años desde que se sembró la semilla. Sus flores brotan a lo largo de la primavera o el verano -depende de la variedad-, y son de color lavanda.

Se trata de una mata o subarbusto muy usado para decorar jardines de estilo mediterráneo, ya que resiste muy bien la sequía y el calor propio de esa región, donde puede haber temperaturas máximas de 38-40ºC. Y tampoco le teme al frío: soporta hasta los -7ºC.

Washingtonia robusta (Palmera hoja de abanico)

Pocas palmeras crecen tan rápido como las Washingtonia, que pueden hacerlo a un ritmo de entre 50 centímetros y 1 metro por año. Aunque tanto la W. robusta como la W. filifera y el híbrido W. filibusta requieren los mismos cuidados, para esta selección nos decantamos por la W. robusta por tener un tronco menos grueso. Y es que a diferencia de la W. filifera, puede medir unos 40 centímetros de grosor, y no 70cm. Eso sí, ten en cuenta que sus hojas, que tienen forma de abanico, miden alrededor de 1 metro cuando son adultas. La altura máxima que alcanza es de 35 metros.

No tiene raíces agresivas (ninguna palmera las tiene), pero sí es importante que se plante a una distancia mínima de un metro de paredes y muros, pues de lo contrario a medida que ganase altura tendería a crecer inclinada hacia adelante, y si llegase a soplar el viento con fuerza podría dejarla caer. Necesita sol (directo), y un clima templado-suave. Tolera los -5ºC, pero vive mejor en las regiones donde los inviernos son algo más cálidos.

¿Cuál de estas plantas que crecen rápido te ha gustado más?