Imagen – Wikimedia/Zeynel Cebeci
Aunque la gran mayoría de suculentas (cactus y crasas) no son en absoluto peligrosas para los seres humanos, hay otras que sí lo son. Pero también hay que decir que no son muy difíciles de identificar.
Pero para que te sea mucho más sencillo hacerlo, quiero mostrarte algunas de las plantas suculentas tóxicas y/o peligrosas para que decidas si vas a cultivarlas o no.
Contenido del artículo
Adenium
Imagen – Wikimedia/Timothy A. Gonsalves
El Adenium es el género botánico al que pertenece uno de los arbustos suculentos más bonitos del mundo: la rosa del desierto. Si bien su crecimiento es bastante lento, motivo por el que no solemos pensar en podarlo, hay que tener presente que en su interior contiene una savia lechosa que puede causarnos picor e irritación al contacto con la piel.
Por ello, cada vez que debamos cambiarlo de maceta, lo haremos usando guantes de protección -y mejor si son de goma y no de tela-, para evitar problemas.
Cactus pequeños
Los cactus jóvenes, así como los que se quedan pequeños de por vida, suelen tener espinas más o menos largas que los mantienen protegidos de los depredadores. Si bien estas se ven, cualquiera que ande un poco despistado puede hacerse bastante daño si cae sobre ellos, o si su mano roza con dichas espinas.
Por ello, a la hora de manipularlos es muy importante que nos pongamos guantes para que, así, tengamos nuestras manos a salvo.
Crassula ovata (Árbol de Jade)
Imagen – Flickr/Jesús Cabrera
La Crassula ovata es un pequeño arbusto suculento que muchos tenemos, ya sea en casa o fuera de ella. Crece a buen ritmo, y es muy fácil de cuidar, y también de multiplicar pues basta coger un trozo de rama, plantarla en una maceta y esperar unos días.
El problema es que resulta tóxica tanto para los perros como para los gatos, que es por lo que he querido incluirla en esta lista, pues somos muchos los que convivimos con algunos de estos animales, y también para los humanos pero en menor medida. Al consumirla, pueden tener estos síntomas: náuseas, vómitos, y desorientación.
Euphorbia
Las Euphorbia son plantas que pueden crecer como hierbas, matas (plantas subarbustivas), arbustos y árboles. Es un género compuesto por unas 2000 especies, y todas ellas, independientemente de la forma que tengan, en el interior de sus tallos contienen un látex que si entra en contacto con alguna herida -aunque sea un micro corte- nos lo va a hacer pasar mal.
Picor, irritación, enrojecimiento; estos son los síntomas más habituales que desaparecen en cuanto nos lavamos la zona con agua y jabón. En casos más serios, si nos tocamos los ojos nos los podríamos dañar. Por supuesto, su consumo no es nada recomendable.
Algunas de las especies más comunes son:
- Euphorbia ingens. Ver ficha.
- Euphorbia pulcherrima (flor de pascua). Ver ficha.
- Euphorbia tirucalli. Ver ficha.
- Euphorbia trigona. Ver ficha.
Kalanchoe
Imagen – Wikimedia/JMK
Los Kalanchoe son plantas que se tienen mucho en los jardines, así como en los patios o en los balcones. Crecen bien en macetas, por lo que no necesitan estar en el suelo (salvo excepciones, como el Kalanchoe beharensis). Resisten bastante bien la sequía, de modo que no hay que regarlos con frecuencia.
Muchos de ellos se han usado en medicina tradicional; sin embargo, hay que tener en cuenta que pueden ser tóxicas si se consumen al contener una sustancia llamada glucósido cardíaco, la cual en dosis altas puede provocar arritmias, náuseas y vómitos (aquí tienes información al respecto).
Entre las especies más populares, se encuentran las siguientes:
- Kalanchoe blossfeldiana. Ver ficha.
- Kalanchoe daigremontiana. Ver ficha.
- Kalanchoe pinnata. Ver ficha.
- Kalanchoe thyrsiflora. Ver ficha.
Opuntia
Imagen – Flickr/Drew Avery
Las Opuntia son cactus que, si tienen espinas estas suelen ser muy visibles y por lo tanto no son peligrosas porque nos es fácil evitarlas, pero hay muchas especies cuyas espinas no se ven tan bien. Y para complicar más la cosa, todas tienen unas que son muy, muy cortas y que se enganchan a la piel con el más mínimo roce.
Estas son plantas perfectamente adaptadas a las regiones áridas, y en buena parte es gracias a este mecanismo de defensa, el cual las mantiene a salvo de los depredadores. Si quieres saber algunas de las especies más populares, aquí tienes su nombres:
- Opuntia ficus-indica (chumbera). Ver ficha.
- Opuntia humifusa. Ver ficha.
- Opuntia microdasys. Ver ficha.
- Opuntia monacantha
Pachypodium
Imagen – Wikimedia/Beko
Los Pachypodium son una serie de arbustos o arbolitos suculentos realmente curiosos: suelen tener un tronco de forma más o menos cónica, el cual ramifica muy poco. Las hojas son lanceoladas, de un verde muy bonito, y además producen flores blancas de gran tamaño. Cuando son jóvenes se protegen con sus espinas, pero a medida que maduran, las suelen ir perdiendo.
Pero, ¿qué tienen de peligroso o tóxico? Una vez más, el látex. Basta con quitarle una hoja para ver que enseguida se le sale un poco. Pues bien, este látex no debe de caer sobre la piel, y menos sobre una herida o corte, porque de lo contrario nos causaría picor y enrojecimiento.
Las especies que más fácilmente podemos encontrar a la venta son dos:
- Pachypodium lamerei (es la más común). Ver ficha.
- Pachypodium geayi (se consigue mejor en los viveros especializados)
¿Conoces otras plantas suculentas tóxicas y peligrosas?