Tener un perro es compartir tu vida con un animal que sabes que, para él o ella, eres su mundo. Por eso, cuidarlo debe ser una prioridad para ti. Y es que, no solo tienes que cuidar su alimentación, no dándole comidas que son tóxicas, como el chocolate, la cebolla, etc. Sino que también tienes que vigilar las plantas que haya a su alrededor. Por ejemplo, ¿sabes que hay plantas venenosas para perros?
A continuación vamos a hablarte de plantas venenosas para perros, lo que les provocan y el motivo por el que este no debería acercarse a ellas (o tú tenerlas en tu casa o jardín). ¿Quieres proteger al cien por cien a tu amigo de cuatro patas? Pues presta atención.
Aloe
Quién lo diría. Sin embargo, el aloe es una planta muy tóxica para los perros. Y lo es debido a la savia de la planta, la que está justo debajo de la piel de cada una de las pencas (no el gel, sino lo que se queda pegado en las hojas). Lo que a nosotros nos puede aliviar, a ellos les causa irritación tanto en la piel como en las mucosas, al punto de que le pueden salir burbujas, hará que salive más, podría tener conjuntivitis si le toca en los ojos, diarrea, dolor abdominal…
Azalea
La azalea es una de las plantas con flor más bonitas que usamos a menudo en nuestro jardín. Lo que quizá no sepas es que si un perro se la come, aunque sea poco, va a tener irritación en todo el tracto digestivo, empezando por la boca, con un cuadro de vómitos y diarrea.
Si ha comido demasiado, hasta puede bajarle tanto la tensión arterial que entraría en coma.
Poto
El poto es una planta tan común en los hogares que casi siempre tenemos una en ellos. Sin embargo, cuando hablamos de casas con mascotas, esta planta se convierte en todo un peligro para ellos. Y es que no es solo una planta tóxica para perros, sino también para gatos y otras mascotas.
Si tu perro se acerca y se la come, podría tener inflamación en la mucosa bucal y el tracto digestivo, problemas para respirar, mal funcionamiento renal, convulsiones…
Ciclamen
Otra de las plantas tóxicas para perros que suele engalanar muchos jardines o bien como planta de interior es el ciclamen. Sus hojas verde oscuro y sus vistosas flores nos llaman mucho la atención. El problema es que si un perro se la come, va a sufrir, y mucho.
Tendrá vómitos, diarreas, dolores abdominales y, cuando la cosa es grave, puede ir a convulsiones, arritmias, parálisis…
Hiedra
La hiedra en sí no es peligrosa, pero sí sus frutos. Y el problema es que estos tienen muy fácil el estar accesibles para ellos porque conforme se caigan al suelo tu perro podría comérselos (sobre todo si es un tragón).
Si lo hace, debes saber que está poniendo en peligro su vida, hasta el punto de que puede sufrir una parada cardiorespiratoria y morir. Pero no solo eso. Si cualquier parte del perro toca esos frutos, tendrá dermatitis, que puede derivar en ampollas y úlceras. Y si se las come sufrirá de fiebre, vómitos y diarrea, espasmos y disminución de la frecuencia cardiaca hasta posible coma.
Flor de Pascua
La flor de Pascua es un «must have» en Navidad. Pero lo cierto es que cada vez que entra por tu casa lo que haces es ponerle un peligro a tu mascota. Para empezar, el látex que tiene la savia de la planta ya le producirá dermatitis e irritaciones, así como inflamaciones. Y si ya la ingiere, además de vómitos y diarrea, tendrá dolor abdominal, salivación e irritación de mucosas.
Espatifilo
Esta planta es una de las más compradas por su parecido con la flor de pato, como se le conoce comúnmente a la Zantedeschia aethiopica o cala, pero en realidad estamos ante una que puede matar a tu perro.
Y es que, si la ingiere, el perro sufrirá de ardor en la boca, salivación e inflamación de la garganta al punto de que no podrá respirar. Podría ahogarse de no reaccionar a tiempo.
No solo eso, sino que hasta su contacto puede hacer que sufra de ampollas e irritación en la piel.
Narciso
Los narcisos son flores habituales en jardines, sobre todo de Europa y del Mediterráneo. Pero para los perros no es una planta muy adecuada. Para empezar, las sustancias que son tóxicas para los animales se encuentran en toda la planta, sobre todos en los bulbos (y a ellos les encanta excavar).
Si se come algo de la planta tendrá vómitos y diarreas, pero también arritmias, descenso de la presión sanguínea (pudiendo llegar al coma en casos graves), convulsiones…
Algo parecido a esto le pasa también al tulipán.
Kalanchoe
Vamos con otra de las plantas venenosas para perros, que son muy peligrosas. En este caso la kalanchoe es tóxica sobre todo en sus flores, y la convierte en peligrosa debido a que ataca al corazón.
Si tu perro ingiere esta planta, no solo tendrá vómitos y diarrea, sino que podría sufrir hasta una muerte súbita.
Qué hacer si tu perro se come plantas venenosas
Es casi imposible saber todas y cada una de las plantas que son venenosas para perros, ya que el listado es grande y, además, cada perro es un mundo y podría ser que fuera alérgico a alguna que en realidad no estuviera en la lista.
Por eso, si tu perro se come una planta y empieza a experimentar un comportamiento que no es el normal, es importante saber cuál es la planta, calcular cuánto se ha podido comer y coger una muestra.
De inmediato debes llamar al veterinario para que te informe de lo que tienes que hacer mientras llegas a la clínica, o bien este acude a tu domicilio. Tendrás que controlar la temperatura del perro, vigilando que no suba de 39ºC, controlar los escalofríos y taparlo y colocar bolsas de agua caliente. Además, si vomita podemos intentar cortarlo con leche o clara de huevo.
Pero, lo mejor que puedes hacer por tu perro, es, sin duda, evitar cualquier planta venenosa para él o ella. O, en caso de tenerla, que se puede, hay que procurar que no estén a su alcance.
¿Conoces más plantas venenosas para perros? Coméntanos tu experiencia.